• Este jueves se han reunido en Madrid el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal; los presidentes de las comunidades autónomas de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y Asturias, Javier Fernández; y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán
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Ignacio Galán, presidente de Iberdrola.
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Iberdrola no cede en la 'guerra del carbón'. El presidente de la eléctrica cotizada en el Ibex 35, Ignacio Galán, ha reiterado este jueves su intención de cerrar las centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia), las dos últimas de carbón que le quedan en todo el mundo, tal y como ya hizo la compañía el pasado 10 de noviembre. Lo ha hecho en la reunión que ha mantenido con el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, y los presidentes de las comunidades autónomas de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y Asturias, Javier Fernández, autonomías que se muestran totalmente en contra de esta acción.

De esta manera, Iberdrola argumenta que esas dos plantas suman una potencia de 874 MW y que en 2016 produjeron menos del 1% del total generado en España. Además, representan, según informa la compañía, el 1,8% de la capacidad total del grupo, que asciende a casi 48.100 megavatios (MW).

RECHAZO DEL GOBIERNO

Con ese planteamiento, la eléctrica pidió hace trece días al Energía, Turismo y Agenda Digital la autorización para clausurar ambas centrales térmicas. En cambio, Álvaro Nadal respondió respondió a la solicitud con un borrador del real decreto con el que el Gobierno busca impedir el cierre unilateral de plantas. De hecho, dos días después lo remitió a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).

Nadal: "Es necesario mantener el carbón dentro de nuestro 'mix' de generación"

Como dicha norma no tiene rango de Ley, desde el Ejecutivo central están buscando el apoyo del PSOE en el Congreso para promover una normativa que sí tenga dicho rango, como un decreto ley, tal y como informó este lunes Cinco Días.

Además, el día 13 de este mes, Álvaro Nadal aseguró que el Gobierno cree que es necesario "mantener el carbón dentro de nuestro 'mix' de generación (abanico de tecnologías para generar electricidad)". Pronunció estas palabras en la inauguración la XLIV Asamblea de la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO).

Asimismo, el ministro señaló esta semana que la intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura de estas instalaciones, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios "lógicos".

TAMBIÉN DE LAS COMUNIDADES

Además de Moncloa, tanto Castilla y León como Asturias (autonomías que podrían verse afectadas por los cierres de las plantas de Lada y Velilla), se han mostrado en contra de estas intenciones de Iberdrola. Por ejemplo, el presidente asturiano pidió este lunes a Nadal que, en el proceso "necesariamente largo" de transición energética se mantenga la generación eléctrica con carbón.

Es más, Fernández mostró su oposición al "cierre precipitado" de los grupos generadores que conforman el polo energético que existe en la comunidad asturiana, surgido del complejo minero siderúrgico.

IBERDROLA SE DEFIENDE

A pesar de todas las pegas, Ibredrola no ha cesado este jueves en su reivindicación asegurando que, tal y como ha indicado la compañía en un comunicado, el cierre de las dos centrales de carbón españolas "no afectará a la seguridad del suministro eléctrico". También afirma la compañía que no afectará tampoco "al precio de la energía al ser su producción inferior al 1% del total nacional de España", así como a su "firme y demostrado con el empleo", en este caso en las comunidades de Asturias y Castilla y León.

En este último aspecto, la empresa se compromete a recolocar "al 100% de la plantilla" que se vea afectada. Y añade que "la clausura de esas centrales producirá claros beneficios medioambientales en núcleos urbanos densamente poblados".

En esta línea, Ignacio Galán ha recordado este jueves que Iberdrola ha solicitado recientemente a la Comisión y el Parlamento Europeo que aprueben unos objetivos medioambientales "más ambiciosos" para el año 2030, a través del aumento de la cuota de energías renovables hasta el 35%, frente al 27% actual.

Así, la compañía eléctrica cotizada recuerda en su comunicado de este jueves que ha cerrado desde 2001 centrales térmicas que suman casi 7.500 MW de capacidad instalada en todo el mundo, mientras ha puesto en marcha 34.000 MW renovables y "centrales medioambientalmente más favorables a las incluidas en la solicitud de cierre".

Centrales de fuel oil y carbón cerradas por la compañía eléctrica (Fuente: Iberdrola).

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