Diseña en paralelo un plan de viabilidad para lograr evitar el concurso antes del 5 de agosto
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Isolux trabaja para lograr un socio inversor o un comprador que garantice la viabilidad futura de la compañía de construcción e ingeniería antes del próximo 5 de agosto, cuando culmina el plazo de cuatro meses que se dio para negociar con sus bancos al acogerse al 'preconcurso".
La compañía trabaja en paralelo en un plan de viabilidad que ya tiene preparado y que presentará para su análisis a la reunión de su consejo de administración de este viernes.
Isolux estima no obstante que la negociación con sus bancos, que también son sus accionistas de control, se extenderá durante todo el plazo que le concede el 'preconcurso' al que se acogió a finales de marzo.
"Hasta este plazo se seguirá trabajando en la búsqueda de un socio inversor o comprador", según informó UGT tras reunirse con el presidente de Isolux, Nemesio Fernández-Cuesta.
En cuanto al plan de viabilidad, que debe ser ahora aceptado por los bancos, se centra en determinar y separar los negocios viables de la compañía de los no viables.
Así, determinará los proyectos que necesitan caja y recursos que se prevé que los bancos no facilitarán, los que las entidades podrían aceptar financiar y, en tercer lugar, los que se pueden abordar sin necesidad de inyectar recursos.
CUENTAS Y JUNTA.
Asimismo, el sindicato reveló que el consejo del grupo de este viernes prevé también analizar y aprobar las cuentas del grupo del ejercicio 2016, cuya ratificación se aplazó cuando a finales de marzo la empresa se acogió al 'preconcurso'. Una vez se ratifiquen, se procederá a convocar la preceptiva junta general de accionistas.
En el plano laboral, tras el ajuste acordado el pasado año, y pese a los problemas de liquidez que le abocaron a acogerse a la Ley Concursal, la compañía garantizó el cobro de las nóminas de los meses de mayo y junio y de la paga extraordinaria.
Isolux trabaja así en lograr un socio o un acuerdo con sus bancos que salve la compañía tan sólo un año después de pactar un plan de rescate con sus bancos acreedores, que se convirtieron en sus accionistas de control al canjear por acciones el grueso de la deuda de 2.100 millones de euros que soportaba la empresa. Santander, Bankia y CaixaBank son sus tres principales acreedores y socios con un 30% de su capital.