• La salida de la crisis se ralentiza especialmente para un amplio grupo de pensionistas cuyos ingresos han servido para auxiliar a otros miembros de su familia afectados por el desempleo
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Personas mayores.

La tasa de pobreza entre los mayores de 65 años, es decir, el tramo que comprende a los pensionistas, ha aumentado 3,4 puntos porcentuales desde 2013 y es la más alta desde un año antes. En concreto, se ha incrementado hasta el 12,7%, según la Encuesta de Condiciones de Vida correspondiente a 2017 del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así, la tasa de riesgo de pobreza entre los mayores de 65 años ha pasado del 6,3% en 2015 al 8,9% en 2016, según informa el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en nota de prensa. Ello a pesar de que en España prácticamente son inexistentes los costes de alquiler para un colectivo que en su mayoría tiene residencia en propiedad (según el INE, cerca del 90% de los mayores de 65 son propietarios de una vivienda).

De esta manera, los pensionistas son el grupo de población que más aumentó su tasa de pobreza y el único tramo de edad en el que se incrementa el riesgo con respecto el año anterior, según la encuesta del INE. A esta evolución negativa, que se ha mantenido en los tres últimos años, ha contribuido el hecho de que, durante la crisis, han sido en muchos casos los pensionistas quienes han soportado la carga de la familia en su sentido más amplio, dando cobertura a sus descendientes cuando se hallaban en situación de desempleo, tal y como indica el ministerio dirigido por Magdalena Valerio.

Asimismo, destaca el aumento del porcentaje de españoles que vivie en riesgo de pobreza hasta el 26,6%, según el indicador Arope (At Risck of Poverty or social Exclusion; de riesgo de pobreza o exclusión social), cuyos datos han sido publicados en el Informe 2018 sobre la adecuación de las pensiones de la Unión Europea (UE).

Este índice, tal y como explica el Ministerio de Seguridad Social, es progresivamente más elevado a medida que aumenta la edad de los ciudadanos y supone un evidente peligro de que la recuperación económica no llegue por igual a la población de más de 65 años.

De esta forma, la salida de la crisis coincide, por tanto, con un aumento de la tasa de pobreza en el tramo de edad en el que se enmarcan los pensionistas, un colectivo especialmente vulnerable que precisa una mayor protección, afirma en nota de prensa el Gobierno.

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