• SCC dice que el Gobierno les "constató" que se incorporará el castellano en la preinscripción
  • Plataforma per la Llengua vería una "ocurrencia incendiaria" cambiar la preinscripción
  • Millo: esta iniciativa no comportaría excluir al catalán, sino "añadir el castellano como lengua vehicular"
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Colegio, escuela, aula, primaria, clase, estudiar, deberes, mochila, mochilasEUROPA PRESS

Las escolarización en catalán se ha colocado de nuevo en el ojo del huracán, después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuviera una reunión con la entidad unionista Societat Civil Catalana (SCC). El debate sobre que los padres puedan elegir la lengua de escolarización en la preinscripción ha vuelto a abrirse, al asegurar desde esta asociación que se incluirá una casilla para el castellano.

El vicepresidente de SCC Álex Ramos ha asegurado que en la reunión que mantuvieron el jueves con Rajoy se les dijo que se incorporará en la preinscripción escolar en Cataluña dicha opción. "Se nos constató que se haría", ha explicado este viernes en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, después de que una representación de la entidad contraria a la independencia se encontrara con el presidente del Gobierno en La Moncloa.

"Este tema salió en la conversación, pero no se fue más allá ni se entró en valoraciones", ha dicho Ramos después de que el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín, afirmara el jueves que el Gobierno está estudiando si puede incorporar el castellano en el formulario de preinscripción, en aplicación del artículo 155 de la Constitución.

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, también ha defendido la posibilidad del Ejecutivo central de incluir una casilla con la opción de la escolarización en castellano en la preinscripción catalana: "Lo que tenemos que ver es, legalmente, qué es lo que hay que hacer".

En declaraciones a los medios al presidir en Girona la Junta Directiva provincial del partido este jueves, dijo que quieren hacer esta inclusión respetando la legalidad y el modelo educativo catalán, y que esta iniciativa no comportaría excluir al catalán, sino "añadir el castellano como lengua vehicular".

"La legalidad vigente lo que dice es que el castellano, como lengua oficial, se tendría que utilizar también, además del catalán, como lengua vehicular en la educación, en el porcentaje que se establezca", afirmó.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha confirmado este viernes que modificará la resolución de la Consejería de Educación de Cataluña sobre el procedimiento de inscripción de nuevos alumnos al sistema educativo para garantizar el derecho de los padres a elegir la lengua vehicular en que quieren escolarizar a sus hijos. No ha decidido no obstante, cómo se hará.

"Estamos estudiando cómo, pero sin duda lo haremos porque para este Gobierno es muy importante la libertad y dentro de la libertad es muy importante el derecho de los padres a escoger la lengua vehícular de sus hijos", ha señalado en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

MEDIDA "CONTRARIA A LA LEY"

Esta noticia ha suscitado todo tipo de reacciones desde la comunidad, cuyo gobierno se encuentra suspendido bajo los efectos del artículo de la Carta Magna y tras el aplazamiento del debate de investidura que debía haberse celebrado a finales de enero. La exconsellera de Enseñanza de la Generalitat Meritxell Ruiz ha defendido que la aplicación del articulo 155 de la Constitución no puede afectar a la preinscripción escolar porque la regula la Ley de Educación de Cataluña (LEC), aprobada por el Parlament.

"El articulo 155 no puede modificar una ley aprobada por el Parlament de Cataluña", ha sentenciado este viernes en un apunte en Twitter recogido por Europa Press.

El coordinador de diputados y senadores del PDeCat, Jordi Xuclà, ha rechazado también esta iniciativa porque "es absolutamente contraria a la ley" de educación de la Comunidad Autónoma.

Así se ha pronunciado Xuclà en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, en la que ha criticado que el Gobierno del Partido Popular "meta mano" para "alterar" la inmersión lingüística. A este respecto, ha destacado el "gran consenso" y "amplísimo apoyo social" con el que han contado las leyes de Educación aprobadas en Cataluña en los últimos cuarenta años.

“EL OBJETIVO ES DIVIDIR”

El exconseller de Educación Ernest Maragall y la exconsellera de Enseñanza Irene Rigau han coincidido este viernes en considerar que la propuesta de incorporar una casilla para pedir la escolarización en castellano en Cataluña "es puramente partidista: ya no es ni política, es la guerra entre PP y Cs".

En una entrevista conjunta de TV3 recogida por Europa Press, Rigau ha criticado que la iniciativa busca "crear víctimas" en las familias que opten por la escolarización en español porque no hay centros catalanes que tengan a esta lengua como vehicular, aunque sí se enseña el castellano.

"El objetivo aquí es dividir: los que dicen que nosotros dividimos a la sociedad están buscando separar a la comunidad, y lo vemos cuando crean territorios", ha lamentado Rigau, en referencia a la región ficticia de Tabarnia.Maragall, conseller en el Govern socialista de José Montilla, ha acusado al Gobierno del PP y a Cs de falsear la realidad de la inmersión lingüística, y ha distinguido el uso del catalán como vehicular de que sólo se enseñe en esa lengua: "No es cierto".

“OCURRENCIA INCENDIARIA”

La Plataforma per la Llengua ha considerado este jueves una "ocurrencia incendiaria" que el Gobierno estudie incluir una opción lingüística en la preinscripción escolar, y ha rechazado que se separe a los alumnos en función de la lengua.

En un comunicado, el presidente de la Plataforma, Òscar Escuder, ha afirmado que si este hecho se llegara a producir se rompería un consenso de más de tres décadas en el que el catalán ha actuado como lengua común y herramienta de cohesión social.

La Plataforma ha considerado que esta medida, a la práctica, "no se podría aplicar y solo comporta la irresponsable voluntad de atizar un incendio social", y ha considerado que con esta idea en estudio el Gobierno quiere recuperar la idea de 'españolizar' a los alumnos catalanes.

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