• El 8% que controla en la empresa eólica arrastra una pérdida de valor del 36%
  • Pero la CNMV mantiene la exención otorgada al grupo alemán en 2016
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El precisdente de Iberdrola, Ignacio GalánIBERDROLA
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Iberdrola está 'condenada' a ser un mero accionista minoritario en Siemens Gamesa. El grupo eléctrico presidido por Ignacio Galán ha sufrido dos importantes reveses en las últimas semanas en su pretensión de obligar a Siemens a comprar su participación del 8% al precio acordado en la fusión de 2016 entre Gamesa y Siemens Wind.

Iberdrola, muy descontenta con la gestión que está realizando la empresa germana en el fabricante de turbinas eólicas, solicitó, en un primer intento en la Junta de Accionistas, el blindaje de la sede en España y el reforzamiento del gobierno corporativo en operaciones vinculadas entre la matriz germana y su filial vasca. Ambas peticiones fueron denegadas con la oposición de Siemens, accionista mayoritario con el 59% del capital.

Posteriormente, Iberdrola solicitó a la CNMV que derogase la exención otorgada a Siemens para lanzar una OPA sobre el 100% del capital, debido a que la empresa alemana había incumplido determinadas condiciones del pacto firmado en 2016. Pero de nuevo ha sufrido un varapalo, ya que el regulador comunicó este jueves que "no aprecia a día de hoy" motivos para revisar la exención de lanzar una OPA que concedió a Siemens.

MERO ACCIONISTA MINORITARIO

En la práctica, esto significa que Iberdrola tendrá que seguir jugando un papel de accionista minoritario al que Ignacio Galán, uno de los ejecutivos con más experiencia y mejor reputación del sector, no está para nada acostumbrado.

Markus Tacke continúa al frente de Siemens Gamesa, y parece que Iberdrola se tendrá que conformar con haber nombrado un nuevo director financiero de su confianza

El presidente del grupo eléctrico se ha encargado de 'airear' a los cuatro vientos que no está nada satisfecho con la gestión de Siemens. De fondo, su objetivo no declarado de nombrar un consejero delegado de su confianza, algo a lo que se ha negado el grupo alemán en redondo.

Markus Tacke continúa al frente de Siemens Gamesa, y parece que Iberdrola se tendrá que conformar con haber nombrado un nuevo director financiero de su confianza, tras el desastre que supusieron para la imagen de la empresa los dos 'profit warning' lanzados tras la fusión.

Iberdrola ya forzó, en octubre de 2017, la sustitución del anterior director financiero y el nombramiento de Miguel Ángel López, hombre de confianza de Galán. Pero no parece que Tacke vaya a ser sustituido, al menos por el momento. El presidente de Iberdrola se reunió con el consejero delegado de Siemens, Joe Kaeser, el pasado 4 de abril, pero el encuentro no sirvió para reducir las tensiones.

Iberdrola "continuará colaborando con la CNMV, con el objetivo de permitir la adecuada defensa del interés social de Siemens Gamesa Renewable Energy y la protección de todos sus accionistas minoritarios", según ha indicado en un hecho relevante remitido al regulador.

IMPORTANTE PÉRDIDA DE VALOR

Cuando Gamesa se fusionó con Siemens Wind, una de las cláusulas consistía en que si Siemens no cumplía alguno de los puntos acordados, la alemana debía comprar el 8% de Iberdrola a 22 euros por acción, precio al que cotizaba Gamesa cuando se realizó la operación. Actualmente Siemens Gamesa cotiza a 14 euros, por lo que la destrucción de valor es del 36%.

El objetivo del grupo es un ahorro de costes de 2.000 millones de euros, gracias a 400 millones de euros en sinergias y a la mejora de la productividad y la eficiencia

En este escenario, una de las opciones de Iberdrola pasa por esperar una subida en bolsa de Siemens Gamesa hasta niveles cercanos a los 22 euros para vender sus acciones en el mercado. También podría buscar la venta de su participación a un fondo o algún inversor institucional, pero de nuevo debería esperar a que la acción de Siemens Gamesa se acercara al mencionado nivel de los 22 euros para que la operación tuviera sentido financiero.

En los últimos doce meses, los títulos de la compañía todavía registran una caída cercana al 30%, lo que ha reducido su capitalización bursátil hasta 9.532 millones de euros. Aunque en los últimos tres meses, se han comportado mejor que el mercado y acumulan una subida del 16%.

Por el momento, la estrategia de Siemens Gamesa, en la que está jugando un papel destacado Miguel Ángel López, es la reducción de costes. El objetivo del grupo es un ahorro de costes de 2.000 millones de euros, gracias a 400 millones de euros en sinergias y a la mejora de la productividad y la eficiencia.

La empresa presenta sus cifras este viernes y las estimaciones del consenso no son positivas. "Esperamos que se confirme la debilidad prevista para este primer semestre de 2018, en línea con los comentarios que se hicieron desde la compañía", afirman los expertos de Renta 4. No obstante, esta debilidad ha sido descontada por el mercado, por lo que las previsiones para lo que resta de ejercicio serán vitales para su comportamiento en bolsa.

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