• El número de sicavs cae un 8% en el primer semestre del año por los temores regulatorios
  • La Conferencia Episcopal recomienda a las órdenes religiosas disolver las sicavs y abstenerse de invertir en paraísos fiscales
sicavs religiosas

Las sicavs parece que no representan ni a Canaán ni al cielo. Pero sí están viviendo su propia travesía por el desierto. En el primer semestre del año el número de sociedades de inversión de capital variable (sicavs) se ha reducido un 8% por la incertidumbre que despierta un cambio en su regulación, tal y como recoge el acuerdo de investidura entre el PP y Ciudadanos.

La mala prensa que acompaña a este vehículo de inversión, derivada de su baja fiscalidad y del uso indebido de testaferros para convertirlas en un ‘agujero’ legal con el objetivo de pagar los mínimos impuestos posibles, también ha hecho no comulgar a la Iglesia con este tipo de sociedades. Hasta el pasado mes de octubre cinco órdenes religiosas contaban con su propia sicav con el propósito de tributar un 1% sobre el impuesto de sociedades por la gestión de los beneficios de sus activos.

El número de sicavs cae un 8% en el primer semestre del año por los temores regulatorios

La sicav valenciana RCSCCH 1604 anunció el 7 de julio que pasaba a integrarse en el fondo de inversión Compromiso Mediolanum FI junto a otra sicav llamada Morcote Inversiones. RCSCCH son las siglas del Real Colegio Seminario Corpus Christi, conocido en Valencia como el Colegio del Patriarca, fundado por el arzobispo San Juan de Ribera en 1604, que gestionaba un patrimonio valorado en 4,1 millones de euros.

Con una rentabilidad media en el primer trimestre del 1,3%, el peso de sus inversiones en renta variable era del 30%, diversificada entre fondos de inversión, mientras que los activos de renta fija pesaban un 6,5%. Las mayores posiciones de la sicav, presidida el reverendo Juan José Garrido, rector además del seminario, se encontraban en el fondo Trea Capital, seguido de Invesco y Nordea.

Tras la fusión de RCSCCH en el fondo de Mediolanum, las dos únicas sicavs relacionadas con el clero que aguantan el tipo son Naujirdam Inversiones, vinculada a la Archidiócesis de Astorga (León), y Relian Capital, sociedad de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios. Los discípulos del santo portugués Juan de Dios cuentan con una sicav participada por 230 accionistas con un patrimonio de 4,3 millones de euros, que aumentaron un 2,7% en el primer trimestre del año, según la documentación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La Conferencia Episcopal recomienda a las órdenes religiosas disolver las sicavs y abstenerse de invertir en paraísos fiscales

La sicav, que operaba hasta 2013 bajo el nombre de Finanzas Querqus, llegó a amasar 15 millones de euros bajo la presidencia del religioso José María Bermejo de Frutos. Ahora bajo el amparo de unos de los propietarios de la firma de zapatos Fluchos, Antonio Saénz, como recoge El Confidencial, sus principales inversiones se localizan en más de un 52% en fondos de inversión, como el Allianz Europe Equity o el Axa Fixed Europe. Mientras que un 17% de la cartera está invertida en acciones españolas y europeas como Santander, Telefónica, Técnicas Reunidas o la petrolera francesa Total y algo más de un 18% en renta fija.

Naujirdam Inversiones es el otro vehículo de inversión que aguanta impasible ante los ojos de Dios y a los de sus representantes ante la sociedad española. Afectada por el caso Gescartera, estuvo presidida hasta 2012 por el sacerdote Lucio Ángel Vallejo, antiguo secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos del Vaticano, que fue condenado a 18 meses de prisión por la justicia vaticana por revelación de secretos financieros del pequeño país papal a la prensa italiana.

Negociada en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) como Realian Capital, capitaliza 5,6 millones de euros de 301 accionistas, aunque llegó a acumular 7 millones de euros en 2010. Un 68% de su cartera está invertida en fondos, un 14% en acciones europeas y españolas, Telefónica, Repsol y Santander, y un 3,6% en renta fija. Con una rentabilidad del 1,7% en el primer trimestre, la apuesta de la Archidiócesis de Astorga es claramente conservadora.

FRANCAT Y ULLS NOUS MARCAN EL CAMINO

En un documento aprobado a finales del año pasado, la Conferencia Episcopal recomienda a las órdenes religiosas alejarse de las sicavs, la inversión en paraísos fiscales, la negociación intradía y otros tipo de operaciones de elevado riesgo, como apunta la revista Tiempo.

La última en liquidarse ha sido la valenciana RCSCCH vinculada al Colegio Seminario Corpus Christi la semana pasada

Francat Inversiones fue la primera en liquidarse. El vehículo de inversión de las clarisas franciscanas de Cataluña contaba con 3,5 millones de euros hasta el mes de octubre, cuando la orden religiosa decidió su extinción. Gestionada por Banco Santander y presidida por Vicente Mondrego, sufrió pérdidas del 1,3% en el primer trimestre de 2016.

Ulls Nous, vinculada a las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl de Mallorca, siguió los pasos de las clarisas e hizo caso a las peticiones del foro de los obispos. Con un patrimonio de 6,7 millones de euros y presidida por Martin Rotger, se encuentra actualmente en liquidación desde marzo.

DISOLUCIÓN, S.L. O FONDO DE INVERSIÓN

La realidad de las sicavs religiosas coincide con la del sector en su conjunto. Con una disminución del 8% en el primer semestre respecto al número de sicavs que había al cierre de 2016 y del 13% en comparación a 2015, en lo que va de año sólo ha visto la luz una nueva: Alustream. El año pasado la cifra de nuevas sicavs se limitó a 19.

La mayoría de sicavs está tomando varias vías para intentar que el cambio en las leyes nos les pille con el pie cambiado. La opción más sencilla y rápida es la disolución, aunque implica que las plusvalías registradas deben tributar a un tipo máximo del 23%, mientras que otras opciones pasan por transformarlas en sociedades anónimas o limitadas o directamente fusionarlas a un fondo de inversión, que gozan de la misma fiscalidad y parecen estar más a ‘salvo’ de la mirada de la clase política.

Para los que apuestan por esta opción, el cambio puede que se les atragante, puesto que el Ministerio de Hacienda ya ha alertado de que se reserva el derecho a inspeccionar este tipo de nuevas sociedades si el objetivo de los inversores es únicamente fiscal. Las sicavs puede que vivan hoy sus últimos momentos. Y no parece que vayan a resucitar al tercer día.

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