- Pedro Sánchez desvincula el pacto de gobierno en la capital catalana con el PSC del apoyo al referéndum
La ciudad de Barcelona es uno de los puntos calientes en toda la logística del referéndum ilegal que la Generalitat promueve para el 1 de octubre, pese a la suspensión del Tribunal Constitucional (TC). El papel de la alcaldesa, Ada Colau, de Barcelona en Comú es vital para que haya locales a disposición del Govern catalán donde colocar las urnas. El PSC, los socios de Gobierno de Colau en el consistorio, se han cerrado en banda a la colaboración con el Ejecutivo de Carles Puigdemont en otros ayuntamientos donde gobiernan, mientras la alcaldesa de Barcelona sostiene que “facilitará en todo lo que pueda el referéndum”.
En las últimas horas, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha enviado un balón de oxígeno a Colau al desvincular el pacto en la capital catalana de la decisión que tome de cara al 1-O. Además, se ha producido un movimiento significativo: el cese del presidente del Consorcio de Educación de Barcelona, Lluís Baulenas. Sus atribuciones han sido asumidas por la consellera de Enseñanza, Clara Ponsatí, precisamente nombrada en julio por su firme compromiso con el 1-O.
El 1 de octubre "se debe salir a la calle", ha puntualizado Colau
En declaraciones a Rac1, Ada Colau ha señalado que los motivos podrían ser que mediante este mecanismo, la Generalitat prevé usar sus locales en Barcelona para emplazar la votación del 1-O. No obstante, la alcaldesa ha señalado que desde su consistorio “haremos todo lo que podamos para que se pueda participar el 1 de octubre”. “El ayuntamiento facilitará en todo aquello que pueda trabajando con la Generalitat”, ha enfatizado.
Asimismo, ha señalado que su predisposición es participar en el referéndum aunque ha insistido que “no es el referéndum que Catalunya necesita”. “Creo que no se están haciendo las cosas suficientemente bien”, ha elaborado, aunque, ha puntualizado que “se debe salir a la calle”.
