- La compañía no puede afrontar una deuda de 300 millones de euros
Gibson rasguea las cuerdas de la guitarra entonando su último solo antes de afrontar la quiebra. La icónica fabricante de instrumentos, que han llegado a tocar guitarristas de la talla mundial de Slash, Carlos Santana y Bob Marley, está ahogada por las deudas.
La centenaria compañía tiene que hacer frente en los próximos meses al pago de una deuda que asciende a los 375 millones de dólares (más de 300 millones de euros). El primer plazo tendrá lugar el 23 de julio y, de no abonarlo a tiempo, la fabricante debería afrontar una penalización de 145 millones de dólares (116 millones de euros) según informa el 'Nashville Post'.
La icónica fabricante espera hacer íntegro el pago de la deuda en los próximos 7 años
Para ello, los analistas sólo contemplan tres opciones para Gibson: renegociar los bonos, que el CEO y dueño Henry Juszkiewicz, ceda parte de su patrimonio para cubrir el endeudamiento o iniciar el proceso de quiebra. Los ingresos anuales de la compañía ascienden a más de 1.000 millones de dólares (805 millones de euros).
Por su parte, Gibson ha recurrido al banco de inversiones estadounidense Jeffries para pedirle ayuda en su actual situación financiera. El pasado jueves, la fabricante emitió un comunicado en el que esperaba registrar “los mejores resultados financieros que la compañía ha visto en su historia el próximo año”. Además, proyectó que sería habilidad de devolver la deuda íntegra de la compañía en los próximos siete años.
Gibson fue fundada en 1894 por Orville Gibson en Michigan, Estados Unidos. En 1902 pasaría a comercializar guitarras y desde la década de los años 20, la fabricante fue responsable de grandes innovaciones en el diseño de este tipo de instrumentos musicales erigiéndose como una de las marcas más populares. De hecho, en 1936 lanzan al mercado la Gibson ES-150, reconocida como la primera guitarra eléctrica de la historia.
