El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha ordenado a la Agencia Tributaria que paralice las inspecciones abiertas sobre Bankia, la Fundación Caja Madrid y 61 usuarios de las 'tarjetas black', a las que se cargaron gastos personales por un total de 15,5 millones de euros.
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Según informa Europa Press, el magistrado acuerda en un auto la paralización de las actuaciones inspectoras debido a que los hechos investigados están relacionados con la investigación que está llevando a cabo la Audiencia Nacional. "Dado que la delimitación de la naturaleza tributaria derivada del uso de las tarjetas de crédito facilitadas por Caja Madrid y Bankia a favor de los contribuyentes que las utilizaron podría depender directamente de los hechos y conductas que se investigan en esta pieza, procede ordenar la paralización de los procedimientos inspectores", señala Andreu.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 precisa que cuando se cierre la investigación judicial por las tarjetas opacas, Hacienda podrá reanudar sus actuaciones.
LA FISCALÍA INFORMÓ A FAVOR DE LA INTERRUPCIÓN
La decisión de Andreu cuenta con el visto bueno de la Fiscalía Anticorrupción y se produce después de que la Agencia Tributaria solicitara responder a la "mayor brevedad posible" si debe paralizar las actuaciones abiertas para saber cuáles fueron las retenciones practicadas por las tarjetas. El delegado central de Grandes Contribuyentes de la Administración Tributaria, Ignacio Huidobro, y la Fiscalía entendían que existe una "prejudicialidad penal" que aconseja suspender estas actuaciones.
La Agencia Tributaria abrió en 2014 una investigación respecto a las retenciones e ingresos en concepto del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El objetivo era "delimitar la naturaleza tributaria" derivada del uso de las 'visa' y si estas cantidades debieron "tributar o no y, en caso afirmativo, bajo qué calificación de las que prevé la normativa del IRPF".
GASTOS PERSONALES EN LAS TARJETAS 'BLACK'
El pasado mes de enero, Andreu imputó a 79 antiguos miembros del consejo de administración y exdirectivos de Caja Madrid, integrada desde 2011 en Bankia, por el uso que hicieron de las 'tarjetas black', en la que se cargaron en gastos personales por valor de 15,5 millones de euros entre 1999 y 2012.
El juez interrogó en febrero a 27 exmiembros del Consejo de Administración y a otros 37 exdirectivos en marzo. También están imputados en la causa los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato y el exdirector financiero de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj.
Andreu archivó en abril la causa contra 14 exdirectivos al considerar que el delito de apropiación indebida que les imputaba había prescrito. En mayo, sobreseyó la causa contra otros doce, entre ellos el exjefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, a quienes mantiene como partícipes a título lucrativo del delito cometido por los exconsejeros que les asignaron las tarjetas.
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