• Los inversores deben despertar y volver a coger el timón de sus carteras, después de un largo periodo de operar con el piloto automático: vuelve la gestión activa
  • Los valores relacionados con el consumo discrecional y masivo, las tecnológicas y la banca, entre las apuestas de los analistas
mercado de valores

Si algo ha hecho este 2018 es crispar los nervios de los inversores. El crecimiento económico mundial parece haber encontrado un techo, los bancos centrales cambian el sesgo de sus políticas monetarias y suben los tipos de interés, el proteccionismo es una amenaza palpable, sin contar con la guerra arancelaria de China y EEUU, los conflictos geopolíticos que traen ecos de los peores momentos de la Guerra Fría y la rotación de personal en la Casa Blanca. Hechos que han sacado a las bolsas del clima casi festivo de los dos últimos años y que han abierto las puertas, de par en par, a la volatilidad.

Las correcciones de febrero y marzo “que por ahora son sólo eso, correcciones”, indica Adrián Aquaro, fundador de Trader College, han provocado en los operadores un “elevado grado de incertidumbre” que se traslada a sus carteras. No son pocos quienes alertan de que las estrategias de largo plazo, que han funcionado en 2016 y 2017, se ponen a prueba ante lo que Mona Mahajan, estratega de Allianz Global Investors, califica de “cambio de ciclo”. Un giro de 180 grados en la psicología de los mercados que está próximo y requiere una gestión “más selectiva, táctica y activa” que antaño, asegura.

“Si efectivamente se ha alcanzado un tope en los mercados en enero de este año, va a significar que las estrategias de comprar y mantener van a dejar de ser las más recomendables”, dice Eduardo Bolinches

Han sido dos años de complacencia en los mercados financieros, de robustez económica, ganancias en las empresas y rendimientos en la renta fija relativamente moderados. Un entorno en el que ha funcionado muy bien la estrategia, para muchos inversores, de “comprar en las caídas”, agrega. Ahora, sin invalidar estas tácticas, “habrá que readaptarlas y operar en plazos más cortos”, explica Aquaro. “Si efectivamente se ha alcanzado un tope en los mercados en enero de este año, va a significar que las estrategias de comprar y mantener van a dejar de ser las más recomendables”, comenta por su parte Eduado Bolinches, colaborador de ActivTrades. “Habrá que mirar los impulsos de las tendencias menores para moverse en ellas, puesto que lo más normal es moverse más puntos a la baja que al alza”, añade el también el director de la EscueladeTradingyForex.com.

¿SE HA ALCANZADO REALMENTE EL TECHO EN EL CRECIMIENTO?

Estas aseveraciones se basan en la percepción de que el fin de la expansión económica, sobre todo la de EEUU, está cerca. Durante varios trimestres, el PIB de la primera potencia mundial ha mostrado una tendencia alcista constante, que ha ayudado a alimentar el sentimiento positivo en los mercados de valores. Pero, recientemente, las revisiones al alza se han frenado e incluso girado a la baja, por lo que Mahajan cree que “es muy difícil que el ‘momentum’ se prolongue. En la última actualización de sus "Perspectivas Económicas Globales", presentadas en enero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó el crecimiento estimado para EEUU, la principal economía mundial, al 2,5% en 2018, impulsado por los recortes de impuestos.

El pronóstico combinado de varios analistas arroja una expansión del 2,8% en este año, pero la analista de Allianz GI, observa dificultades para que el PIB se incremente más allá de los niveles actuales del 2,5% en el cuarto trimestre de 2017. Sin embargo, tampoco prevé un “descenso pronunciado, ni una recesión”. “Al contrario, la economía de EEUU tiene buena salud, se mantendrá apoyada por la reforma de impuestos y bien sincronizada con el crecimiento global”, prosigue, “aunque el techo se alcanzará este año”, matiza.

