- Los magistrados creen ahora que podría haber más negligencias en materia de seguridad
- Desde el primer momento, el descarrilamiento del tren se achacó a un error humano del maquinista
- Las víctimas y los vecinos piden 'a la justicia y a los políticos' que 'se acabe todo cuanto antes' y 'se sepa la verdad'
Ya hace tres años desde que el 24 de julio de 2013, en vísperas de la fiesta de Santiago Apóstol, un tren de Alvia descarriló en Angrois provocando la muerte de 80 personas y dejando más de 100 heridos. Galicia enmudecía.
Tres años después, el fatal accidente sigue acaparando portadas por la reapertura de la instrucción. La Audiencia Provincial de A Coruña rectificaba el dictamen que apuntaba como único culpable al maquinista del tren, Francisco José Garzón.
Los magistrados creen ahora que podría haber más negligencias en materia de seguridad
Además, según informa RTVE este mes se ha desvelado el contenido del informe encargado de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA), sobre las indagaciones llevadas a cabo por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), y que concluyó que el suceso no se investigó "de forma independiente como requiere la Directiva de Seguridad Ferroviaria".
LAS VÍCTIMAS PIDEN JUSTICIA
También, la Comisión Europea ha mostrado su "preocupación" por el hecho de que "la autorización del tren pudiese no haber sido conforme a la legislación de la UE". Las víctimas y los vecinos de Angrois que ayudaron en todas las tareas de rescate piden "a la justicia y a los políticos" que "se acabe todo cuanto antes" y "se sepa la verdad".
Desde el primer momento, el descarrilamiento del tren se achacó a un error humano del maquinista
Jesús Domínguez, el portavoz de la Plataforma Alvia 01455, es un superviviente del siniestro y se define como un "afortunado". El pasado martes, miembros de esta plataforma abandonaron el edificio del Ministerio de Fomento al no haberse podido reunir con Ana Pastor, y sólo haber podido mostrar su "malestar" .
"Nos engañaron a todos desde las instituciones públicas. Vendieron que la alta velocidad había llegado a Galicia con la última tecnología y luego se demostró que no era así. Existen responsabilidades penales, que debe dirimir la justicia, y políticas, que han de ser depuradas en el Congreso", reivindica Domínguez.
Mientras, el maquinista continúa siendo el único imputado por un error humano, al no frenar a tiempo en la curva de Angrois a la que llegó a unos 190 kms/h en un lugar limitado a 80 y mientras iba hablando por teléfono con otro operario que estaba dentro del tren, indican desde RTVE.
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