- Unas pérdidas que la firma achaca a los cambios contables
Warren Buffett no es inmune a los diferentes adversidades del mercado. El apodado como 'Oráculo de Omaha' lo ha vivido en el primer trimestre de 2018. Berkshire Hathaway, la empresa presidida por el multimillonario inversor estadounidense, ha registrado unas pérdidas de 1.140 millones de dólares (unos 952 millones de euros) de enero a marzo, su primer resultado negativo desde 2009.
Un golpe que la compañía acacha, pirncipalmente, a los cambios contables. Según apunta Financial Times, este nuevo escenario normativo obliga ahora al grupo a incluir las ganancias y pérdidas derivadas de inversiones como parte de sus ganancias, lo que ha tenido un impacto para el primer trimestre de 6.400 millones de dólares en sus ingresos netos.
Sin este hecho, la compañía ha asegurado en su conferencia celebrado en Omaha (Nebraska) que su beneficio operativo, excluidas esas ganancias y pérdidas, ha sido de 5.290 millones de dólares, un 49% más frente al mismo periodo del año anterior.
Berkshire Hathaway cerró el trimestre con una tesorería 108.600 millones de dólares, por debajo de lo 116.000 de 2017, pese a haber comprado 75 millones de acciones de Apple. Una cifra que le permitirá a Warren Buffett seguir realizando sus mediáticas inversiones.
Su cartera de inversiones asciende hasta los 170.000 millones de dólares. En su porfolio destacan compañía como Coca Cola y Wells Fargo, dos compañías que no han tenido un buen comportamiento en este período.
Precisamente, Buffett ha señalado del banco estadounidense claramente cometió un gran error y tenía los incentivos equivocados para los empleados, pero ahora están avanzando. El 'Oráculo de Omaha' no ve "ninguna razón para pensar que Wells Fargo, en el futuro, será algo más que un banco grande y bien administrado".
LA GUERRA COMERCIAL ES UN ERROR
Warren Buffett ha señalado a sus inversores que espera que China y Estados Unidos sean lo suficientemente listos como para evitar la guerra comercial. “Sería un error sacrificar la prosperidad mundial por diferencias en el comercio, por ganar un poquito más”, ha afirmado el mediático inversor.
Un afirmación que le ha llevado a replantearse su posición en Asia. “En agosto cumplo 88 años, quizás sea un buen momento para comprar algo ahí”, destacó Buffet. Su opinión sobre Donald Trump llegó con la reforma fiscal. El inversor asegura que no comparte la filosofía de este cambio normativo, pero reconoció que es positivo para los inversores de Berkshire Hathaway.
También tuvo palabras para su nueva gran compra en Apple. “Es una compañía fantástica y gana el doble que la segunda más rentable”, valora. En las cerca de casi cinco horas de preguntas, el presidente de Berkshire Hathaway ha querido quitar hierro a la llegada de la volatilidad, porque ya ha vivido con ella en otras ocasiones y confía en la fortaleza de la economía.
Por otro lado, Buffett tuvo tiempo para insistir en su animadversión por las criptomonedas. "No producen nada”, explica. “Solo esperas que alguien pague más después. Eso es apostar, no invertir”. En concreto, preguntado por el bitcoin, el inversor considera que no es un activo " productivo", a diferencia de las acciones corporativas.