“La economía de la Eurozona parece tener un crecimiento más limitado que la de Estados Unidos”, señala por su parte Aquaro. Si bien es cierto que la expansión se ha frenado en la Eurozona, con los recientes indicadores mostrando un retroceso desde cifras récord, “las condiciones financieras favorables que potencian el crecimiento se siguen dando, y en la Unión Europea todavía tenemos evidencia de que estas son extremamente favorables y así esperamos que sigan durante algunos meses más. Por eso apostamos porque el crecimiento se estabilice”, argumenta por su parte Francisco Veiga, Portfolio Manager de Orey Financial.

“La economía de la Eurozona parece tener un crecimiento más limitado que la de Estados Unidos”, afirma Adrián Aquaro

Lo que está claro, para Bolinches, es que a lo largo de la historia “los ciclos bursátiles se han ido desarrollando siempre por delante de los ciclos económicos y esto no debería cambiar ahora por lo que, en la medida que estamos viendo niveles de PIB y de empleo históricamente altos en EEUU, es lógico pensar que la economía se encuentra muy cerca de la fase de pico expansivo y el ciclo bursátil debe marcar techo”. “Y estos techos siempre se caracterizan por un incremento de la volatilidad, correcciones importantes y posteriores reacciones que no llegan a recuperarse en su totalidad”, explica el colaborador de ActivTrades.

¿VOLATILIDAD? CULPAD A LOS BANCOS CENTRALES

De los vaivenes en los precios Mahajan responsabiliza a la Reserva Federal de EEUU. “Los inversores van asumiendo la realidad de que este año habrá, por lo menos, tres subidas de tipos, con riesgo de que se dé alguna más”, comenta. Pero también avisa de que, “mientras que un paulatino incremento de tasas puede ser sano para la economía”, si el banco central se apresura en materializar su cambio de sesgo de “acomodaticio” a “neutral o restrictivo”, acabará “por dañarla”.

Por lo tanto, Veiga es de la opinión de que “ese endurecimiento de las condiciones monetarias será lento y previsible”, porque es “el trabajo de un banco central competente: hacerlo lentamente y comunicándolo bien”. Aun así, “debemos estar preparados para, en cualquier momento, y si las expectativas del mercado no se cumplen, la volatilidad aún cobre más fuerza y se dé alguna corrección”, alerta el gestor de carteras de Orey Financial. De todas formas, “no esperamos movimientos correctivos generalizados y tampoco vemos altas posibilidades de una recesión en los próximos 24 a 36 meses”, redondea.

Este 2018 se esperan retornos en nuestras carteas de un sólo dígito, muy por debajo de los rendimientos de un 20% que dieron en 2017

SEIS ESTRATEGIAS PARA APUNTALAR NUESTRAS CARTERAS

En realidad, “sólo la Fed ha tomado medidas en los últimos tiempos, mientras el resto de los bancos centrales están comenzando a evaluar posibles alzas de tipos en los próximos tiempos”, recuerda Aquaro. Y según lo anteriormente descrito, el crecimiento seguirá en los próximos meses. Con todo, Mahajan avisa que este 2018 se esperan retornos en nuestras carteas de un sólo dígito, muy por debajo de los rendimientos de un 20% que se dieron en 2017 y advierte de que “a medida que nos aproximemos al cambio de ciclo las bolsas se mostrarán volátiles”. Pero siempre hay maneras de apuntalar nuestras carteras. Son las siguientes:

1. Gestión activa

En condiciones de mayor volatilidad se puede generar retorno activo de forma más consistente y “creemos que, cuanto más aumente la volatilidad, las estrategias activas tendrán mayores probabilidades de obtener mejores desempeños”, indica Veiga. Este tipo de estrategias se despliegan mejor en mercados correctivos, porque en entornos bajistas, los inversores no quieren resultados en línea con un índice, quieren superarlo”, apunta Mahajan.

2. Sobreponderar renta variable

Es la apuesta específica de Orey Financial, que se inclina por las bolsas. “Creemos que el ciclo aún tiene de 18 a 24 meses con condiciones favorables y potenciadoras de la actividad económica, situación en que las empresas son el vehículo primordial de absorción de crecimiento”, explica Veiga.

