• Le gustaba la música y tocar el violín
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El científico alemán, nacido el 14 de marzo 1879 en la ciudad bávara de Ulm, presentaba una serie de rasgos como su espíritu demócrata o su pasión por el violín.

Muy Interesante ha publicado seis rasgos o anécdotas del inventor de la teoría de la relatividad que se pueden resumir en los siguientes puntos:

1-Taciturno

El carácter de 'genio' del alemán no dio señales hasta su edad adulta. Además, el medio destaca incluso que fue lento para aprender a hablar y que, en lugar de relacionarse con sus compañeros, tendía a caminar tranquilo y pensativo.

2-La brújula

Parece ser que cuando conoció este artilugio que le mostró su padre, Einstein se quedó muy sorprendido. El hecho de que la aguja señalara siempre la misma dirección supuso uno de los primeros momentos de asombro del pequeño.

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3-Demócrata y no muy fan del 'dinero'

En su libro "Mis ideas y opiniones", Einstein recalca que su ideal para vivir en sociedad era la democracia y en él, definía: "Que se respecte a cada hombre como individuo y que no se convierta a ninguno de ellos en ídolo". Para el alemán, el dinero "solo apela al egoísmo e invita irresistiblemente al abuso".

Además de físico-teórico, el genio alemán fue inventor

4-Un gran invento: El frigorífico de Einstein

Aunque su faceta más conocida sea la de físico-teórico, nuestro personaje también fue inventor. Una de sus creaciones más interesantes y relevantes fue una especie de frigorífico que, según explica Muy Interesante, decidió fabricar después de escuchar que una familia de Berlín murió al romperse el precinto del refrigerador de la casa y desprender todos sus gases tóxicos. Su invento consistió entonces en eliminar la bomba que se usaba para comprimir el refrigerante y creó la llamada bomba Einstein-Szilard, basada en la tecnología electromagnética. Esta era silenciosa y a prueba de emisiones.

5-Violinista y aficionado a navegar en vela

Einstein era aficionado tanto a la navegación en vela como la música. El genio toccaba el violín, y parece que gracias a Pitágoras conoció la conexión entre este instrumento y la ciencia.

6-La última misiva

Se trata, según apunta el medio especializado, de la última carta que escribió con fecha del 11 de abril de 1955, cuyo remitente era el filósofo y matemático Bertrand Russell, para aceptar la forma final del documento posteriormente conocido como el "Manifiesto Russell-Einstein". Es éste, se llamaba a una conferencia para estudiar los peligros de la carrera armamentista y avisaban del peligro real de "exterminación de la raza humana por el polvo y la lluvia de las nubes radioactivas". Para ambos, la única esperanza del ser humano era evitar las guerra y encuentros armados.

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