• Los vehículos gestionados por una sola persona tienen la cartera más concentrada, según datos de un estudio divulgado por Morningstar
  • El informe confirma que a más gestores, mayor diversificación, pero menor rendimiento
credito portada

Apostar por una individualidad o por un colectivo. Esta disyuntiva, que suena a decisiones deportivas, también merece su atención al invertir en fondos. La composición de los productos con un solo gestor es diferente a la de vehículos que tienen un equipo detrás, y con ello, los rendimientos que percibe el partícipe también son distintos.

El regreso de Francisco García Paramés, que hoy da a conocer más detalles de su nueva gestora durante la presentación de su libro 'Invirtiendo a largo plazo', agranda un viejo debate en la industria de fondos. Apostar por un gestor estrella, como el propio Paramés, o tener un equipo de profesionales de garantías, como azValor, impulsada por otros ex de Bestinver como son Álvaro Guzmán de Lázaro, Fernando Bernad y Beltrán Parages.

En este sentido, Morningstar cita un estudio que arroja datos empíricos sobre la diferencia que hay entre optar por un jefe de filas destacado, o por un colectivo de grandes corredores sin una estrella que destaque entre ellos. El informe, titulado 'El efecto de la gestión del diseño de las carteras en la concentración y el rendimiento de los fondos de inversión', realizado para CFA Institute por los académicos Eitan Goldman (Universidad de Indiana), Zhenzhen Sun (Siena College) y Xiyu Thomas Zhou (Universidad de Alaska), sostiene que “el rendimiento de los fondos de inversión de renta variable de gestión activa aumenta cuando se concentran las carteras en una o dos acciones de cada sector”.

MAYORES RENDIMIENTOS

La gestión pasiva gana terreno en la industria de gestión de activos a nivel global, mientras muchos fondos de gestión activa no consiguen batir a sus 'benchmark' o índices de referencia, pero igualmente cobran importantes comisiones a los clientes. El objetivo de estos autores es encontrar una posible razón que contribuya a explicar cómo se limita la capacidad de los gestores para ganar al mercado.

Mientras otros académicos analizan restricciones, regulaciones o falta de información para justificar por qué se producen retornos inferiores a los índices en muchos casos, Goldman, Sun y Zhou amplían la corriente de investigación que se enfoca hacia las propias características de los gestores. Los autores del estudio parten de la premisa de que cuando hay mayor concentración en las carteras, observan un impacto adicional positivo en el rendimiento del fondo.

El análisis se realiza a partir de 3.895 fondos estadounidenses de renta variable local entre 1990 y 2012, con al menos un año de trayectoria y un patrimonio de más de medio millón de dólares. La edad media de los fondos es de 11 años, y el promedio de antigüedad del gestor es de seis años. Los autores dividen a los fondos en función de la concentración de la cartera, y demuestran que cuando esta variable crece hay una correlación positiva con la distribución de las rentabilidades en el universo de todos estos productos.

Los fondos con un solo gestor consiguen un exceso de rentabilidad de un producto o cartera de inversiones respecto al índice de referencia en mayor grado

El estudio expone asimismo que esta realidad se produce por la generación de mayor alfa cuando la concentración es más elevada. Es decir, consiguen un exceso de rentabilidad de un producto o cartera de inversiones respecto al índice de referencia en mayor grado.

Los resultados anteriores no sólo se producen en estática comparativa, es decir, entre fondos que durante un prolongado periodo de tiempo tienen un único gestor frente a los que están administrados por un equipo, sino que se extrapolan a los casos en los que hay un cambio en la gestión. Al sustituir a un profesional por un equipo, o acompañarle de más gestores, en promedio disminuye la concentración de las inversiones y merman las rentabilidades obtenidas.

En sus conclusiones, los investigadores explican así que los inversores pueden beneficiarse en mayor medida del trabajo de un gestor experto, que aproveche sus capacidades para elegir las acciones más atractivas de cada industria. Goldman, Sun y Zhou ponen encima de la mesa la posibilidad de que la respuesta que lanzan a los ejecutivos de las gestoras está en torno a la coordinación entre los gestores cuando es un equipo el responsable del fondo: las decisiones de inversión y desinversión pueden ser ineficientes cuando las opiniones divergen.

EQUIPO DE ANALISTAS

Desde Morningstar, donde contribuyen a la divulgación del estudio, recuerdan, no obstante, que en sus análisis de fondos no se produce una clara diferencia en los rendimientos obtenidos por productos gestionados por una o varias personas. La firma de análisis de la industria de gestión de activos divide a los fondos con rating positivo, neutral o negativo, en función de criterios cuantitativos (rentabilidad, riesgo o comisiones) y cualitativos (personas que gestionan el fondo o calidad acreditada de la gestora).

En este caso, entre los productos con calificación positiva (oro, plata y bronce) que se comercializan en España, el 52% está gestionado por un equipo y el 48% por un único gestor. En el caso de los que tienen el mejor rating posible (oro), hay 15 vehículos, de los que nueve son administrados por una persona y seis de forma solitaria.

“Incluso si detrás del fondo hay una única figura, hay que tener en cuenta que en muchos casos detrás de ella se esconde un grupo de analistas que trabajan para el gestor estrella. Así que solo, solo, es difícil que esté el gestor”, matiza Fernando Luque, editor de Morningstar España.

contador