• Citi ha sido el que mayor impacto negativo ha registrado, 22.000 millones de dólares
  • Wells Fargo ha sido el único con un impacto positivo de 3.890 millones de dólares
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La anunciada reforma fiscal de Trump llegó, después de mucha espera, en diciembre de 2017. Una reforma que va a mejorar la economía del país y la productividad de las empresas estadounidenses. No obstante, por ahora, los bancos han visto cómo sus beneficios del cuarto trimestre han caído, aunque todos coinciden en que a largo plazo les beneficiará.

El impacto total de la nueva ley tributaria ha sido de 28.800 millones de dólares para los seis bancos más importantes de EEUU. La puesta en marcha de esta reforma ha repercutido de forma negativa en cinco de los seis bancos. Sólo Wells Fargo ha visto cómo sus cuentas han mejorado por una de las pocas promesas de Trump que se ha cumplido.

La reforma fiscal contempla una sustancial rebaja del impuesto de sociedades desde el 35% al 21%, así como el cobro de una tasa a los fondos repatriados por las compañías estadounidenses. Esto último es lo que ha repercutido en la cuenta de los bancos más importantes de EEUU.

Este impacto ha repercutido en los beneficios que han obtenido los bancos americanos. Las seis principales entidades han registrado pérdidas por más de 6.000 millones de dólares, a falta de Morgan Stanley, pero la estimación de los analistas recogidos por FactSet apunta a unos beneficios de 1.400 millones de dólares. En el acumulado anual, los beneficios ascienden a 67.900 millones de dólares, un 28% menos que en 2016.

CITI, EL MÁS PERJUDICADO

Citi ha sido el que más perjudicado se ha visto por la reforma en el último trimestre de 2017. La entidad tuvo un impacto negativo de 22.000 millones de dólares, lo que se traduce en que el último trimestre registró unas pérdidas de 18.300 millones de dólares. Es la primera vez desde 2009 que la entidad refleja ‘número rojos’ en sus cuentas anuales, puesto que en el conjunto de 2017 perdió 6.200 millones de dólares.

Las seis principales entidades han registrado pérdidas por más de 6.000 millones de dólares. En el acumulado anual, los beneficios ascienden a 67.900 millones de dólares, un 28% menos que en 2016

El impacto en Citi ha sido tan elevado porque ha reflejado el efecto de la reducción de los créditos fiscales producto de la rebaja de los impuestos. Los créditos fiscales son impuestos diferidos que se apuntan las empresas después de registrar ejercicios en números rojos. El día que presentó sus cuentas, el 16 de enero, la acción de la entidad subió un 0,35%.

A gran distancia está Goldman Sachs. Según informó en la presentación de sus resultados del cuarto trimestre, el impacto de la reforma tributaria fue de 4.400 millones, por debajo de lo estimado por la entidad (5.000 millones de dólares). Un total de 3.320 millones del impacto corresponden a provisiones tributarias por la repatriación de capitales teniendo en cuenta las ventajas que ofrece la reforma fiscal.

Este impacto se ha traducido en unas pérdidas de 1.900 millones de dólares en el último trimestre y un caída del 42% en los beneficios anuales. El 17 de enero, día en el que presentó sus cuentas, la entidad cayó un 3% A pesar del gran impacto, Lloyd Blankfein, consejero delegado de Goldman Sachs, considera que la reforma va a ser positiva, ya que acelerará la economía global. “La nueva legislación fiscal de EEUU proporciona un viento de cola", afirma.

El impacto de la nueva ley tributaria de EEUU para Bank of America también ha sido elevado, de 2.900 millones de dólares, lo estimado por la entidad. Este golpe ha hecho que sus beneficios se hayan reducido un 50% respecto al año anterior, hasta los 2.370 millones de dólares. La repatriación de capitales ha sido la principal causante de estas cuentas.

Bank of America cayó un 2% el día que presentó sus cuentas, el 17 de enero, a pesar de advertir en el informe de que sin este impacto el beneficio hubiera sido de 5.300 millones de dólares. "Ganamos participación en el mercado en todos nuestros negocios mientras administramos cuidadosamente el crédito, las exposiciones al riesgo y los gastos", dijo el gerente general Brian Moynihan en un comunicado.

JP Morgan fue el primero de los grandes bancos de EEUU en presentar sus cuentas del cuarto trimestre y del año 2017. La entidad ya lo avisó y se ha cumplido. La reforma fiscal de Donald Trump ha lastrado sus cuentas en 2.400 millones de dólares, sobre todo en el cuarto trimestre del año. El banco ganó en ese periodo 4.232 millones de dólares, un 37% menos que en el mismo intervalo de 2016.

El mayor grupo bancario de Estados Unidos por volumen de activos justificó ese impacto negativo extraordinario y único debido, entre otras cosas, al gravamen que las empresas tienen que pagar para repatriar beneficios en el extranjero con la nueva legislación.

La única nota discordante del impacto ha sido Wells Fargo. La entidad informó de un impacto positivo de 3.890 millones de dólares por la reforma fiscal. Sus beneficios del cuarto trimestre han aumentado un 16%, hasta los 6.150 millones de dólares.

Los resultados de la entidad se vieron impulsados porque deberá pagar menos impuestos en el futuro por los ingresos de un conjunto de negocios, incluido el servicio hipotecario. La compañía dijo que espera que los gastos totales para el año 2018 oscilan entre 53.500 millones de dólares a 54.500 millones.

Morgan Stanley ha sido el último de los grandes bancos que ha presentados sus cuentas de 2017, que también han estado lastradas por la reforma fiscal de Donald Trump. Los beneficios de la entidad han caído un 60% en el cuarto trimestre del año hasta los 686 millones de dólares. Asimismo, en el acumulado anual, la caída ha sido del 17% hasta los 6.154 millones de dólares.

Según ha informado Morgan Stanley, el impacto de la reforma fiscal ha sido de 990 millones de dólares.La entidad americana ha explicado que sin el efecto de la reforma fiscal los beneficios en ese periodo de tiempo hubiesen sido de 1.700 millones de dólares, por encima de los 1.500 millones del mismo periodo del año anterior, una subida del 13%.

BANCOS ESPAÑOLES CON FILIALES EN EEUU

Los dos grandes bancos de España, Banco Santander y BBVA, tienen filiales en EEUU, que también se verán afectadas por la reforma fiscal de Donald Trump. En el caso del Santander Consumer USA, la entidad ha señalado a Bolsamanía que por el momento no se ha realizado una estimación sobre la reforma fiscal. Según las previsiones de los analistas recogidas por FactSet, la entidad tendrá un beneficio de 691 millones de dólares en el acumulado, una caída cercana al 11%.

Por otro lado, en el caso de BBVA Compass, la entidad ha comunicado que el impacto para BBVA es positivo por la reducción de la tasa fiscal. Además, señalan que hay un impacto inicial relacionado con los activos fiscales diferidos (DTAs) pero es inmaterial y se compensa ya el primer año por la menor tasa fiscal. Por lo que, para el banco presidido por Francisco González, claramente el impacto es positivo.

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