• Los mercados asiáticos, aunque se han resentido este lunes, también han registrado recortes contenidos
  • China es el gran 'tapado' en todo este conflicto. Sus relaciones con Estados Unidos podrían resentirse aún más
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Las tensión provocada por las actuaciones militares de Corea del Norte ha alcanzado unas cotas que algunos medios califican este lunes como "máximas". Corea del Norte ha hecho la prueba definitiva con una bomba de hidrógeno que tiene siete veces la capacidad de la bomba que arrasó Hiroshima. Ante este nuevo movimiento, da la impresión de que ya poco más puede hacer el régimen de Pyongyang, como no sea lanzar alguno de estos misiles contra un objetivo más allá de las profundidades de los océanos.

La actuación de Corea del Norte hacia prever fuertes caídas en los mercados de renta variable, pero las bolsas asiáticas han aguantado esta madrugada con recortes inferiores al 1% y las europeas están haciendo los propio. El Ibex es el índice que más se deja de entre las plazas del Viejo Continente, con recortes del 0,6% (10.238 puntos). El resto pierde entre un 0,4% y un 0,5% en una muestra de que los inversores se mantienen, por ahora, tranquilos.

“El riesgo de que el problema en Corea del Norte derive en sanciones comerciales de EEUU a China se ha redoblado, con el impacto negativo consecuente en la economía china y mundial”, señalan desde Danske Bank

La pregunta en este momento, según Hussein Sayed, estratega jefe de FXTM, es si las tensiones llevarán a la negociación diplomática o a la guerra. La respuesta, en su opinión, es que la posibilidad de una guerra queda lejos. Los inversores lo saben y por ello, de momento, no parecen sentirse preocupados. "Un ataque militar a Corea del Norte podría significar un flujo incontrolable de refugiados a China, la inestabilidad de la región, la interrupción del comercio y, por supuesto, ningún país desearía esto", señala Sayed, al tiempo que recuerda que China es el aliado político y económico más cercano al régimen de Kim Jong-un.

Los líderes de todo el mundo están divididos sobre cómo afrontar esta situación. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que Corea del Norte "sólo entiende una cosa" y, aunque no ha especificado qué es esa "cosa", se da por hecho que se refiere a una acción militar. Sin embargo, Trump también ha señalado que están "sopesando otras opciones" y ha hablado de detener todo el comercio con cualquier país que haga negocios con Corea del Norte. Aunque, por ahora, la situación de tensión no ha ido a más, desde FXTM avisan de que la cautela debe permanecer en estos momentos.

"El riesgo de una acción militar inmediata por parte de Estados Unidos sobre Corea del Norte sigue siendo algo remoto", añade en este sentido Naeem Aslam, experto de Think Markets. Por su parte, los expertos de Natixis señalaban la semana pasada, tras el lanzamiento del misil que sobrevoló Japón, que Corea del Norte no se va a convertir en el gran problema de los mercados. "Los inversores pueden esperar que la situación de Corea del Norte retorne al inquietante statu quo que ha prevalecido durante varios años", señalaba Dave Lafferty, estratega jefe de Natixis Global Asset Management.

Los analistas de Danske Bank también descartan que el recrudecimiento de la crisis nuclear en Corea del Norte derive en un conflicto militar a gran escala. Para empezar, “la reacción en los mercados asiáticos la pasada madrugada ha sido más bien limitada porque los operadores no creen que la situación se escape de las manos de las potencias implicadas”, argumentan los expertos de la entidad danesa. La mayoría de parqués del continente ha caído, de media, un 1% -aunque el Kospi, el índice de referencia de la bolsa de Seúl, ha llegado a registrar pérdidas por encima del 1,7%-, señal de que “el mercado está tranquilo y tiene presente que las anteriores escaladas han tenido efectos limitados”.

Así, Allan von Mehren, economista del banco con sede en Copenhague, opina que “la guerra es un desenlace poco probable” porque sus efectos serían “perjudiciales” para todas las partes implicadas. De hecho, el mismo secretario de defensa de los EEUU, James Mattis, que en las últimas horas ha prometido una “respuesta militar gigantesca”, ha reconocido en el pasado que las consecuencias de un conflicto armado serían “catastróficas”.

