• Instalar termostatos, aislar bien la vivienda y no calentar los muebles son algunos de los consejos
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El frío ha llegado y lo ha hecho para quedarse. Las chimeneas de las casas ya comienzan a echar humo. La calefacción ya se ha encendido y estará así casi hasta marzo. Por esto, es muy importante saber qué pasos hay que seguir para que la factura no se dispare y que cuando llegue no pegue ningún susto. Desde poner un termostato hasta usar con propiedad los aislantes son algunos de los consejos que hay que seguir.

1.Tener una temperatura de confort razonable

Jorge Morales de Labra, vicepresidente de la Fundación Renovables y director de GeoAtlanter, señala que lo razonable es poner la temperatura a 21 grados y como mucho a 22. “No tiene mucho sentido poner la temperatura alta y que luego la gente vaya en mangas de camisa”, apunta. Un aumento de 1ºC eleva un 7% el gasto de energía.

Algo con lo que está de acuerdo Francisco Valverde, experto del sector energético, que asegura que lo más importante es regular la temperatura, tener termostatos y sobre todo “mentalizarse de que en invierno no hay que ir en manga corta por la casa, hay que racionalizar las temperaturas”.

Además, ambos explican que no hay que calentar los muebles, por lo que proponen programar la calefacción para que se encienda poco antes de que se llegue a casa. “Hay que poner la calefacción a la hora que estás en casa”, afirma Morales de Labra. También recomienda no poner todos los radiadores de la casa si hay habitaciones que no se vayan a utilizar. En este aspecto, Jorge Morales aconseja no utilizar calefacción eléctrica porque es la más cara.

2.Utilizar con propiedad los aislantes

Una vivienda aislada correctamente reduce el derroche de energía. Hay que usar las propiedades aislantes de las persianas y cortinas: además de regular la luz natural, también nos ayudan a aislar térmicamente nuestra vivienda. Si por la noche bajamos las persianas se consigue que no se pierda el calor acumulado durante el día.

“Lo más básico sería tapar rendijas por donde se pueda colar el frío o el aire, poner detrás de los radiadores burletes aislantes y esto no cuesta casi dinero”, asegura Valverde. Además, aconseja utilizar buenos aislantes, aunque el precio sea mayor, pero se amortiza con el tiempo, y cambiar las ventanas si no son de doble ventana, las ventanas con doble cristal ahorran hasta un 50% de calor. Hay que tener en cuenta que hay que cerrar bien la puerta de la cocina y el baño porque son las más frías por las rendijas de seguridad.

Según cálculos de la OCU, instalar paneles reflectantes detrás de los radiadores, puede ahorrar entre un 10% y un 20% de la energía consumida. El calor rebota en ellos y se distribuye por la habitación.

3. Poca ventilación y no cubras los radiadores

Con el frío no hace falta abrir las ventanas muchas horas, a parte de porque entra el frío también sale el calor de la propia vivienda. Con que se ventile de 10 a 15 minutos durante el día es más que suficiente para que el aire se renueve dentro de tu casa.

Durante las primeras horas del día el aire es más fresco porque no hay tanta concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Igual sería solo un rato que abras las ventanas para que el aire circule por todo tu hogar.

Colocar un mueble demasiado cerca o poner ropa húmeda encima para que se seque más rápido no es recomendable si queremos sacar el máximo partido a nuestra calefacción. El consumo será mayor y también la factura.

4.Revisa la instalación

Antes de que comience la temporada de frío, haz una revisión del estado de tu sistema de calefacción. Mantener los filtros limpios, los radiadores bien purgados (sin aire) y las tuberías en buenas condiciones ayudará a tener un buen funcionamiento de las instalaciones que se traducirá a fin de mes en un jugoso recorte en el recibo. El mantenimiento adecuado de la caldera individual podría ahorrarte hasta un 15 % del consumo y alargará la vida útil de la instalación.

5. Revisar potencia contratada y la caldera

Un buen mantenimiento permitirá que tu caldera funcione con el máximo rendimiento y evitará que se produzcan problemas importantes en el futuro. Algunas compañías incluyen en el contrato el servicio de mantenimiento de forma gratuita, recuerda realizarlo una vez al año para evitar sorpresas.

Para ahorrar en calefacción y en electricidad lo importante es ajustar la potencia contratada para no pagar de más en el término fijo. Además, hay que cambiar la discriminación horaria, que es una modalidad que te permite tener la electricidad más barata en 14 horas diarias.

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