- La compañía no ha hecho pública ninguna información que justifique las fuertes subidas desde el viernes
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Lo que está ocurriendo con Pescanova no tiene explicación más allá de que la pura y dura especulación. Si la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decía este lunes que había decidido prohibir 'los cortos' en Liberbank porque no había noticias que justificaran que estuviera cayendo como lo había hecho, la pregunta es: ¿por qué no se limitan 'los largos' en Pescanova cuando es evidente que no hay noticias que justifiquen que esté subiendo como está subiendo?
En opinión de Gerardo Ortega, analistas independiente, lo que se está viendo en Pescanova "no es mercado" y advierte: "Si después de lo que ha pasado con Popular a la gente le sigue yendo la marcha..."
Cierto es que Pescanova volvió a cotizar el miércoles pasado a 5,91 euros y cierto es que, después del desplome de ese día, y a pesar de haber subido un 790% entre el viernes y hoy martes, la compañía sigue muy por debajo de ese precio (2,05 euros). Si se sigue con este razonamiento, le quedaría mucho por subir a Pescanova para volver a recuperar esos 5,91 euros, pero la cuestión es que tampoco hay nada que justifique que tenga que recuperar esos precios a los que volvió al parqué. Al final, es una empresa que ha pasado por un duro proceso de concurso de acreedores y en su vuelta a los mercados tendrá que demostrar hasta qué punto su situación es sólida.
Mientras tanto, la CNMV, que este lunes intervenía en Liberbank para evitar las caídas, no quiere hacer declaraciones -"no hablamos de valores concretos"- cuando se le pregunta si está investigando estas tremendas subidas en Pescanova. Al final, y a pesar de la mala fama que tienen las posiciones cortas, lo cierto es que éstas son perfectamente legales -como recordó ayer el propio organismo regulador- al igual que las largas, y lo suyo sería que se regularan las unas y las otras. Si esto no se hace, lo que ocurre es que se dan situaciones en las que el mercado deja de parecer un mercado para empezar a parecer algo, como mínimo, poco serio.
"Esto es como si vas al casino, lo pones todo en rojo y se acabó", señala Gerardo Ortega, analista independiente y colaborar de CMC Markets. En opinión de Ortega, lo que se está viendo en Pescanova "no es mercado" y advierte: "Si después de lo que ha pasado con Popular a la gente le sigue yendo la marcha...".
Y a la gente le sigue yendo la marcha, no hay más que ver lo que vuelve a hacer hoy un grupo importante de valores de pequeña capitalización (los conocidos como 'chicharros') después de que ayer también se dispararan. Por detrás de Pescanova, Duro Felguera vuelve a registrar alzas de doble dígito (+16%), seguido por Urbas (+12%) y GAM (+11%). Tras ellos, Prisa sube más de un 8%, Coemac suma un 7,3% arriba y Service Point, un 5,5%. "Nadie medianamente sensato se mete en Pescanova", recalca Ortega, que considera la evolución de sus títulos absurda.
Desde que el miércoles pasado volvieran al parqué, los títulos de Pescanova han vivido sucesivas subastas de volatilidad. En su caso, el rango dinámico al que están sometidos es del 15% y, cada vez que se supera, automáticamente se suspenden durante cinco minutos por subasta de volatilidad. Ahí se establece que el precio siguiente de partida sea el fijado en esa subasta, al que se aplica el rango estático que se fijó el jueves pasado en el +-40%. Esto quiere decir que, cada vez que se supera el rango dinámico del 15%, los títulos de Pescanova se suspenden y se fija un precio desde el cual pueden subir -o bajar- un 40%. ¿El techo? Sociedad de Bolsas no tiene autoridad para fijar ningún límite a las subidas y la CNMV, de momento, parece que tampoco está por la labor.
