• Se ha construido todo un negocio alrededor de ellos formado por anunciantes, los propios 'influencers', agencias de representantes y todo tipo de intermediarios
  • Una persona puede ganar 9.500 euros en YouTube si tiene medio millón de seguidores o 1.000 euros por una fotografía en Instagram si tiene más de 100.000 'followers'
ep redes sociales

Con la invasión de Internet en los hogares, los lugares de trabajo y todo tipo de dispositivos, el mundo de la comunicación ha evolucionado a marchas forzosas, lo que ha derivado en nuevas formas de ocupación como la de ‘influencer’, que ha abierto una nueva ventana a la publicidad con la que se mueven importantes cantidades de dinero. ¿Cómo afecta a una marca que su producto sea utilizado por una persona de éxito en Instagram o YouTube? ¿Cuánto dinero ganan estos nuevos profesionales?

En un mundo digital copado por las redes sociales y medido en visitas, seguidores, publicaciones y ‘me gustas’, el ‘influencer’ ha encontrado una forma de ganarse la vida. Estas personas que, por un motivo u otro, gozan de cierta credibilidad e influencia entre la población se han convertido en prescriptores indispensables para las marcas.

Aprovechando su repercusión en las redes sociales, las distintas empresas se centran en estas personas con influencia con el objetivo de ganar reputación. A cambio de generar contenidos personalizados a través de vídeos de Youtube, imágenes en Instagram y cualquier otro tipo de publicación en las redes sociales, el ‘influencer’ recibe una remuneración que variará según su audiencia.

"El ‘influencer’ es un individuo “generador y prescriptor de contenido que trata de mantener una relación de empatía y confianza con el usuario de Internet”

Así lo certifica David Lavilla, profesor titular de Comunicación Digital y Nuevas Tendencias de la Universidad Europea, al asegurar que el ‘influencer’ es un individuo “generador y prescriptor de contenido que trata de mantener una relación de empatía y confianza con el usuario de Internet”. A través de una o varias redes sociales tiene como misión “generar tendencias y modas para que el internauta las consuma virtual o físicamente, o ambas cosas a la vez”, describe. Y detalla: “Normalmente suele haber tres perfiles: el ‘celebrity’, el líder de opinión o el prosumer”.

9.500 EUROS POR UN VÍDEO EN YOUTUBE

Tal es su importancia que se ha construido todo un negocio alrededor de ellos formado por anunciantes, los propios ‘influencers’, agencias de representantes y todo tipo de intermediarios que, aunque se empeñan en ocultar cuál es la cifra de esta lucrativa actividad, han sabido ‘sacar tajada’ de este nuevo escaparate publicitario.

“Aunque ciertamente muchos de ellos viven de sus prescripciones. Otros, sin embargo, no pueden hacerlo porque no tienen el suficiente volumen de usuarios suscritos a sus canales como para que las empresas les contraten”, asegura David Ladilla, quien afirma que es importante dejar claro que ‘influencer’ no puede ser cualquiera.

Precisamente, aunque no hay muchos datos fiables sobre las ganancias de estos nuevos profesionales de la comunicación, la experta en márketing Chiara di Rago elaboró recientemente un gráfico avalado por portales de prestigio, como Social Media Today, en el que muestra que una persona puede llegar a ganar 9.500 euros en YouTube si tiene medio millón de seguidores o cerca de 1.000 euros por una fotografía en Instagram si tiene más de 100.000 ‘followers’.

Tabla de remuneraciones, Chiara di Rago

Pero, efectivamente, no todo el mundo puede ser un ‘gurú’ de las redes sociales. Marvelcrowd, la comunidad de ‘influencers’ española, ha elaborado el Estatus de la profesión en mercados de habla hispana en el que recoge que cerca de uno de cada tres (el 32,8%) no ingresa más de 200 euros de media mensuales. No son los peor pagados, ya que el 24,6% de los encuestados asegura no recibir ningún tipo de ingreso. Aunque no todos corren la misma suerte. Otros saben utilizar su capacidad para hacer fortuna: el 1,6% de los encuestados asegura que sus ingresos superan los 3.000 euros al mes. Por su parte, el 21% recibe entre 200 a 500 euros por sus publicaciones en redes sociales y un 9,8% recibe entre 500 y 1.000 euros, el mismo porcentaje que los que ganan entre 1.000 y 3.000.

El perfil de un 'influencer' es una mujer que habla de moda, belleza, fotografía y viajes y está presente en Instagram, YouTube, Twitter o Vine

Este informe también se hace eco del perfil común. La ‘influencer’ es mujer (en más de un 60% de los casos) y suele hablar de moda, belleza, fotografía y viajes, en este orden. Está principalmente en Instagram (un 70%), pero también en blogs, YouTube, en Twitter o en Vine. Fiel imagen de este perfil son, por ejemplo, en España, la popular Dulceida, Fátima Cantó o LoveYoli, entre otras.

UN VALOR AÑADIDO PARA LAS MARCAS

Pero, ¿por qué su trabajo es una forma de publicidad cada vez más en auge? ¿Qué aliciente aportan a las marcas? Los expertos consultados están de acuerdo en que la publicidad invasiva y tradicional ha agotado al consumidor, por lo que las marcas se han visto obligadas a explorar nuevos canales. Por lo tanto, “en un contexto en que el vídeo corto gana la batalla, las marcas están trasladando una parte importante del presupuesto a este medio, cerrando canales de inversión como Google Adwords", sintetiza Alberto Nieto, experto en márketing digital. Además, como explica Nieto, el contenido de los 'influencers' genera tráfico de calidad, lo que ayuda a mejorar el posicionamiento SEO, los ratios de conversación y el Roi o retorno de la inversión.

En la misma línea, Marta Insausti, de la Escuela Superior de Publicidad, explica que esta nueva ocupación es una tendencia en alza que utilizan ya casi todas las marcas, "ya que han entendido perfectamente que un 'influencer' es un embajador perfecto para ellas", destaca. Y apunta: "la marca que no está en redes sociales está muerta y de momento los influencers son los reyes de este medio".

Es evidente que la relación entre el ‘influencer’ y las marcas es cada vez mayor y una de las opciones de comunicación más usadas actualmente, puesto que aumenta el compromiso con las marcas que prescriben. “Los grandes ‘influencers’ son capaces de generar más confianza sobre aquello que están comunicando que los tradicionales spots de televisión, por ejemplo, ya que estos son mucho más impersonales y artificiosos que una conversación directa que pueda mantener un ‘influencer’ en un sencillo vídeo de 5 minutos en Youtube”, argumenta el profesor David Lavilla, que añade un motivo fundamental de este auge: “La ventaja que tiene esta nueva ventana sobre los soportes tradicionales es que el ‘influencer’ es una persona como la que está observando el vídeo, de manera que la conexión emocional es mucho más directa, confiable y espontánea”.

contador