• Hoogveld cree que las bolsas europeas se ven favorecidas de los vientos de cola que suponen las divisas y la política monetaria
  • El fondo Amundi Funds Equity Europe Conservative, con 780 millones, toma exposición al mercado europeo con una estrategia conservadora
frederic hoogveld amundi
Frédéric Hoogveld, responsable de productos indexados y \'smart beta\' de AmundiArchivo

Tener una actitud conservadora no está reñido con tomar una exposición al mercado de renta variable y obtener rentabilidades elevadas. Esta es la premisa del fondo Amundi Funds Equity Europe Conservative, que logra una rentabilidad anualizada del 11% durante los últimos cuatro años, por encima del mercado y del promedio del resto de fondos de bolsa europea.

Frédéric Hoogveld, responsable de productos indexados y 'smart beta' (estilo de inversión entre medias de la activa y la pasiva que busca aprovechar sistemáticamente las ineficiencias del mercado), defiende que la inversión en renta variable del Viejo Continente es atractiva en este momento: “Creemos que las acciones europeas ofrecen unas buenas oportunidades de inversión, especialmente en relación con las acciones estadounidenses por valoración”, argumenta. En este sentido, los títulos del Viejo Continente destacan por la rentabilidad por dividendo que ofrecen cercana al 3%. “Pero este potencial puede implicar un nivel de riesgo más elevado con el que muchos inversores pueden sentirse incómodos”, reconocen en Amundi.

El experto cree que las bolsas europeas disfrutan de vientos de cola, como es el caso de “las divisas y la política monetaria acomodaticia”. Sin embargo, “la agenda política a corto plazo requiere un enfoque más conservador”, añade. Este es el objetivo del fondo, invertir en renta variable con menor riesgo que el conjunto del mercado, en especial en un entorno de tipos cercanos al 0% en el que los inversores se ven obligados por la represión financiera a buscar alternativas para obtener rendimientos con su ahorro. Es decir, el vehículo ha crecido estos años en un contexto en el que el Banco Central Europeo (BCE), con su política monetaria ultraexpansiva, ha buscado que el dinero fluya desde las opciones más conservadoras hasta las inversiones de más riesgo.

Así, el fondo de Amundi, que tiene 780 millones de euros bajo gestión, según los datos de Morningstar, es capaz de gestionar dinero de los inversores cuya aversión al riesgo les impida acceder a los productos más volátiles de renta variable. Precisamente, Morningstar ha aumentado su calificación cuantitativa, en función de rentabilidad y riesgo, hasta el máximo de cinco estrellas.

Entre sus principales inversiones están las tecnológicas SAP y Atos, la distribuidora británica de bebidas alcohólicas Diageo, la compañía también británica del sector salud GlaxoSmithKline, la empresa alemana de productos químicos Henkel, o el fabricante también germano de gases industriales The Linde Group. También están entre las 10 principales posiciones el grupo británico de publicidad y comunicación WPP, el fabricante británico de productos para el hogar y la salud Reckitt Benckiser, la farmacéutica suiza Roche y el conglomerado holandés de consumo Unilever. “Son acciones alineadas con la filosofía de comprar acciones de alta calidad y atractivas por el riesgo asociado en comparación al resto del mercado”, señala.

En total, y con presencia de empresas españolas, la cartera tiene un 17% de su patrimonio en industria, otro 17% en consumo defensivo, un 16% en consumo cíclico y un 14% en el sector de la salud. “Somos inversores oportunidades que seleccionamos acciones basándonos en sus estados financieros, para elegir compañías con una alta calidad y poco riesgo según los fundamentales”, añade Hoogveld, con el objetivo de lograr una baja volatilidad con elevada diversificación. “Esto lleva a una sobreponderación en los sectores defensivos y de más calidad, como consumo y tecnología”, admite el ejecutivo de la gestora francesa de Credit Agricole.

Las acciones de los bancos europeos no están incluidas en nuestra selección porque, por el momento, sus características de riesgo no son suficientemente atractivas para nuestra estrategia conservadora

Con estas premisas, las acciones del sector financiero no encajan, al menos actualmente, en la filosofía del fondo, comenta Hoogveld. “Las acciones de los bancos europeos no están incluidas en nuestra selección porque, por el momento, sus características de riesgo no son suficientemente atractivas para nuestra estrategia conservadora”, añade el gestor.

La inversión de este tipo en renta variable europea, asegura Hoogveld, no sólo se justifica para asumir menos riesgos, sino también por rentabilidad. “Las acciones de baja volatilidad también participan en los rebotes de las bolsas, y tienen características diferentes al resto. Por ejemplo, tienden a exhibir una mayor rentabilidad que otras empresas, junto con un mayor nivel de eficiencia operativa y un menor nivel de apalancamiento”, expone.

EMPRESAS RESISTENTES A LAS TURBULENCIAS

El equipo del gestor Melchior Dechelette, director de soluciones eficientes en riesgo de Amundi, mira el retorno de los activos, los márgenes de beneficio operativo o el nivel de endeudamiento, señala Hoogveld, cuyo equipo de 'smart beta' también participa directamente en la estrategia del fondo, así como los analistas cuantitativos de la gestora: “El enfoque nos ayuda a elegir títulos que han demostrado ser de compañías que son más resistentes en los periodos de turbulencias, mientras que tienen buen desempeño en los periodos de crecimiento económico”, apuntan.

El fondo se lanzó en 2009 y cuenta en general con una rotación reducida de la cartera, con apenas un 35% del patrimonio cambiado en promedio al año, señala el responsable de fondos indexados y 'smart beta' de Amundi, mientras que la rentabilidad anualizada roza el 11%. “La clave de los buenos resultados históricos es el foco consistente en reducir los riesgos. Creemos que al evitar los que no tienen recompensa, podemos mejorar el rendimiento ajustado a la volatilidad”, explican desde la firma.

El universo de inversión es de compañías europeas que cumplan con los requisitos, enumera Hoogveld, de elevada capitalización y liquidez y con potencial de diversificación en la cartera, con un enfoque cuantitativo y que bebe de la estrategia de 'smart beta' de la gestora: “Seleccionamos empresas que reaccionen de manera diferente entre ellas a los posibles acontecimientos del mercado, con en fin de suavizar el viaje en un mercado con turbulencias”, concluye.

Noticias relacionadas

contador