• Además, Carles Puigdemont debería presentar su programa por vía telemática
  • La opción de usar una videoconferencia no convence a algunos sectores
catalunya-puigdemont-portada

Los partidos independentistas en Cataluña parecen estar de acuerdo en una cosa: restituir al gobierno cesado de la Generalitat. Esto, por supuesto, incluye investir a Carles Puigdemont como presidente y es aquí donde empiezan los problemas.

Aunque desde Junts per Catalunya, el partido de Puigdemont, aseguran que se están estudiando “todas las posibilidades”, la principal opción, que incluye la vía telemática, no parece convencer a Esquerra Republicana. De hecho, el diputado Gabriel Rufián bromeó con que “no se puede tener un presidente por Skype” y este mismo jueves sentenció que “es de sentido común que Junqueras sea presidente si Puigdemont no vuelve”.

Sin embargo, como ya explicó Bolsamanía, con Oriol Junqueras en la prisión de Estremera y Carles Puigdemont en Bruselas, los partidos soberanistas barajan la opción de celebrar el debate en el que debe votarse el próximo líder del Govern a distancia. Así, se lo juega todo a esta carta y abandona la idea de proponer ala republicano -y exvicepresident- como alternativa al ex jefe del ejecutivo catalán, según declaraciones del portavoz de ERC, Sergi Sabrià.

LA OPCIÓN A DISTANCIA

Que Carles Puigdemont no pise el Parlament en la sesión de investidura no es tan problemático como que los diputados electos independentistas no puedan votar de manera telemática

Que Carles Puigdemont no pise el Parlament en la sesión de investidura no es tan problemático como que los diputados electos independentistas no puedan votar de manera telemática. De hecho, el reglamento del Parlament establece que el candidato a ser investido debe presentar su programa, para que éste se debata entre los diferentes partidos. Sin embargo, no precisa si el candidato debe estar presente en la cámara.

Por contra, el reglamento de la cámara catalana establece en su artículo 4 que “los diputados tienen el deber de asistir a todos los debates y votaciones en el pleno del Parlament”. Esto complica la estrategia independentista, ya que junto al líder de Junts Per Catalunya se encuentran en Bruselas cuatro exconsellers que a su vez son diputados electos tras los comicios del 21 de diciembre. Se trata de Antoni Comín, Meritxell Serret, Clara Ponsatí y de Lluís Puig. Además, el independentismo tiene a tres diputados electos en prisión: el exvicepresidente, Oriol Junqueras, el número dos de la lista de Puigdemont, Jordi Sànchez y al exconsejero Joaquim Forn.

Esta situación dejaría a los partidos independentistas con 58 diputados electos presentes en la sesión de investidura, si no se producen cambios sobre la huida de la justicia a Bélgica o la prisión preventiva del resto de políticos. Ni siquiera sumando los cuatro diputados electos de la CUP el independentismo conseguiría la mayoría absoluta necesaria para investir a Puigdemont en la primera votación.

MODIFICAR EL REGLAMENTO

Sólo una modificación del reglamento del Parlament facilitaría el voto a distancia de los diputados electos. Los independentistas ya tienen experiencia, y es que una reforma express del reglamento permitió aprobar la ley del referéndum del 1 de octubre.

El reglamento del Parlament se puede modificar a partir de una comisión legislativa y esta debe constituirse cuando la cámara catalana ya se haya formado

Sin embargo, en esta ocasión puede ser más complicado. El reglamento del Parlament se puede modificar a partir de una comisión legislativa y esta debe constituirse cuando la cámara catalana ya se haya formado. En este sentido, promover una reforma de la normativa parlamentaria antes de la sesión de investidura puede resultar imposible según el artículo 59 que establece que el “pleno del Parlament, dentro de la semana siguiente a la investidura del presidente de la Generalitat, por mayoría absoluta, a propuesta de la Mesa y de la Junta de Portavoces, tiene que acordar el número y el ámbito de las comisiones legislativas”.

El pez que se muerde la cola. Los independentistas necesitan el voto telemático para investir a Puigdemont pero para ésto es necesario modificar el reglamento y el reglamento no puede modificarse si no se ha investido a un presidente.

OTRAS OPCIONES

El abanico de posibilidades no se agota ahí. Otra opción para que el independentismo pueda (re)investir a Carles Puigdemont es que los diputados electos, en la cárcel o en Bruselas, renuncien a su acta de diputado para que otras personas de las listas electorales puedan votar en la sesión de investidura. Sin embargo, es algo improbable, ya que tanto Junts Per Catalunya como Esquerra Republicana han insistido en “reestablecer” al gobierno cesado tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Noticias relacionadas

contador