- Los juristas de la Cámara catalana aún deliberan su informe oficial
- Un informe elaborado por los servicios jurídicos del Gobierno recalca que la investidura es un acto de carácter "indelegable" y ha de realizarse de forma "presencial"
El president de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, tendrá que abandonar Bruselas y pisar suelo español si quiere revalidar su cargo. El candidato de Junts per Catalunya no consigue el apoyo de los letrados del Parlament en ninguna de sus dos propuestas: la investidura telemática o delegada. Los juristas de la Cámara defienden, en cambio, que el candidato debe llevar su programa al hemiciclo y exponerlo delante de todos los diputados.
Avanza ‘La Vanguardia’ el acuerdo preliminar de los letrados, que aún no han cerrado un informe oficial, pero tienen su postura bastante clara. Aunque el reglamento no especifica que el candidato deba asistir al pleno de investidura presencialmente, sí dice, de forma textual que presenta “ante el pleno su programa de gobierno y solicita la confianza de la Cámara”. Y creen que no hay margen para ninguna de las fórmulas propuestas por Junts per Catalunya para que Puigdemont obtenga la mayoría del Parlament a distancia.
De hecho, ni siquiera ERC tiene claro, en estos momentos, que apoye al candidato de Junts per Catalunya. El acuerdo que alcanzó la número dos de los republicanos, Marta Rovira, con Puigdemont, este martes en Bruselas, dejaba en el aire la candidatura del expresident. Sí hubo acuerdo, según avanzaron fuentes de la negociación sobre la composición de un futuro Govern, con un 50% de los consellers para cada formación y sobre la composición de la Mesa del Parlament. Los independentistas sí han pactado una mayoría soberanista para el máximo órgano de la Cámara catalana.
Así, se repartirá de la siguiente manera: dos miembros de JuntsXCat, dos para ERC, dos para Ciudadanos y uno para el PSC. La presidencia es para los republicanos, aunque la expresidenta de la Cámara catalana, Carme Forcadell ya ha dejado claro que no prevé repetir.
INVESTIDURA TELEMÁTICA O DELEGADA
Puigdemont, por su parte, guarda silencio por el momento, aunque en declaraciones previas ha asegurado que no quiere volver a España antes de ser investido president de la Generalitat. Quiere hacerlo "con toda la seguridad y legitimidad a Cataluña como presidente", según sus propias palabras. Es decir, busca forzar la foto de que Estado detenga al máximo cargo catalán electo y la repercusión internacional que conllevaría y, por lo tanto, apuesta por la investidura por vídeoconferencia o que un diputado de Junts per Catalunya lea su discurso.
Es el detalle de la propuesta de Junts per Catalunya de cara a la sesión de investidura. Y también es lo que el mismo Puigdemont, indirectamente, ha planteado este martes durante un debate en Montpellier (Francia). Se ha preguntado si "en la Europa del siglo XXI" se aceptaría que no pueda ser investido como presidente de la Generalitat.
INFORME DEL GOBIERNO
Un informe elaborado por los servicios jurídicos del Gobierno recalca que la investidura es un acto de carácter "indelegable" y ha de realizarse de forma "presencial". De hecho, avisa que una investidura telemática plantearía "un primer problema en el momento de la toma de posesión del cargo" y más adelante la "dificultad" de presidir reuniones de gobierno o la firma de acuerdos y disposiciones generales.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy lleva días estudiando todos los escenarios ante la pretensión del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, huido en Bruselas desde el pasado mes de diciembre, de ser investido telemáticamente o vía Skype.
En el citado informe, al que ha tenido acceso 'Europa Press', el Ejecutivo hace alusión a diferentes normativas e incluso una sentencia del Tribunal Constitucional para concluir que el propio sistema parlamentario "exige un debate presencial, en el que el propio candidato tiene el deber de asistir físicamente".
