- Trias se hace a un lado y dejará gobernar a Colau
La ciudad de Barcelona ha vivido una noche electoral de infarto, que ha dado la victoria por la mínima a la candidatura de confluencia BComú, encabezada por Ada Colau, que será la nueva alcaldesa de la Ciudad Condal. El hasta ahora alcalde, Xavier Trias, no ha conseguido revalidar la mayoría en el consistorio para CiU y se ha quedado con 10 ediles, mientras Colau ha ganado con 11.
Sobre el resto de la composición del ayuntamiento, se ha visto finalmente cumplido el pronóstico del politólogo Roger Barres para Bolsamanía y se verá un ayuntamiento con siete fuerzas. En este nuevo y variopinto pleno, sólo ERC, con Alfred Bosch a la cabeza ha mejorado los resultados anteriores, obteniendo 5 ediles (de los 2 que tenía hasta ahora). PSC y PPC se hunden, con 4 regidores los socialistas de Jaume Collbony -desde 11- y los populares de Alberto Fernández Díaz sólo obtienen 3 asientos.
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Ciudadanos de Carina Mejías irrumpe con fuerza, colocándose como tercera fuerza en la ciudad: supera ligeramente a ERC, aunque empata en número de ediles, con 5. La CUP de María José Lecha entra por primera vez en el consistorio con 3.
COLAU ALCALDESA
A pesar del estrecho resultado entre la primera y la segunda fuerza, que podría dar a Trias alas para buscar pactos que desbancaran a Colau, el ya ex alcalde de Barcelona ha decidido dar un paso a un lado y permitir que sea la antigua activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que forme gobierno en Barcelona.
Con esta victoria, Colau conseguirá dos cosas: recuperar la tradición de mandatos de izquierdas en el ayuntamiento de la capital catalana, que del año 79 al 2011 había estado siempre en manos del PSC; y también será la primera mujer que se sienta en el puesto de alcalde de la ciudad.
Para Roger Barres, de hecho, el origen del voto de BComú está los antiguos votantes de los partidos de izquierda tradicionales (no olvidemos los votantes de ICV-EUiA, que se presentan en la misma coalición), pero también de antiguos abstencionistas o votantes de formaciones minoritarias. “En éste sentido, parece justo afirmar que parte de los votantes de ésta formación provienen de personas que hasta el momento no habían encontrado una formación política adecuada en la que depositar su voto. Se puede definir como un “voto indignado”, concluye el politólogo consultado.
El origen del voto de BComú está los antiguos votantes de los partidos de izquierda tradicionales
COMPROMISOS CON SU ELECTORADO
Si contentará ahora a este votante hastiado está por ver. Muchas han sido las promesas de la nueva alcaldesa de Barcelona, como la implantación de una moneda propia en la Ciudad Condal para “promocionar el comercio de proximidad”, según ha explicado en declaraciones a "Rac1".
Además, deberá convertir una de las vías principales de la capital de Cataluña, la Diagonal, en un eje verde, sin coches. Quiere invertir 120 millones de euros en 12 barrios en los próximos 24 meses y 200 millones para cambiar el modelo energético.
Otra de las medidas estrella de BComú, recuerda La Vanguardia, es precisamente la creación de un operador municipal para romper el monopolio de lo que Colau define como “lobbys energéticos” y promover la instalación de placas solares.
Por otra parte, quiere lanzar 30 guardarías públicas más en cuatro años, y fomentar un abono del transporte público con alquiler de coches y bicing, además de crear una oficina anticorrupción con votantes anónimos.
PLAN DE CHOQUE
De entre estas medidas destacan unas pocas que la formación quiere implementar en los próximos meses, se pondrían en marcha de manera inmediata a modo de plan de choque que se extendería hasta el primer trimestre de 2016 y suma 160 millones de inversión.
Explica El País que este programa tiene cuatro grandes ejes de actuación:
Creación de empleo. Quiere generar 2.500 puestos de trabajo con una inversión de 50 millones mediante un programa de formación y creación indirecta de empleo en sectores como la rehabilitación de vivienda o la gestión de residuos.
Multas a los bancos, rentas municipales para las familias pobres, tasas a las eléctricas… Son todo un paquete de medidas sociales que también pasa por revisar las tarjetas de transporte. Con los deshaucios como prioridad, Colau crearé una mesa de negociación con entidades financieras.
Asimismo, luchará contra la pobreza energética, imponiendo tasas a las empresas de suministros que ocupen espacios públicos.
Revisión de proyectos y privatizaciones. Revisará aperturas de nuevos hoteles o las ampliaciones de centros comerciasen de la ciudad.
Acabar con los privilegios. Reducir salarios acorde con el código ético de la formación, eliminar coches oficiales, auditar entes públicos…
Sin embargo, gobernando en minoría no tendrá más remedio que buscar alianzas para poner en marcha estos proyectos. Sus socios preferentes serán la CUP y ERC, sin dejar de lado al PSC, pero toda alianza conlleva sacrificios y veremos hasta qué punto se lo perdona el “voto indignado”.
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