Desde muy pequeños siempre queremos más de todo, golosinas, mimos, regalos, tiempo de juego… La ambición nos hace crecer, desarrollar talentos y habilidades para afrontar la edad adulta con más garantías, pero ninguna certeza. Esa ambición nos hace intentar el 'trading'. Queremos más dinero, más tiempo, demostrar al vecino, al cuñado, al jefe o a la pareja que seguimos siendo especiales, pero no. Tus padres dijeron que eras el mejor, pero mintieron. No lo hicieron con maldad, la sociedad les empujaba a hacerlo. Hoy cometemos los mismos errores. Medalla de oro al primero, y faltaría más, también para el último.
Eres de carne y hueso, y preparado genéticamente para sucumbir a los mercados especulativos. No te asustes, existen soluciones, maneras de hacer bien las cosas. Todos empezamos como tú, perdiendo. Tras sobrevivir a los errores y a mí mismo, entendí de qué iba el juego y cómo había que jugarlo. Somos más felices cuando esperamos poco y el resultado se torna en generoso. Las expectativas son un importante obstáculo interno para nuestro progreso.
En el 'trading', cuando nos percatamos de que las cosas no son como esperábamos, idealizamos nuestra capacidad y nuestro resultado en simulado, lo que nos hace estar en una constante lucha contra estas expectativas iniciales. Cualquier resultado que obtengas en simulado, bájalo a un 70%. Ese es el impacto sobre tu 'trading' del componente emocional, que por descontado no asumes en el simulado. Dices que simulas como si fuera mercado real, pero no, al mercado no se la cuelas.
Cualquier resultado que obtengas en simulado, bájalo a un 70%. Ese es el impacto sobre tu 'trading' del componente emocional, que por descontado no asumes en el simulado
Te preguntarás: ¿cómo sé si la meta es sensata? Mi consejo es que intentes avanzar poco a poco, subiendo de escalón en escalón. Si tu progreso es seguro y bajo un método claro, pronto podrás empezar a plantearte metas acordes a tu conocimiento, y sujeto a las expectativas que el mercado proporciona, no las de tu mente.
En mi caso, mi meta es alcanzar 8.000 euros al mes de plusvalías generadas por el 'trading'. ¿Sería capaz de sobrevivir obteniendo un 20% del objetivo? Sí, aunque no cubriría mis expectativas. A lo largo de esta década de 'trader' he aprendido a ser feliz sin alcanzar mis expectativas. He acumulado experiencia y he ido proyectando mis metas de manera que se volviesen sostenibles con mi operativa.
Los meses que no alcanzo esas metas, no me vuelvo loco por conseguir lo que falta, me paro y acepto el desarrollo de ese mes. Cuando las supero, no elevo mis objetivos de inmediato. Hoy confío en mi capacidad de aprovechar los meses buenos y no sucumbir a mis expectativas en los meses con pocas oportunidades.
Unas metas exageradas y desequilibradas a tu desarrollo personal como 'trader' llevan no sólo a no alcanzar el objetivo, sino a empeorar tu cuenta. Por el contrario, tener unas expectativas 'low cost' y unas metas acordes hacen que el devenir en los mercados sea más placentero, y a medio plazo, eso se traduce en unos resultados buenos, muy buenos.