• El dividendo de Inditex se ha multiplicado por 30 veces desde 2001
  • Ortega ha recibido 8.812 millones en dividendos de Inditex desde la OPV de 2001
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Amancio Ortega, fundador de Inditex.Bolsamanía.

El octogenario Amancio Ortega Gaona (Busdongo, León, 1936) nació a 54 kilómetros de León y 60 de Oviedo, pero pasará a la historia como la persona más popular de Arteixo (Galicia), población en la que tiene su sede la mayor empresa de la Bolsa española. El fundador y principal accionista de Inditex. imperio textil que agrupa a marcas como Zara, Bershka o Massimo Dutti, también ha marcado un hito como el mayor rentista de la Bolsa española por el dividendo que cosecha año tras año de la empresa.

  • 44,700€
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Ortega controla el 59% de las acciones de la empresa y en 2017 cobrará 0,68 euros brutos por cada una de sus acciones de Inditex, custodiadas en su sociedad patrimonial Pontegadea. En total, el ‘asturleonés’ se llevará un dividendo de 1.250 millones de euros en 2017, un 13% más que el año anterior, aunque tendrá que compartir con la Agencia Tributaria (AEAT) 287 millones si se le practica la retención del 23% para dividendos superiores a 50.000 euros.

Le sale a razón de 3,42 millones diarios, 142.694 euros por hora, 2.379 euros por minuto y 39,65 euros por segundo. La paga de este 2017 multiplicará por 30 veces la que recibió en 2002, un año después de la salida a bolsa de Inditex. El valor en bolsa del gigante textil es 10 veces superior. La dimensión de la fortuna de Amancio Ortega también ha variado de forma radical. De ser la mayor fortuna en España desde que salió a bolsa se ha convertido en la mayor de Europa y llegó a ser el más rico del mundo a finales de 2015 gracias a que Inditex superó los 100.000 millones de valoración.

MÁS DE 8.800 MILLONES DESDE 2002

Desde que Inditex cotiza en bolsa en 2001, Ortega se ha metido en el bolsillo 8.812 millones de euros, una cifra equivalente a las ventas que genera la automovilística Seat en todo un año o suficiente como para comprar el 100% de 16 de las 35 compañías que componen el Ibex 35, incluyendo a Grifols, Indra, Gamesa, IAG o Popular, entre otras. Pero el destino de la mayoría de ese dinero está lejos de la bolsa.

Amancio Ortega salió trasquilado con importantes minusvalías durante los primeros pasos de la crisis de 2007 en empresas como Astroc, Banco Pastor o NH Hoteles. De ahí que el dueño de Inditex optase por volcar todo su dinero fuera de Inditex en construir una de las carteras inmobiliarias más poderosas a través de Pontegadea. Posee rascacielos como Torre Picasso o Torre Cepsa en Madrid, así como decenas de propiedades en grandes capitales a lo largo y ancho del planeta como Londres, París, Miami o Nueva York, entre otras.

El pasado año, Pontegadea mantenía inmuebles por más de 6.000 millones de euros, de los que obtiene unas rentas declaradas en España de 129 millones anuales y un beneficio de 103 millones por su labor como casero de otras empresas como Apple en Valencia, Cepsa en Madrid y hasta Primark en plena Gran Vía madrileña.

El gigantesco tamaño del dividendo de Inditex le obliga a reinvertir de forma acelerada y los propios gestores de Pontegadea reconocen que tienen problemas para dar salida a esa fuente de ingresos. Cada vez que la textil reparte dividendos -en 2015 fue en mayo y noviembre-, los vendedores de grandes inmuebles se preparan para llamar a la gestora de Ortega y ofrecer sus propiedades: todas pasan por la mesa del asturleonés, el más acaudalado inversor de ladrillo en España y parte de Europa. Bendito problema.

Este miércoles, las acciones han subido un 0,05% hasta los 31,4 euros.

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