- Las instituciones han obligado a endurecer las condiciones de jubilación
- Syriza abogaba por un modelo fiscal al que se ha terminado renunciando
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, cumple este martes 41 años. Y lo hace en medio de una visita de las instituciones a Atenas en la que los conocidos como 'hombres de negro' van a poner más reformas sobre la mesa del mandatario heleno, que no ha hecho más que encontrarse obstáculos y barreras a la hora de cumplir el programa electoral con el que se presentó a las elecciones.
De hecho, Tsipras ha tenido que legislar en una dirección bien distinta a la que prometía en los mítines de campaña con los que se aupó a lo más alto del Ejecutivo griego, hasta el punto de que hay grandes promesas que se han ido perdiendo en la lejanía según avanzaban las negociaciones de Grecia con sus acreedores.
CAMBIO DE DISCURSO
Este cambio en el discurso llegó a su culmen a principios de julio, cuando el Gobierno encabezado por Syriza envió a la Unión Europea las propuestas de Grecia para poner fin al bloqueo en el que se encontraba sumido el país europeo.
Syriza ideó un impuesto del IVA dividido en tres tramos del 6%, 13% y 23%
Una de las grandes bazas electorales de Syriza estaba relacionada con el IVA. Esta formación procedente de la izquierda ideó un impuesto dividido en tres tramos del 6%, el 13% y 23%, cuando la antigua Troika pedía solo dos tramos: uno del 11% y otro del 23%. Sin embargo, y aunque a priori parezca una victoria de Tsipras, el Gobierno incluyó en el tipo máximo a la mayor parte de los productos del mercado, ha recordado El Mundo.
Además, el dirigente político ni ha conseguido evitar un incremento de este tributo en las islas del Egeo ni ha terminado con el impuesto de la propiedad, al tiempo que tampoco ha conseguido retener el impuesto de sociedades en el 24%.
Las negociaciones con los acreedores también le han obligado a tener que endurecer los criterios para las prejubilaciones y ha visto esfumarse su gran promesa de devolver la decimotercera paga a los pensionistas.
PROMESAS EN EL AIRE
El Gobierno se ha propuesto terminar con las privatizaciones en sectores estratégicos
Mientras, otras promesas se han quedado en el aire a la espera de ver cómo se desarrolla el tercer programa del rescate. Entre estas medidas, se encuentran la política del Gobierno griego de poner freno a las privatizaciones -sobre todo en sectores estratégicos- y poder negociar una reestructuración de la deuda una vez que termine el rescate.
En el saco de promesas que sí ha cumplido, destacan las medidas destinadas a terminar con la crisis humanitaria, la reincorporación de 6.000 funcionarios a sus puestos de trabajo, las ayudas a las familias con menos recursos o la apertura de la televisión nacional.
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