• Mientras los bonistas se harán con el 45%, después de realizar una ampliación de capital
  • El presidente de Isolux, Luis Delso, y su vicepresidente, José Gomis, se quedarán con el 5%
  • Anteriormente, controlaban el grupo con más del 50% del capital
  • Nemesio Fernández-Cuesta, ex de Repsol, será el nuevo hombre fuerte del grupo
isolux corsan

La banca y los bonistas se quedarán con el 95% de Isolux tras rescatar al grupo de construcción, cuya deuda de 4.500 millones de euros ha terminado por ahogar a la empresa, que hace unos meses pretendía salir a bolsa para captar recursos financieros.

CaixaBank es el banco con una mayor participación en Isolux, ya que controla el 28% del capital

Los bancos acreedores controlarán más del 50% del capital de la empresa, mientras los bonistas se harán con el 45%, después de realizar una ampliación de capital. El presidente de Isolux, Luis Delso, y su vicepresidente, José Gomis, que controlaban más del 50% del capital, verán reducida su presencia en el capital al 5%.

Entre los actuales accionistas, CaixaBank controla el 28% del capital y el Fondo de Garantía de Depósitos otro 11%, heredado de Caja Castilla-La Mancha. El plan de salvación de la empresa estará listo en unos tres meses.

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ISOLUX, EN EL PUNTO DE MIRA POR SU ELEVADA DEUDA

El presidente Luis Delso será sustituido por el exdirectivo de Repsol Nemesio Fernández-Cuesta

Isolux llevaba tiempo en el punto de mira de la opinión pública debido a su elevado endeudamiento. La compañía intentó salir a bolsa hace unos meses, pero finalmente canceló la operación. Por ejemplo, el pasado mes de diciembre, tuvo que retrasar pagos por falta de liquidez.

El plan de rescate incluye también el relevo de la cúpula directiva. Luis Delso será sustituido por el exdirectivo de Repsol Nemesio Fernández-Cuesta, quien tendrá plenos poderes para pilotar la reestructuración del grupo. En un primer momento, formará parte de un comité de control y seguimiento del proceso de reestructuración.

Además, se potenciará la venta de activos, con el objetivo de conseguir fondos y reducir el endeudamiento. Entre los activos más valiosos que se pondrán a la venta, figuran la filial fotovoltaica T-Solar y un conjunto de líneas de transmisión eléctricas de Brasil.

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