- Exteriores cifra en 107 el número de españoles desaparecidos
- La capital del país ha quedado completamente arrasada
Los primeros españoles supervivientes al terremoto de Nepal han llegado a India. En total, son 127 nacionales los que han podido ser identificados por el Ministerio de Exteriores de España, que cifra en 107 el número de españoles que todavía no han podido ser localizados. Estos supervivientes relatan que la Katmandú, capital nepalí y lugar en el que se registró el epicentro del terremoto, ha quedado totalmente destruida.
“Nada más se veían cabezas, brazo, ríos de sangre y gente superpreocupada. La ciudad está en el suelo, no existe, el patrimonio histórico se ha destruido totalmente”, ha señalado el español Jonathan Herranz en declaraciones a El País. El terremoto pilló a Herranz en un taxi del que logró salir. El conductor y otras dos personas que viajaban en el vehículo no tuvieron la misma suerte y fueron aplastadas por los escombros.
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MALA ACTUACIÓN DEL GOBIERNO DE NEPAL
Este español ha denunciado que la gestión y actitud del Gobierno de Nepal está siendo bastante deficiente. Herranz, que llevaba en el país asiático 19 días, ha acusado a las autoridades nepalíes de hacer negocio con la ayuda humanitaria y de no abastecer a la población que se ha quedado sin recursos tras el desastre natural.
“Cada botella de agua costaba 10 dólares, me robaron, y no solo a mí, a todo el mundo”
“Cada botella de agua costaba 10 dólares, me robaron, y no solo a mí, a todo el mundo”, ha asegurado este superviviente del terremoto. Además, ha puesto énfasis en que las personas que se encontraban en el aeropuerto no podían salir de la infraestructura sin volver a pagar la visa y fueron confinadas en la pista de aterrizaje a merced del mal tiempo.
Herranz también ha destacado que la ayuda internacional ha ido llegando en los últimos días al aeropuerto de Katmandú, pero ha asegurado que “de ahí no ha salido”, al tiempo que ha calificado al Gobierno nepalí como “la peor escoria”.
VECINDARIO ESTRECHO Y LLENO DE EDIFICIOS
Mikel Aingueru es otro de los españoles que ha logrado sobrevivir a este terremoto, de magnitud 7,8. Este vizcaíno, casado con una nepalí, lleva 22 años viviendo en el país asiático. El seísmo le encontró en el barrio en el que tiene una agencia de viajes. Se trata de un vecindario estrecho y en donde se concentran una gran cantidad de edificios.
Aingueru ha confirmado la muerte de varios familiares y ha señalado que todavía hay seres queridos en paradero desconocido. Después del terremoto, se trasladó a un jardín comunitario en el que los supervivientes compartían algunos de los enseres que han conseguido rescatar. Ha reconocido que se sigue teniendo miedo a que se pueda producir un nuevo temblor.
“Son horas eternas, no puedes dormir, cada vez que notas una vibración en el suelo piensas que puede ser peor que la primera, es una angustia total”, ha señalado este español, según declaraciones publicadas por El País.
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