• Seguidos de Iberdrola, Axa y la petrolera francesa Total
  • La rentabilidad por dividendo media del índice se sitúa en el 4,2%
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En un contexto marcado por los tipos al 0% y la baja rentabilidad de la deuda pública, los dividendos emergen como un claro reclamo de atracción. Por eso conviene conocer cuáles son las compañías más generosas.

AXA

  • 33,820€
  • 1,08%

ENI

  • -
  • -
  • 32,800€
  • 2,50%
  • 11,295€
  • 0,76%

Los inversores pueden optar por valores de la bolsa española con una atractiva rentabilidad por dividendo, aunque también pueden ampliar sus horizontes al conjunto de la Eurozona. Dentro del Euro Stoxx 50, que agrupa a las 50 mayores empresas de la Eurozona, hasta siete compañías ofrecen una rentabilidad por dividendo superior al 5%. De media, el rendimiento del índice es del 4,2%.

El valor con una rentabilidad por dividendo más elevada es el banco italiano Intesa Sanpaolo, que ofrece un retorno del 9% a sus accionistas vía dividendos. Aunque, a priori, invertir en una entidad transalpina entraña riesgos, el descuento con el que cotiza el sector también incrementa su atractivo. De hecho, Bestinver ha incluido a Intesa en su redoblada apuesta por la banca.

El segundo valor con mayor rentabilidad por dividendo es la eléctrica francesa Engie, resultante de la fusión entre Suez y Gaz de France, que ofrece un retorno del 6.23% vía dividendos. Su comportamiento en bolsa ha sido bastante negativo en los últimos meses, ya que ha perdido casi un 25% de su valor bursátil en los últimos meses. Su capitalización ha bajado por debajo de 27.000 millones de euros. La compañía ha garantizado a sus accionistas un dividendo en efectivo de 0,7 euros por acción para los ejercicios 2017 y 2018.

Como elementos comunes, estas compañías cuentan con una elevada cuota de mercado, elevados flujos de caja y un buen historial en lo que se refiere al pago de dividendos

En tercera posición, se sitúa la petrolera italiana Eni, con una rentabilidad también del 5,42%, seguido de la eléctrica también italiana Enel (5,34%). La petrolera se ha revalorizado un 10% en el último año y su capitalización bursátil supera los 52.000 millones de euros. La eléctrica, muy presente en España al ser la máxima accionista de Endesa, acumula una subida anual del 2%, que ha elevado su cotización por encima de 39.000 millones de euros.

En quinto lugar, figura la eléctrica española Iberdrola, que ofrece una rentabilidad por dividendo del 5,27% a los precios actuales. El grupo presidido por Ignacio Sánchez-Galán no termina de arrancar en bolsa, ya que en los últimos doce meses ha perdido el 11% y en los últimos tres meses casi el 6%. Su capitalización bursátil ha bajado por debajo de 37.000 millones de euros.

No obstante, el consenso de analistas es bastante positivo con el comportamiento de Iberdrola en los próximos doce meses, ya que otorga a sus acciones una valoración de 6,8 euros, con un potencial alcista cercano al 15%. Entre los expertos más positivos, el banco estadounidense Goldman Sachs aconseja comprar, con precio objetivo 7,20 euros.

En sexto lugar aparece el grupo asegurador francés Axa, con una rentabilidad por dividendo del 5,25%. Las acciones de Axa han subido un 2% en el último año, aunque han tenido un comportamiento especialmente positivo en los últimos tres meses, ya que han subido un 11%. Su capitalización bursátil asciende a más de 55.000 millones de euros.

Los analistas de Bankinter incluyeron al grupo asegurador en su lista de cinco acciones europeas favoritas, debido a que el grupo asegurador galo se enfrenta a "un entorno económico menos incierto", lo que "favorecerá las principales líneas de negocio de la compañía". Estos expertos también destacaron sus sólidos ratios de solvencia.

Completa esta lista la petrolera francesa Total, que ofrece una rentabilidad por dividendo del 5,18%. La empresa francesa ha subido un 16% en los últimos doce meses, al calor del ascenso del petróleo. Su capitalización ha repuntado hasta 114.000 millones de euros.

Como elementos comunes, estas compañías cuentan con una elevada cuota de mercado, elevados flujos de caja y un buen historial en lo que se refiere al pago de dividendos. Factores determinantes para un inversor a la hora de construir una cartera rentable y estable a medio y largo plazo.

VARIAS CUESTIONES A LA HORA DE ELEGIR

Los inversores deben plantearse varias cuestiones a la hora de considerar dónde colocan su capital si deciden realizar una estrategia basada en la rentabilidad por dividendo. En primer lugar, es deseable que estas inversiones generen una rentabilidad superior a la rentabilidad media del índice donde coticen esas empresas.

Allianz también destaca que las acciones que pagan dividendos son menos volátiles que las acciones que no los pagan

Por otro lado, las compañías deben tener el potencial de elevar el dividendo en el futuro, al mismo tiempo que ofrecen una rentabilidad atractiva y cuentan con un historial fiable y estable en el pago de dividendos. Las empresas europeas en general retribuyen a sus accionistas de una manera más “amigable” que en el resto de mercados internacionales. Por ejemplo, la rentabilidad media por dividendo del índice MSCI Europe fue del 3,5% en 2016.

Las empresas de España, Portugal e Italia lideran la clasificación del pago de dividendos, lo que puede explicarse, según Allianz, porque sus valoraciones todavía son bajas en relación a los estándares históricos de otros mercados. Además, en Estados Unidos, por ejemplo, las empresas suelen optar por lanzar programas de recompra de acciones en lugar de ofrecer rentabilidades por dividendo más elevadas.

La novedad más relevante en el escenario actual es que los dividendos pueden generar estabilidad adicional en la cartera de los inversores, ya que compensan total o parcialmente posibles pérdidas en el valor de las acciones. Entre 1971 y 2016, los dividendos fueron responsables del 38% de las ganancias anuales generadas en el índice MSCI Europe.

Allianz también destaca que las acciones que pagan dividendos son menos volátiles que las acciones que no los pagan. Desde 1972, las acciones de Wall Street que retribuyen a los accionistas muestran un comportamiento menos volátil que los títulos que no lo hacen, un comportamiento similar a las acciones europeas analizadas desde 1990.

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