Costa afirmó en su declaración que este "complemento" fue una petición de Camps y se abonó con dinero negro

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

El juicio por la financiación ilegal del PP de la Comunidad Valenciana se reanuda mañana con la declaración como testigo del representante legal de la Pirotecnia Caballer, empresa que tiró los fuegos artificiales en los actos de campaña que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, celebró en la Plaza de Toros de Valencia y que según el exsecretario de la formación regional Ricardo Costa fueron pagados con dinero en negro.

El titular del Juzgado Central de lo Penal, José María Vázquez Honrubia, continúa con la ronda de declaraciones al centenar de testigos propuestos por la Fiscalía y las defensas de los acusados en el este juicio, que comenzó el pasado 15 de enero.

Está previsto que mañana sea el turno de la Pirotecnia Caballer, contratada para tirar los fuegos artificiales para cerrar los mitines de las elecciones municipales y autonómicas de 2007 y de las generales de 2008 que Mariano Rajoy dio en Valencia. El primero de ellos, lo ofreció como presidente del PP; el del año siguiente fue en calidad de candidato a la Presidencia del Gobierno.

Costa explicó ante el juez durante su declaración que la contratación de Caballer fue una "petición expresa" del entonces presidente de la Comunidad Valenciana y del PP regional, Francisco Camps, como "complemento" en estos actos centrales. También solicitó alguna pantalla adicional, algún animador o una banda de música, añadió el exsecretario general valenciano.

"FUEGOS ARTIFICIALES HAY HASTA EN LAS BODAS"

Además, aseguró que el coste de estos "complementos" fueron abonados con "dinero opaco al fisco o cono facturación girada a empresarios". Por su parte, Camps afirmó que Costa no dijo "nada en concreto en ningún momento" e incluso que no recuerda alguna de las acusaciones, como la contratación de un animador.

Es más, intentó normalizar el hecho de la contratación de la pirotecnia porque "en Valencia fuegos artificiales hay hasta en las bodas". "Los fuegos artificiales van en el pack de la campaña electoral en Valencia, es un cierre emotivo con fuegos artificiales y el Himno Regional", añadió.

Este martes también están citado a declarar otra decena de personas, entre ellos Enrique Ruiz Córcoles, propietario de una empresa de publicidad al que se le encargaron varios trabajos en la campaña de 2007 que fue coordinada por la exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo.

FACTURAS FALSAS A EMPRESARIOS

En este juicio se analiza cómo el PP liderado por Camps pagó los actos de las campañas electorales de 2007 y 2008, cuya organización fue contratada a la empresa de la trama Gürtel Orange Market. El líder de la red corrupta, Francisco Correa, y su 'número dos', Pablo Crespo reconocieron ante el juez que la formación política regional les obligó a girar facturas falsas a "determinados empresarios" si querían cobrar los servicios prestados.

Nueve empresarios acusados en esta pieza de la rama valenciana de la Gürtel han confesado, primero ante la Fiscalía y luego en la vista oral, que sufragaron irregularmente estos actos electorales. A esto hay que añadir que el responsable de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes', y el propio Costa apuntaron hacia Camps como la persona que instauró la caja 'b' del PP de la Comunidad Valenciana.

Según señala el escrito de acusación de Anticorrupción, el PP pagó a Orange Market un total de 3,4 millones de euros en actos electorales y otro eventos entre 2007 y 2008. En relación con las campañas, indica que la formación política abonó 2,03 millones de euros, de los cuáles 1,2 millones se hicieron cargo los empresarios.

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