• La rentabilidad del bono a 10 años italiano ha subido a su nivel más alto en seis semanas
  • Los analistas apuntan a la crisis italiana como uno de los motivos que están presionando el euro a la baja
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Llevamos semanas explicando que, a pesar de ser la que es, la situación política en Italia no está afectando a su índice bursátil, el FtseMIB, que sube un 8% en el año. Sin embargo, este martes el selectivo italiano cayó hasta un 3% ante la posibilidad, cada vez mayor, de convocatoria de nuevas elecciones para el verano o el otoño. Por su parte, la rentabilidad del bono italiano a 10 años subió un 1,85%, hasta su nivel más alto en seis semanas. A todo esto hay que sumar un euro del que cada vez más huyen los operadores por el temor al impacto que pueda tener todo lo que está ocurriendo en Italia en el conjunto de la Zona Euro.

El FtseMIB italiano se recupera este miércoles y suma un 0,8% arriba tras las caídas que llegaron a ser del 3% en la pasada jornada. El índice descendió tras conocerse que los principales partidos políticos italianos han rechazado la propuesta del presidente Sergio Mattarella de crear un gobierno de concentración hasta diciembre, lo que abre la puerta a convocar nuevas elecciones.

"La situación en Italia es un nuevo foco de incertidumbre en el seno de la Zona Euro, además de poder convertirse en un lastre para la evolución de la economía italiana", advierten los analistas de Link Securities

"Este rechazo es muy factible que lleve a Italia a la convocatoria de nuevos comicios en junio, algo que no parece que vaya a servir de mucho, ya que el resultado de los mismos no creemos que vaya a ser muy diferente al de las pasadas elecciones. La situación, no obstante, es un nuevo foco de incertidumbre en el seno de la Zona Euro, además de poder convertirse en un lastre para la evolución de la economía italiana", advierten los analistas de Link Securities.

Los expertos llevan semanas tratando de explicar el escaso impacto que la crisis política en Italia está teniendo en los mercados. Aducen la mayoría que los inversores ya se han acostumbrado a convivir con el 'nuevo normal' de los acontecimientos políticos inesperados y que los datos macroeconómicos de Italia y la Zona Euro muestran crecimiento a pesar de la crisis política. Sin embargo, las dudas son cada vez mayores.

"Después de permanecer inactiva durante el tiempo que han durado las negociaciones políticas (las elecciones italianas se celebraron el 4 de marzo), la deuda soberana italiana parece haberse despertado ante el riesgo que constituye el telón político de fondo", señala Neil Mellor, estratega senior de BNY Mellon. Precisa este experto que, al temor por el carácter extremista de los partidos 'ganadores' de las elecciones -'Movimiento 5 Estrellas' y 'Liga Norte'- se suman las últimas previsiones económicas del Gobierno italiano hechas públicas la semana pasada, cuando rebajó el crecimiento de 2019/2020 a "sólo" el 1,4% y el 1,3%, respectivamente.

El 'Movimiento 5 Estrellas' está presionando para que las elecciones se celebren ya en julio. Por su parte, la 'Liga Norte' también ha respaldado el retorno a las urnas si las partes no pueden alcanzar un compromiso de última hora. La repetición de unas segundas elecciones tan pronto no tiene precedentes en Italia, pero podría ser una realidad ante la falta de opciones de Mattarella.

A pesar de las tensiones de las últimas horas en los mercados, Mellor destaca que aún persiste una visión optimista sobre la situación y que queda reflejada en el diferencial de los bonos italianos a 10 años frente a los bonos alemanes."Como punto de referencia útil de cómo el mercado puede moverse en una situación extrema, cabe recordar que, en el momento álgido de la crisis de la Zona Euro en 2011, los diferenciales entre los bonos soberanos italianos y alemanes se dispararon a más de 550 puntos básicos, niveles que no se veían desde mediados de los años noventa", recuerda este experto.

¿Y EL EURO?

Mucho se está hablando de la debilidad del euro en los últimos tiempos y son ya bastantes las voces que apuntan a Italia como una de las causantes de tal situación y que indican que los operadores están vendiendo euros por el miedo ante el lastre que la tormenta en el Palazzo Montecitorio pueda suponer para la tercera potencia económica de la Zona Euro.

En este contexto, la prima de riesgo político que ya pesó en el euro durante los primeros meses de 2017, vuelve a cebarse en la moneda compartida, que ya ha dejado nuevos mínimos anuales, de camino a los 1,18 dólares. El objetivo de caídas para los expertos de Danske Bank, no obstante, son los 1,17 dólares.

El declive del euro es de un 5% en menos de tres meses, desde que a mediados de febrero alcanzó nuevos máximos de tres años en 1,2550 dólares, y de un 1% en el año.

A esta debilidad del euro se suman las predicciones sobre la dirección de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). "El riesgo político renovado no ayuda a la causa del BCE", apuntan desde BNY Mellon, y destacan la débil racha de datos macro con "orígenes inciertos". Con los datos macro 'flaqueando' y la amenaza de que el BCE ralentice su ritmo de retirada de estímulos, el euro lo tiene difícil.

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