- Se informó de la presencia de una persona sospechosa
Las instalaciones de la marina en Washington DC se han cerrado a cal y canto este jueves por la mañana al dar aviso de que se encontraba un "tirador activo " en la zona. La alerta ha resultado ser una falsa alarma provocada por una llamada que alertaba a la policía del supuesto tiroteo.
Según ha informado Europa Press, el supuesto tiroteo en el interior del Navy Yard, una importante instalación de la Marina estadounidense en Washington situada en las inmediaciones de la Casa Blanca, ha resultado finalmente una falsa alarma, según ha informado la Policía de la capital.
Al parecer, la Policía había recibió una llamada alertando de un tiroteo en el interior del complejo, donde el 2013 un contratista mató a doce personas antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad, lo que ha hecho saltar todas las alarmas. La respuesta inmediata ha sido el mandato de la Marina de cerrar Navy Yard y ordenar al personal que buscara refugio.
Según ha explicado la Policía, se había recibido una llamada telefónica "desde un edificio en el Navy Yard de Washington por posible sonido de disparos a las 7:29 horas". Por el momento, no hay más detalles sobre quién habría realizado la llamada alertando del supuesto tiroteo.
Según manifestó un funcionario de defensa a la cadena ABC, se informó de la presencia de una “persona sospechosa” en las inmediaciones de la base. La propia marina estadounidense alertaba de la situación en su cuenta de Twitter.
#BREAKING: @CNICHQ @NavalDistWash #NavyYard lockdown/shelter in place. Investigation continues. No further info at this time.
— U.S. Navy (@USNavy) julio 2, 2015
Aunque hasta el momento no ha trascendido ningún incidente, el aviso se tomó muy en serio, ya que esta base registró un tiroteo con consecuencias fatales hace dos años.
Hasta el lugar se desplazó rápidamente la Policía y otros cuerpos de seguridad, además de los servicios de emergencia. Sin embargo, finalmente se ha constatado que no ha habido ningún tiroteo.
Unas dos horas después de que se conociera el cierre, la Policía de Washington ha informado de que "hemos completado nuestro registro del edificio y no hemos encontrado pruebas de un tiroteo o personal herido". Así las cosas, se ha dado luz verde a que se pueda regresar al complejo, que vuelve a estar bajo el mando de la Marina.
Así, en 2013, 12 personas murieron cuando un tirador abrió fuego de forma indiscriminada contra los miembros de la base. El pistolero fue abatido por la policía por la policía poco después.
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