Confianza, robotización, envejecimiento y bitcoin: cuatro temas de inversión para 2018

En opinión de este experto, una de las grandes noticias de 2018 es que "la confianza ha vuelto a la zona euro", algo que no sucedía desde hace mucho tiempo, cuando la región se vio arrasada por la crisis de las hipotecas subprime de EEUU, que posteriormente provocó una gran crisis de deuda soberana y puso en juego la supervivencia del euro.

Pero la confianza ha vuelto, como muestran las encuestas que miden el sentimiento tanto de empresas como de particulares. "La culminación de esta observación se puede ver en la mejora del crecimiento económico de la zona euro", afirma Bruno Colmant.

ROBOTIZACIÓN

El segundo tema que está provocando un enorme impacto en la economía es el de la robotización. "Las profesiones de diagnóstico y evaluación desaparecerán. El choque social que se producirá en nuestras economías es importante", afirma este experto.

Si la digitalización de la economía ha creado tantos empleos como los que destruyó, el avance de la inteligencia artificial alterará el mercado laboral de manera muy importante, sobre todo en lo que se conoce como "tareas de experiencia intelectual".

ENVEJECIMIENTO

Las sociedades avanzadas se enfrentan al problema de su envejecimiento desde hace varias décadas. En España, por ejemplo, la cuestión siempre surje al calibrar su posible efecto sobre el sistema de pensiones. "La aritmética básica demuestra insostenibilidad de las pensiones y la falta de previsión política ha llevado a que no haya reservas", señala Colmant.

Por otra parte, este experto añade que "una población más vieja consume e invierte menos. Incluso hay un incremento en la propensión a ahorrar, que frena el consumo". En su opinión, "este fenómeno es instintivamente entendible: después de una cierta edad, es difícil acumular ahorros preventivos".

BITCOIN

El otro gran tema del que se está hablando en 2018 es el bitcoin y las criptomonedas, que se han convertido en una auténtica fiebre para determinados inversores. En este sentido, Colmant precisa que "no son divisas, sino un tipo de activo".

Colmant explica que "los gobiernos y las autoridades monetarias rechazan el bitcoin, que perjudica su capacidad para imponer su derecho soberano a acuñar dinero para subir tipos y asegurar su deuda". Pero al mismo tiempo, se pregunta qué pasaría si las criptodivisas se convirtieran en divisas estatales sabiendo que se puede detectar cualquier transacción. En su opinión, se produciría "una dictadura monetaria", algo que no es impensable porque "la historia de las divisas es una historia de monopolio estatal".