• El experto considera que "el miedo a la inflación ha sido el principal factor" de caída de los mercados en las últimas semanas
shasha evers portada

Las principales bolsas mundiales han vivido fuertes caídas en febrero. Las dudas han llegado a unos mercados que se habían acostumbrado a la euforia. Una incertidumbre provocada, principalmente, por la llegada de la volatilidad. Un factor que vivió niveles muy bajos en 2017 y que ha vuelto con fuerza en este año.

Aunque no todos los inversores se muestran preocupados por este hecho. Sasha Evers, director general de BNY Mellon (The Bank of New York Mellon Corporation) en España y Portugal, ve en este retorno de la volatilidad “una vuelta a la normalidad” y augura que es un factor al que deben ir acostumbrándose los inversores.

Pregunta: Las fuertes caídas que han vivido los mercados en estas últimas dos semanas no se veían desde hace años. ¿Cuál es su diagnóstico?

Sasha Evers: El miedo a la inflación ha sido el principal factor. Los datos de empleo de Estados Unidos, que se conocieron a principios del mes, mostraron una inflación salarial por encima de lo esperado y el bono estadounidense a diez años subió hasta el 2,8%.

Dos factores que han preocupado a los inversores. Ahora, el mercado sondea la posibilidad que la Reserva Federal (Fed) realice cuatro subidas de tipos de interés este año, frente a las tres subidas que se esperaban anteriormente. La subida de tipos estrecha el PER (ratio precio-beneficio) de las compañías, porque el descuento de la valoración de las empresas se calcula teniendo en cuenta el tipo de interés. También considero que los inversores estaban buscando una excusa para reducir sus posiciones tras las fuertes subidas que habían vivido las bolsas.

P: ¿Cree que hay que encender las alarmas?

S.E.: Es muy importante ver que estas caídas no han afectado a los mercados de crédito. Porque cuando se producen fuertes correcciones termina contagiando a activos de riesgo, como puede ser el 'high yield'. Pero no ha ocurrido así. El efecto ha sido puramente aislado a la bolsa. Por otro lado, consideramos que ha habido una proceso de venta basado en argumentos técnicos, cuantitativos e influidos por el aumento de la volatilidad.

P: La volatilidad ha vuelto a niveles que no se veían desde 2011. ¿Es un factor de riesgo?

S.E.: El año pasado fue anormal por la baja volatilidad. El VIX, el índice más usado para medir este factor, estuvo bastantes días por debajo de los 10 puntos. Un nivel muy bajo y que no es habitual. El retorno de la volatilidad a los mercados es la vuelta a la normalidad. En este período de corrección, el VIX se disparó por encima de los 45 puntos. Un aumento que es normal y al que debemos acostumbrarnos. Estamos en una etapa marcada por un ciclo económico muy maduro, sobre todo en Estados Unidos, y por una mayor amenaza de subidas de tipos. En este contexto, los inversores empiezan a dudar sobre si vender o comprar y esto es lo que provoca la volatilidad.

P: La subida de tipos de interés tiene gran protagonismo en estos vaivenes del mercado. ¿Considera que la política monetaria de los bancos centrales está siendo la adecuada?

S.E.: Cuando iniciaron esta senda había argumentos para apostar por programas de política monetarias no ortodoxos. Los bancos centrales estaban en un entorno de crecimiento bastante bajo y poca presión de la inflación. El mandato del BCE y la Fed era buscar un inflación cercana al 2%. Ambos tenían que buscar alternativas para alcanzarlo y su apuesta fue por los estímulos.

El problema surge ahora cuando hay que cerrar el grifo y no causar trastornos. Por otro lado, la subida de los tipos de interés puede generar grandes dificultades a las empresas que están en situaciones muy frágiles. En el caso de Estados Unidos, un 14% de las empresas son ‘zombies’, es decir, sus ingresos no pueden hacer frente a su coste de su deuda cuando suben los tipos.

P: ¿Qué previsiones maneja BNY Mellon con respecto a la inflación?

S.E.: Hay divergencia en este aspecto entre nuestros gestores. Por un lado, están aquellos que apuestan porque en Estados Unidos la Reserva Federal subirá los tipos hasta cuatro veces este año. Por otro lado, algunos gestores indican que el factor tecnológico será el principal factor que frene el crecimiento de los precios en muchos sectores, sobre todo, por su capacidad para aumentar la competencia. Y, por último, otros gestores apuntan que este es un momento cíclico y expansivo, pero las tendencias son más de crecimiento bajo y presiones deflacionistas.

Por su parte, en Europa no vemos grandes presiones de inflación y vemos que se encuentra en un momento cíclico muy dulce. Por otro lado, en Reino Unido vemos que la devaluación de la divisa ha provocado una mayor subida de precios, ya que es un país que importa bienes manufactureros y exporta servicios. Reino Unido está viendo cómo su crecimiento se está frenando, la inflación ha aumentado y está bajo el interrogante del Brexit. Sin duda, este es un país con muchos vientos en contra.

Sasha Evers, director general de BNY Mellon en España y Portugal

P: ¿Considera que el mercado español puede ser una buena idea de inversión para 2018?

S.E.: En España se ha hecho una mejora en competitividad, exportación y no le ha afectado mucho la inestabilidad política. En concreto, el Ibex 35 es un índice que tiene mucho exposición internacional en zonas como América Latina. En este territorio tenemos unas perspectivas muy positivas debido a la debilidad del dólar y un mayor orden fiscal en países relevantes como Argentina y Brasil. Los datos macroeconómicos del territorio son buenos y la incertidumbre que puedan generar los procesos electorales de este año, como es el caso de Brasil o México, son menores.

P: En este escenario de los mercados que ha descrito, ¿qué movimientos han realizado los gestores de BNY Mellon en sus carteras para afrontar este nuevo marco?

S.E.: No hay una razón para cambiar de forma radical las carteras y no vemos grandes gangas en el mercado. Los gestores realizarán ajustes puntuales y es posible que se intenten aprovechar algunas acciones que han quedado en niveles atractivos tras el vaivén que ha vivido el mercado en las últimas semanas. Pero son cambios muy puntuales.

P: Si tuviera que recomendar una posición para el inversor de riesgo y otra para el inversor más conservador, ¿cuál sería?

S.E.: Al inversor de riesgo le recomendaría los mercados emergentes. Estos activos llevan un descuento con respecto a las bolsas europeas y a las bolsas estadounidenses. Los países emergentes se están beneficiando de un dólar más débil, materias primas más altas y la bajada de los tipos de interés de países como Brasil y Rusia. En este sentido, la renta fija emergente en divisa local es una apuesta que también me convence. Por otro lado, para el inversor más conservador la alternativa pueden ser fondos multiactivos, globales y muy diversificados.

P: En línea con este asesoramiento, ¿cómo ha cambiado MiFid II a su trabajo del día a día?

S.E.: Yo no he visto un gran impacto de MiFid II en España. Nosotros hicimos un gran esfuerzo para tener todo preparado con la entrada de esta nueva normativa y no veo ninguna alteración con el pasado. Por otro lado, considero que este cambio respalda a los fondos de fondos, porque se pueden ofrecer los productos de terceros. También veo que MiFid II apoya la gestión discrecional, ya que genera un mejor marco de confianza con el gestor.

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