• El 87% de las operaciones comerciales en España se pagan en efectivo
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Tarjetas De Crédito, Débito, Banco, Bancos, Entidades Financieras, ComisiónEUROPA PRESS

Cada vez hay más tarjetas de crédito y débito en España. Pero el efectivo todavía manda, aunque no lo parezca. En 2016, el 87% de las operaciones realizadas en puntos de venta fueron en efectivo, según un estudio del Banco Central Europeo. Muchos comercios todavía no aceptan pagos con tarjetas, otros ponen un importe mínimo para realizarlo. Las transacciones en metálico en España no llegan a los 10 euros de media y las de tarjeta están cerca de los 30 euros.

Pero, ¿por qué no todos los comercios aceptan los pago con tarjetas? José Guerrero, secretario general de la Confederación Española de Comercio, señala que es una cuestión de operatividad. “Es cierto que aquellas cuantías de compra que son muy pequeñas generan una pérdida de tiempo en el proceso que obligan a establecer una cuantía mínima”, explica. También admite que el coste de la comisión bancaria tiene cierta influencia.

Sin embargo, esa comisión no es tan elevada como parece. Es el Reglamento de tasas de intercambio (IFR por sus siglas en inglés), en vigor desde 2014, el que regula –impone límites máximos – las tasas de intercambio. Actualmente, las comisiones de las de intercambio no pueden superar el 0,3% del importe de la compra para las tarjetas de crédito, o 0,2% para las de débito, con un máximo de 7 céntimos por transacción en las de débito. En operaciones de hasta 20 euros, los límites bajan a 0,2% y 0,1% respectivamente. Este reglamento se traspuso en España con la Ley 18/2014.

José Guerrero reconoce que el no aceptar pagos con tarjetas perjudica a los comercios. El extendido uso de efectivo por proveedores dificulta la aceptación de pagos con tarjetas. “No cabe duda de que cuantas más facilidades se den al consumidor muchísimo mejor, esto puede incentivar el consumo”, apunta. Pero matiza que no sólo está en la mano del comerciante e incide en que el medio de pago preferido por el consumidor español sigue siendo el efectivo.

Las comisiones no pueden superar el 0,3% del importe de la compra para las tarjetas de crédito, o 0,2% para las de débito, con un máximo de 7 céntimos

La preferencia por el efectivo se extiende no sólo entre los consumidores sino también entre los proveedores. “Para no descargar toda la responsabilidad al establecimiento / punto de venta, es fundamental que toda la cadena de proveedores elimine el efectivo en sus pagos/cobros”, explica Verónica López, consultora de economía aplicada de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Además, añade que muchos comercios aluden a que necesitan efectivo porque algunos de sus proveedores exigen pago en efectivo, “de modo que es una cadena de preferencias”.

Sin embargo, aquí hay que matizar que en diciembre de 2016 se aprobó en Consejo de Ministros la reducción del límite para pagos en efectivo a 1.000 euros (desde los 3.000). “Aún no se está aplicando”, asegura López.

Por ello, los comerciantes reclaman a los bancos una mejora de la tecnología. “Permitiría un mayor crecimiento y operatividad de las pymes de comercio, tanto a nivel de costes como a nivel tecnológico”, señala el secretario general de la Confederación Española de Comercios.

Verónica López de AFI explica que es verdad que ella como trabajadora no elige cómo cobra su nómina, pero “como usuaria o cliente de comercios y servicios no quiero verme obligada a pagar en efectivo si dispongo de otros medios de pago que mi entidad financiera me ofrece”. De hecho, apunta que son “más seguros, cómodos, confiables y trazables, y que nada impide al comercio aceptar, más que su propia decisión”. López asegura que la máxima debería ser que el cliente eligiese cómo quiere pagar.

A pesar de ello, López no aboga por la erradicación total del efectivo, “sino por la posibilidad de que seamos más independientes del efectivo, por el derecho a pagar en formas electrónicas o digitales en todas partes”. Desde la Confederación apuntan que tiene que haber una mejora de la tecnología de los medios de pago: “Que el proceso de venta se más eficiente”. Además, confían en que la llegada de nuevos operadores de medios de pago, el pago por móvil y el cambio de hábitos del consumidor favorecerán el mayor uso de la tarjeta.

LA DECISIÓN DEL GOBIERNO

El Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley de Servicios de Pago con el que traspone la nueva normativa europea 'PSD2'. Esta normativa, entre otras cosas, incluye como novedad de exigencia de una autenticación reforzada del cliente en su acceso online a sus cuentas. Además, reducirá de 150 a 50 euros las pérdidas máximas que un cliente deberá asumir en caso de que se produzca una operación de pago no autorizada como uso fraudulento, extravío o robo de la tarjeta u otro instrumento de pago.

Por último, el Gobierno ha añadido una obligación más allá de la transposición, y obligará a todo empresario o profesional a ofrecer a sus clientes métodos de pago alternativo al uso de efectivo para compras cuyo importe supere los 30 euros. Este deberá estar visible o anunciarse en el local.

EL USO DE TARJETAS Y EFECTIVO

En España, el uso de las tarjetas de crédito y de débito ha aumentado en lo últimos años. A cierre de 2017, había 79,28 millones de tarjetas de los dos formatos, lo que supone un 6,4% más que en el año anterior. Además, según los datos del Banco de España, el año pasado se realizaron 3.429 millones de operaciones de compras en terminales de punto de venta (TPV), es decir, pagos con tarjetas en comercios, lo que supone un incremento del 12,6%.

El año pasado, el número total de TPV que había en España era de 1,76 millones, una cifra que es casi un 6% más alta que la del año anterior. No obstante, España continúa siendo un país de efectivo, ya que la retirada de dinero en cajeros también aumentó en 2017, un 3,55% hasta los 122,47 millones de euros. Una cifra que también es el máximo desde 2002 (fecha desde la que hay datos).

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