Análisis Técnico
CITIGROUP. "Creemos que la creciente incertidumbre política podría afectar a la próxima emisión de deuda, así como a la salida del programa de rescate prevista para 2014", ha señalado S&P. La firma considera que la crisis en el gobierno portugués es "el resultado del aumento de las tensiones por la recesión de la economía, la subida del paro y la necesidad del gobierno de encontrar nuevas medidas de ajuste fiscal para cumplir con los objetivos del rescate".

El párrafo anterior está incluido en la nota que emitió S&P el viernes pasado, justificando con ello la rebaja del outlook sobre la deuda a negativa desde neutral. Coincide así con el punto de vista de Fitch que ya durante la semana tomó una decisión similar. En ambos casos, la valoración de la deuda está por debajo del nivel de inversión.

Lo interesante del caso es que los mercados han evolucionado de más a menos en su desconfianza de la clase política portuguesa para resolver la crisis. ¿Por qué entonces desconfían las agencias de rating? Ya lo dice S&P: no está claro que la prolongación de la recesión económica al final no tenga un impacto negativo en la clase política para seguir soportando programas de ajuste.

¿Les suena este argumento? Seguro que sí. En los últimos días también ha sido utilizado en Grecia, pero en este caso es (aparentemente) el FMI el que desconfía de la solidez del programa de ajuste impuesto al país en términos de su cumplimiento. Rehn se encargaba el viernes pasado de aclarar la posición de la Comisión Europea sobre el Tema: es posible que se mantenga la asistencia financiera a Grecia, pero esto no está del todo asegurado. ¿Se repite la historia?. Lo último que sabemos es que las reuniones de la "troika" con el Gobierno griego durante el fin de semana han finalizado sin acuerdo. Pero se han emplazado para continuarlas hoy por la mañana antes del Eurogrupo.

¿Qué ha fallado en los programas de ajuste de estos dos países? ¿Por qué en Irlanda sí parece que 2014 se convertirá en el año del final de la asistencia financiera europea? La crisis irlandesa era de deuda; la deuda no se resuelve con más deuda, pero se mitiga con crecimiento. En el caso de Grecia y Portugal es el crecimiento lo que no acaba de llegar. Y lamentablemente parte de la explicación del continuo deterioro de las perspectivas de crecimiento descansa en el propio origen de la crisis de estos países: deuda, sí, pero también problemas de excesos de precios y competitividad. No es fácil atajar estos problemas sin la ayuda de una potencial devaluación de la moneda y sin ajustes estructurales que puedan abarcar el propio tamaño de la deuda. El resto se lo dejamos al ya constante debate sobre la solidaridad europea. Al final, es la política el principal problema de la crisis del Euro. Política europea pero también a nivel nacional.

¿Política? ¿Realmente alguien duda que parte de los problemas que impactan en Francia en estos momentos son también políticos? De nuevo, la falta de crecimiento. Pero en este caso no podemos apelar para explicarlo a la falta de crédito. ¿Qué resta? Problemas de  competitividad, bajo crecimiento potencial y falta de confianza en el Gobierno para resolver los problemas anteriores. De nuevo, apelación a la solidaridad europea (Francia está inmersa en un proceso de déficit excesivo)  y constantes demandas para provocar un giro desde una política europea de austeridad a otra de crecimiento. Lamentablemente, no son los objetivos fiscales el origen de los problemas de la economía francesa. Pero, desde una perspectiva política, es una buena cabeza de turco para la clase política francesa. Comenzando por su Gobierno.

¿Y España? Vean la respuesta de algunas comunidades a la reciente Ley de Unidad de Mercado. Es complicado. Los cambios, aunque a la larga sean positivos, lo son. Esto también lo podemos extrapolar a nivel europeo: algunos gobiernos alaban los avances obtenidos en la Unidad Financiera; los economistas nos sentimos defraudados por las expectativas creadas que han quedado finalmente defraudadas. Pero ya nos estamos acostumbrando a ello: Europa avanza de forma clara hacia la integración, pero con pasos ambiguos y hasta vacilantes.

¿Sacan alguna conclusión de todo lo anterior? La política es clave para resolver la crisis del Euro. Y no es fácil, lo que augura que la crisis como tal viene para quedarse durante mucho tiempo. La misma conclusión que podemos alcanzar al evaluar las tensiones políticas en países tan distantes como Brasil o Turquía; entre Egipto y... Les dejo que adivinen el siguiente nombre. O nombres.
Por cierto, la discusión sobre el techo de deuda en Estados Unidos se aplaza a final de año. Difícil de alcanzar un acuerdo político; más fácil ahora si se confirma la mejora económica. Ya veremos.

José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España
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