Pero Bolinches avisa de que los porcentajes de exposición a la renta variable respecto a la renta fija “siempre deben ser fijados acorde a nuestra tolerancia al riesgo, y no a que un mercado sea alcista, bajista o lateral puesto que en el siglo XXI existen activos financieros tanto para un mercado alcista, bajista como lateral”. “Por ahí no deberíamos realizar grandes cambios si somos conscientes de que las tendencias de largo plazo se rompen. Y es precisamente eso lo que estamos muy cerca de ver tanto en el mercado de valores en Wall Street como en el de la deuda”, argumenta.

Los valores relacionados con el consumo discrecional y masivo, las tecnológicas y la banca, entre las apuestas de los analistas

3. Quedarnos con los sectores defensivos

Varias de las fuentes consultadas coinciden en que los sectores defensivos, como su nombre indica, suelen comportarse mejor en un mercado bajista. “Estamos hablando de la industria de consumo no discrecional como gran alimentación, servicios públicos como agua, gas y electricidad así como servicios de salud y telecomunicaciones”, aclara el director de la Escuela deTradingyForex.com. Aquaro también se inclina por la compra de acciones de empresas en estos sectores, hasta un 10% de nuestra cartera como máximo.

Veiga, en cambio, tiene entre sus valores preferidos “los bienes de consumo discrecional”. Coincide con Aquaro en favorecer los valores tecnológicos, que “no parecen haber llegado a un suelo en sus respectivas correcciones bajistas y a mediados de este trimestre también podrían convertirse en una opción rentable”, aventura el fundador de Trader College. “Además, tenemos un Outlook positivo a 12 meses para el sector bancario y creemos que será uno de los sectores clave en 2019 y años siguientes”, agrega Veiga.

4. Renta fija: vigilar un giro bajista

En cuanto al mercado de la deuda, es alcista desde la década de los 80 y ahora está dando síntomas de cambio, “por lo que de confirmarse un giro bajista en los precios, la rentabilidad subirá. Ahí es donde estará la mejor estrategia: vigilar si eso ocurre”, asegura Bolinches.

Veiga por su parte, en renta fija prefiere la Unión Europea frente a Estados Unidos. “Creemos que las valoraciones actuales del mercado de deuda corporativa y de gobiernos están muy soportadas por las políticas de los bancos centrales, y uno de los factores de éxito para gestionar bien esta clase de activos será apuntar a vencimientos hasta 3 años”, aclara.

5. Una mirada al resto del mundo

Mahajan apuesta por salir de los mercados principales y echar un vistazo a lo que se cuece en otras potencias, ya que siempre hay países descorrelacionados y por lo tanto en una fase distinta a la estadounidense. En este sentido, la estratega de Allianz GI indica su preferencia por Asia en cuanto a crecimiento y disrupción y mercados emergentes para renta fija. “Sin embargo, hay que tener en cuenta que debemos cubrir el riesgo divisa si nos acercamos a países emergentes puesto que la caída de su moneda puede anular por completo nuestras ganancias”, advierte Bolinches.

Aquaro se fija en LATAM “por los recientes acontecimientos políticos en Brasil, junto con un proceso electoral que abarca a gran parte de los países de Latinoamérica, que elevan el atractivo de las bolsas locales, especialmente la de Sao Paulo”. “Claro está, ninguna de ellas puede escapar al contexto global”, destaca.

6. Buscar alternativas

A medida que nos aproximamos al nuevo ciclo, Mahajan creen que “los inversores deberían aumentar gradualmente su exposición a estrategias alternativas, tales como vehículos de retorno absoluto, crédito privado y patrimonial, que generalmente no están correlacionados con los mercados de las acciones”.

En definitiva, los inversores deben despertar y volver a coger el timón de sus carteras, después de un largo periodo de operar con el piloto automático porque “ser productivos en esta fase del ciclo económico puede proporcionar alegrías en sus carteras”, concluye la estratega de Allianz GI.

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