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El presidente del Gobierno, que concluyó el domingo sus vacaciones oficiales de agosto con el proverbial mitin pontevedrés, viajó a Berlín, en el que es el primer acto del curso político, ya en el último tramo de la legislatura, rumbo a las elecciones generales. El año pasado, fue Merkel la viajó a España por estas fechas, y las fotografías se hicieron en el entorno del Camino de Santiago.

Horas antes de que Rajoy llegase a Alemania, Merkel había lanzado un resonante aviso a sus socios comunitarios: si no se consigue un acuerdo para repartir por cupos los refugiados que buscan asilo en Europa, peligrará al tratado de Schengen, que a su vez es un uno de los pilares esenciales de la Unión Europea. Como se sabe, el día 14 tendrá lugar la cumbre extraordinaria sobre esta delicada cuestión.

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El aterrizaje del jefe del Ejecutivo en esta extraña ‘rentrée’ que nos aboca a un agitado final de legislatura.

Así las cosas, es altamente probable que, en el encuentro la canciller Merkel y el presidente Rajoy mantuvieron en el castillo de Meseberg, al norte de Berlín, y en el paseo por el lago del mismo nombre, los dos mandatarios hayan hablado del asunto, en el que España no ha tenido un papel lucido. La negativa española a aceptar el cupo previsto por la Comisión Europea y los exabruptos del poco refinado ministro Fernández Díaz a los inmigrantes tienen que haber molestado a Merkel, que está desempeñando por cierto un papel ejemplar en este asunto (Alemania admitió en 2014, antes de la crisis de inmigración, a 60.000 inmigrantes, frente a los 2.000 españoles).

LAS PROPUESTAS DE RAJOY

Sin duda alguna, Rajoy habrá efectuado propuestas generosas para ablandar a la señora Merkel. Porque el viaje a Berlín tiene dos objetivos principales, que hoy se han plasmado en la rueda de prensa conjunta que celebraron esta mañana los dos mandatarios, después de un desayuno de trabajo: conseguir una vez más el aplauso público de Merkel a la política económica del gobierno de Rajoy, que está generando crecimiento y empleo, y lograr que la lideresa europea se reafirme en su defensa de “la integridad territorial” de los miembros de la Unión, como uno de los pilares del proceso de integración en marcha.

El espaldarazo de Merkel al candidato Rajoy en las próximas generales y la advertencia alemana a los independentistas catalanes con vistas al 27S serán un buen punto de partida para el aterrizaje del jefe del Ejecutivo en esta extraña ‘rentrée’ que nos aboca a un agitado final de legislatura.

Antonio Papell

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