MÁLAGA, 9 (EUROPA PRESS)

El caso por la muerte del niño de tres años, cuyo cuerpo fue encontrado en una balsa en Los Montes de Málaga capital tras haber desaparecido el día anterior, se encuentra pendiente de la práctica de varias pruebas, entre ellas, la realización de una reconstrucción videográfica solicitada por el fiscal.

Así lo han asegurado a Europa Press fuentes del caso. Este martes se cumple un año de estos hechos, por los que el novio de la madre se encuentra en prisión, investigado por un delito de asesinato. El procedimiento se tramita por la Ley del Jurado y tras terminarse todas las pruebas, se pasará a la fase de calificación de los hechos.

Fue el 9 de febrero de 2015 cuando se inició la búsqueda del pequeño, que, según el ahora imputado, había desaparecido en un centro comercial de Rincón de la Victoria (Málaga), donde, según los investigadores de la Guardia Civil, nunca estuvo. El operativo terminó en la madrugada del día 10 cuando fue encontrado el cuerpo del niño en dicha balsa.

La Fiscalía de Málaga considera casi desde el principio de la instrucción que el hombre actuó "en ejecución del plan" establecido por él mismo, al igual que las acusaciones personadas en la causa en nombre de los padres de pequeño; mientras que la defensa ha venido sosteniendo que lo sucedido se corresponde con "un grave y terrible accidente".

Las acusaciones y la defensa han fijado ya provisionalmente los hechos que a su entender sucedieron ese día. Así, para el ministerio fiscal, el imputado debe ser juzgado por un delito de asesinato, al entender que hay indicios para ello, algo con lo que los abogados de los padres están de acuerdo.

La acusación pública considera que el hombre, entonces pareja sentimental de la madre del niño, siguió un plan "por él previamente elaborado". Recogió al pequeño a la salida de la guardería y, supuestamente, lo llevó a una balsa de agua próxima a un mirador, en los Montes, un lugar "solitario y de difícil acceso".

Presuntamente, le dijo la madre que lo llevaba a un centro comercial en la localidad de Rincón de la Victoria, pero una vez en la balsa procedió "a arrojar al menor al agua, prevaliéndose de su evidente superioridad física y de la falta de capacidad de defensa" del niño, "conociendo que no sabía nadar".

Entones, lo "dejó morir", entiende el fiscal y las otras dos acusaciones, tras lo que, siguiendo el plan preestablecido, abandonó el lugar y se fue al centro comercial, donde simuló el extravío del menor. La reproducción videográfica solicitada por el ministerio público es del trayecto desde el lugar en el que aparcó el coche en el mirador hasta la balsa.

La defensa, por su parte, considera que no hay móvil alguno para la imputación y cree acreditado "que lo sucedido se corresponde con un grave y terrible accidente", por lo que considera inicialmente que debe entenderse como un homicidio imprudente.

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