CaixaBank sigue centrando los focos de la banca española tras los avances conseguidos durante la última semana para llevar a cabo la adquisición de el banco portugués BPI. El banco americano Goldman Sachs ha enviado este lunes una nota a clientes, donde valora la situación financiera del banco, en la que deja su recomendación en "neutral", con un precio objetivo de 2,50 euros por acción.
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La entidad catalana tomó la semana pasada la decisión de colocar un 9,9% de su capital entre inversores cualificados con el objetivo de reforzar su solvencia ante el proceso de la compra del banco luso BPI. El banco logró así 1.322 millones de euros con la venta de 585 millones de títulos que tenía en autocartera.
Durante esta primera sesión de la semana, las acciones del banco catalán han caído un 2,04% y cotizan a 2,21 euros. Goldman espera que este aumento de capital tenga un efecto positivo en el beneficio por acción (BPA) de 2017, con un crecimiento del 9%.
Por otro lado, estiman que el valor tangible por acción en libros alcance los 3,55 euros en 2017, lo que mantendría los niveles de rentabilidad de los activos tangibles acorde con las estimaciones actuales.
El ratio de capital de CaixaBank se quedará en el 10,8% (asumiendo que se hace con el 100% del control de BPI), que está en línea con las estimaciones de Goldman Sachs, que son del 10,9%.
A pesar de que los datos sobre la adquisición no ponen en riesgo a la entidad después de la venta de parte de su autocartera, la firma americana ve dos principales riesgos. El primero es que las sinergias que produzca la adquisición no se trasladen a los resultados y la segunda es que la calidad de los créditos en Portugal y Angola mejore menos de lo esperado.