• En los dos casos se está viendo una fuerte volatilidad en sus títulos
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Imagen exterior del edificio de Vértice 360º.

La alegría dura poco en algunos casos, sobre todo en ésos en los que se advierte de que no hay motivos para tal alegría. Es el caso de Vértice 360º, que tras volver a cotizar este miércoles (después de cuatro años suspendida tras solicitar concurso de acreedores), y de saldar la pasada sesión con alzas del 6% (llegó a revalorizarse más de un 20% durante la jornada), se está desplomando este jueves (-16%).

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En el documento remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con motivo de su vuelva al parqué, Vértice ya advertía de que su situación distaba mucho de estar resuelta y advertía del "alto riesgo" de que los precios de la acción, tras el levantamiento de la suspensión, "sean sustancialmente menores a los existentes antes de la suspensión".

La compañía incidía en el hecho de que, aunque sus títulos han vuelto a cotizar, esto "no significa que haya un mercado líquido para ellos" y recordaba que el pasado mes de octubre, el consejo de administración de Vértice 360º aprobó el nuevo plan de negocio de la compañía, que contempla la reestructuración del grupo societario tras la aprobación del convenio con los acreedores.

Con Nyesa el panorama es diferente. Aun así, tras volver a cotizar este lunes con subidas que superaron, durante esa primera jornada, el 200% (terminó el día con alzas inferiores, de en torno al 20%), también está cayendo con ganas este jueves (-7,54%).

En el caso de Nyesa, la compañía, que fue suspendida el 29 de septiembre de 2011 tras solicitar concurso, ha precisado que, desde entonces, ha llevado a cabo una "profunda transformación", implantando las medidas necesarias para adaptar su actividad a la situación del mercado al objeto de lograr un grupo empresarial "más sólido y saneado" que estuviera en condiciones de afrontar "con garantías" un ambicioso proyecto empresarial de futuro.

Con este objetivo, Nyesa Valores se ha desprendido de los proyectos y activos que no consideraba estratégicos o viables en el entorno económico actual, ha llevado a cabo una "importante" reducción de su deuda y ha reestructurado su patrimonio.

Así, Nyesa señalaba que su patrimonio neto a fecha de vuelta a cotización es positivo, ascendiendo a más de 35 millones de euros frente a los 227 millones de euros de patrimonio neto negativo que tenía a 31 de diciembre de 2011.

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