• El producto de la gestora de Grupo CIMD supera con holgura al Euro Stoxx 50, índice de referencia
  • Cubero rechaza encasillarse en un estilo de inversión, aunque reconoce tener convicciones 'value'
  • Considera positiva la vuelta de Paramés y el auge de más proyectos independientes en la industria
alvaro cubero intermoneygestion

Las gestoras independientes cada vez tienen un hueco más grande en la industria española de fondos, aún dominada mayoritariamente por los bancos. Sin embargo, como asegura Álvaro Cubero, gestor de Intermoney Gestión, “hay mucho talento por descubrir”.

Cubero gestiona el fondo Intermoney Variable Euro, un producto de renta variable europea que tiene como índice de referencia o 'benchmark' el Euro Stoxx 50, al que supera en 4,1 puntos porcentuales. Mientras que al promedio de la categoría le saca 5,3 puntos, según las estadísticas de Morningstar.

La clave del éxito, asegura, es invertir con mentalidad de empresario, evitando “incertidumbres y ruidos de corto plazo”. “Crean volatilidad, con movimientos emocionales y ventas irracionales que de hecho suponen oportunidades para comprar, como ocurrió con el Brexit o con China, y como puede suceder con la incertidumbre política en España”, subraya el experto, que reconoce que aprovecharon esos episodios para reforzar posiciones en empresas en las que creía. “Todos los años hay imponderables”, matiza.

Poco a poco las gestoras independientes se van haciendo un hueco. Con el acceso a la información hay facilidad de leer y saber más de nosotros frente a la banca

El fondo capta tres millones de euros en 2016 en términos netos, según las estadísticas de Morningstar, y eleva el patrimonio hasta los 11 millones. “Poco a poco las gestoras independientes se van haciendo un hueco. Con el acceso a la información hay facilidad de leer y saber más sobre nosotros frente a la banca”, arguye Cubero.

En esta línea, valora positivamente el regreso a la industria de Francisco García Paramés, que lanzará una nueva gestora tras dos años fuera de juego, y sobre la que dará más detalles este martes en la presentación del libro 'Invirtiendo a largo plazo'. “Es una muy buena noticia y estamos encantados”, indica el gestor. “Hay que hacer un esfuerzo por dar a conocer las gestoras independientes, que están aún muy concentradas en Madrid y Barcelona. Los ahorradores siguen cautivos de los bancos y hay productos de mucha calidad, y mucho talento por descubrir”, sostiene.

FILOSOFÍA 'VALUE'

Precisamente la vuelta de Paramés ha puesto el foco en el estilo de inversión 'value', que el ex gestor de Bestinver popularizó en España como hizo Warren Buffett en Estados Unidos a partir de las enseñanzas de Benjamin Graham. Cubero evita encasillarse con ninguna filosofía concreta de inversión, pero reconoce compartir ciertas convicciones con estos gestores, reiterando una mentalidad empresarial al tomar posiciones: “Se comparten cosas con el estilo 'value'. Se analiza la empresa, cómo gana dinero, sus ventajas competitivas, su nivel de apalancamiento, si genera flujos de caja y si estos los reinvierte o quiénes son los directivos. Estudiamos los aspectos cuantitativos y los cualitativos, con un estudio profundo del modelo de negocio”, describe.

Se comparten cosas con el estilo 'value'. Se analiza la empresa, cómo gana dinero, sus ventajas competitivas, su nivel de apalancamiento, si genera flujos de caja y si estos los reinvierte o quiénes son los directivos

Así, asegura que lo que hace el fondo es “comprar una participación del capital” con un horizonte temporal en promedio de tres a cinco años, no una mera inversión especulativa de acciones. En este estudio de las compañías, señala que el ROCE es una variable prioritaria. El indicador mide la rentabilidad del capital empleado en la actividad de la empresa. Aclara, por lo tanto, “cuánto dinero cuesta generar rentabilidad. Las compañías que cuentan con ROCES elevados de forma estructural esconden ventajas competitivas sostenibles en el tiempo”. “Si un año es bajo por algo excepcional, puede ser una buena oportunidad para comprar”, añade.

Antes de llegar al análisis de cada empresa para decidir o descartar una inversión, la búsqueda de valores va desde filtrados cuantitativos hasta el conocimiento de los analistas, sectores con mayor atractivo o información en prensa. No obstante, el método que mejor les funciona, señala Cubero, es estudiar la cadena de valor de multinacionales: “Hay proveedores de grandes empresas que generan riqueza y que cotizan en bolsa. Son muy rentables, con un conocimiento de su negocio muy amplio y una producción eficiente”. Siempre, en cualquier caso, “la selección es de abajo a arriba”.

PRINCIPALES APUESTAS

El fondo tiene una cartera muy diversificada, que se mueve en una horquilla de entre 55 y 60 posiciones. El enfoque geográfico no es determinante, arguye Cubero, ya que la selección de empresas se realiza de abajo hacia arriba. Es decir, se estudia una empresa con independencia del mercado en el que opera, ya que “puede cotizar en un sitio, pero sus beneficios se general en la mayoría de los casos en otros países”.

El 50% de la inversión corresponde a títulos de gran capitalización, por encima de los 10.000 millones de euros, un 30% son de pequeña capitalización con menos de 2.000 millones, y el resto son empresas de tamaño medio en bolsa.
Entre las principales posiciones hay dos valores que cotizan en España, la metalúrgica Acerinox y el fabricante de tubos de acero Tubacex. Además, en las últimas fechas Álvaro Cubero ha elevado la apuesta por tres compañías francesas: el proveedor del sector del automóvil Valeo, el fabricante de neumáticos Michelín y el grupo industrial Vinci. Entre las inversiones más importantes también figuran la cervecera belga AB InBev, el fabricante informático alemán SAP, la cementera también alemana HeidelbergCement, el fabricante galo de componentes electrónicos Thales y la empresa del sector del comercio minorista portugués Sonae.

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