Expertos de Rabobank abundan en esta cuestión y subrayan que hay una “paradoja en juego”. “Cuanto mayor es la amenaza nuclear de Corea del Norte, menor es la probabilidad de que esta belicosa retórica se traslade en acciones”, indican.

Von Mehren califica el reciente “toma y daca” de ambas partes de exhibición de fuerzas. “EEUU y Corea del Sur quieren mostrar a Pyongyang que son capaces de aniquilar el régimen de Kim Jong-un y, desde Corea del Norte, su estrategia consiste en mostrar que son capaces de igualar cualquier golpe militar con una respuesta que puede llegar a desatar una guerra nuclear con EEUU”, explica el experto de Danske Bank.

EFECTOS COLATERALES EN CHINA

A la pregunta que planea sobre todos los analistas, ¿qué viene ahora?, este experto responde que se seguirá con la escalada verbal y militar pero con “una baja posibilidad de guerra”. “Es probable que EEUU intente aislar comercialmente por completo a Corea del Norte, pero no se espera que obtenga un total respaldo de Rusia y China, lo que derivará en tensiones crecientes entre Washington, Moscú y Pekín”, argumenta Von Merhen. En este escenario, el economista alerta de que “el riesgo de que el problema dé lugar a sanciones comerciales de EEUU a China se ha redoblado, con el impacto negativo consecuente en la economía china y mundial”.

Analistas de Citi ponen el acento en el yen y no creen que la divisa gane terreno ante el dólar más allá de las 109,00 unidades

Rabobank también destaca un deterioro de las relaciones entre EEUU y China, muy frágiles ya, como un efecto colateral más que seguro. “Es muy probable que Washington corte todos los vínculos comerciales con China si el país mantiene sus relaciones con Corea del Norte”, afirman.

Por otra parte, tampoco esperan desde Danske Bank que Corea del Norte afloje en sus ambiciones nucleares porque creen que “es la única medida disuasoria hacia EEUU que previene de un posible ataque del país liderado por Donald Trump, por lo tanto lo consideran su única garantía de sobrevivir”, completan desde el banco de inversión danés.

¿Y JAPÓN?

Los expertos de Citi se preguntan qué papel puede tener Japón en todo este conflicto. Ha sido el país gobernado por Shinzo Abe quien ha dado la alarma de que el ensayo con la bomba de hidrógeno ha sido diez veces más potente que el de septiembre del año pasado o incluso más. El ministro de Defensa de Japón, Itsunori Onodera, ha asegurado que la explosión provocada por la bomba que ha probado el régimen norcoreano tenía un poder destructivo de unos 70 kilotones, una potencia mucho mayor que la de anteriores artefactos ensayados por Pyongyang, según informa el diario nipón 'Nikkei'.

"Es mucho mayor que los anteriores" ensayos nucleares, ha asegurado el responsable político de las Fuerzas Armadas japonesas, en una comparecencia ante la prensa. La bomba nuclear lanzada por Estados Unidos en Hiroshima (Japón) en 1945 tenía una potencia de 15 kilotones, lo que conlleva que el artefacto probado este domingo tendría un poder destructivo cuatro veces mayor.

Abe ha emitido una declaración en la que ha confirmado su intención de exigir a la ONU que fortalezca las sanciones mientras continúa trabajando estrechamente con Estados Unidos, Corea del Sur, China y Rusia. Las consecuencias inmediatas en la economía nipona se dejan notar en el yen, que se aprecia y pone en juego su papel de moneda refugio. En este contexto, los analistas de Citi creen que la moneda nipona seguirá con sus subidas, ya que la agresividad en la zona de Asia no tiene visos de acabar, pero “no se prolongará por mucho tiempo si los inversores nipones no lo respaldan con una venta de activos extranjeros”.

Dudamos de la posibilidad de que se dé una repatriación de fondos a gran escala, ya que no ha ocurrido tras recientes terremotos ni tras el tsunami de 2011”, apuntan los expertos del banco de inversión estadounidense. Por lo tanto, afirman que el yen se mantendrá con subidas en este arranque semanal, pero dudan de que el dólar se mantenga deprimido por debajo de los 109,00 yenes.

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