• Por el momento Moscú no se plantea entrar en el capital de la compañía o crear un fondo para la adquisición de aluminio
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El Gobierno ruso ha expresado su disposición a prestar asistencia a Rusal, el mayor productor mundial de aluminio y cuyas acciones han perdido casi un 60% en lo que va de semana, así como a otras empresas rusas afectadas por las sanciones de EEUU, según ha indicado el ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov.

"Indudablemente les ayudaremos", dijo Siluanov en declaraciones recogidas por la agencia Interfax, añadiendo que este apoyo debe ir encaminado a estabilizar las operaciones y puede ser en forma de "liquidez a corto plazo" a través de préstamos de bancos controlados por el Estado.

Por el momento Moscú no se plantea entrar en el capital de la compañía o crear un fondo para la adquisición de aluminio

Sin embargo, el ministro ruso señaló que por el momento Moscú no se plantea entrar en el capital de la compañía o crear un fondo para la adquisición de aluminio.

Asimismo, Siluanov indicó que el Gobierno estudia apoyar a otras compañías afectadas por las sanciones estadounidenses. "Necesitamos considerar darles apoyo", afirmó el ministro ruso.

El grupo Rusal ha perdido un 60% de su valor en la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza la compañía que hasta el pasado mes de marzo presidía Oleg Deripaska, uno de los siete oligarcas rusos objeto de las últimas sanciones impuestas por EEUU, anunciadas el pasado viernes.

Estas nuevas sanciones van dirigidas contra siete oligarcas, así como contra 17 altos cargos rusos y varias empresas estatales que considera que se benefician del régimen de Vladimir Putin y que han cometido "actividad maliciosa".

Entre los oligarcas sancionados figuran Oleg Deripaska, Vladimir Bogdanov, Igor Rothenberg, Kirill Shamalov, Andrei Skoch, Viktor Vekselberg y Viktor Vekselberg, mientras que entre los altos cargos aparecen, entre otros, el ministro de Asuntos Internos, Vladimir Koilokoltsev, así como el secretario del Consejo de Seguridad ruso, un diputado y un gobernador regional, entre otros.

En el plano de las empresas estatales, las afectadas por la medida adoptada por el Departamento de Estado son la compañía armamentística Rosoboroneksport, a la que acusa de haber vendido armas al Gobierno sirio por "miles de millones de dólares en la última década", así como un banco subsidiario de dicha firma. También se verán afectadas por la nueva ronda de sanciones doce empresas propiedad de los oligarcas sancionados.

Como resultado de la medida adoptada por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, todos los bienes bajo jurisdicción estadounidense de las personas y entidades sancionadas quedarán congelados y se prohíbe a los ciudadanos estadounidenses tratar con todos ellos.

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