• Un ticket de cine se tiene que dividir en cuatro partes
  • Fiasco en el sector tras las cifras de la Fiesta del Cine
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Cuando hacemos cola para adquirir una entrada para ver una película en el cine la respuesta general suele ser siempre la misma: el precio es demasiado caro. Pero si se mira desde la perspectiva empresarial, la cosa cambia: poco dinero que repartir para muchos bolsillos.

Según un estudio de Facua se ha cifrado en unos 7,24 euros en día festivo o fin de semana. Por cines, los más caros en estas fechas están en Barcelona (Cinesa Diagonal Mar, con la entrada a 10 euros, y Cinesa Heron City, 9,90 euros) y Madrid (Kinépolis Ciudad de la Imagen y Cinesa Príncipe Pío, con la entrada a 9,90 euros). Por otro lado, los más baratos en este período son el cine Los Ángeles de Santander (a 4 euros) y los cines Multicines Al-Andalus (Cádiz), Cinema Serrallo (Granada) y UCC La Rosaleda (Málaga). De media, Madrid es la ciudad con los precios más caros con 8,65 euros, seguida de Oviedo (8,55 euros) y Barcelona con 8,40 euros.

La entrada del cine este año cuesta de media en España unos 7,24 euros

Según indican a ‘Bolsamanía’ fuentes del sector, el precio suele variar un porcentaje dependiendo del día. Es decir, si es día del espectador “las salas de cine, suelen reducir sus beneficios, mientras que si la película ha estado varias semanas en cartelera y comienza a disminuir la afluencia, son las productoras las que se aprietan el cinturón”, matizan. En un plano general, las mismas fuentes indican que “la recaudación del ticket se suele dividir en cuatro partes”.

La primera de ella es para el Estado. El IVA se lleva el 21% del coste total, hasta que no se reduzca el impuesto en el cine (hasta que no se aprueben los nuevos Presupuestos Generales no habrá rebaja). Suponiendo que el precio sea de unos ocho euros, el Estado se llevaría 1,68 euros.

El segundo mordisco se lo queda la Sociedad General de Autores Españoles (SGAE), que se queda el 3%. Por tanto, en el mismo supuesto de ocho euros se quedan con 24 céntimos.

Las otras dos partes de ese ticket se reparte entre la sala del cine y la productora y distribuidora. “Aquí es donde suele variar dependiendo del día y de las fechas, pero la sala del cine suele quedarse entre un 30 y un 35% y el resto, alrededor del 40% se lo queda la productora”, señalan las mismas fuentes del sector. Por tanto, es la productora quien más se lleva del pastel.

Con este panorama, desde el sector se cree “que hay muchos agentes que tienen que llevarse su parte, y en apenas diez euros las ganancias son pequeñas”, resaltan. Por eso, ante la pregunta de si podría bajar el precio de la entrada es un tajante “no”, por parte de los entes que viven del cine.

Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de la Federación de Cines de España, tiraba balones fuera y expresaba recientemente que el encarecimiento se debía al ‘boom’ inmobiliario. “Se creció pensando en que en todos los centros comerciales hubiera cines y por tener un taquillazo para competir con el de enfrente, se cedió a las peticiones de las majors, los grandes estudios y distribuidoras de Hollywood”, explica

Otra voz autorizada en el cine, Enrique González, ex presidente de la Academia de Cine, argumentaba que hay un “sobredimensionado parque de salas: Lo normal sería una pantalla por cada 25.000 habitantes y estamos en una por cada 14.000. Y mal repartidas; en muchas capitales no hay ni una”.

PINCHAZO EN LA FIESTA DEL CINE

El último revés para la industria se ha producido estos últimos días. La Fiesta del Cine se celebraba esta semana y ha cerrado su XIII edición con 1,6 millones de espectadores tras tres días de promoción con entradas a 2,90 euros, según informaba el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a partir de los datos provisionales que ofrece la consultora ComsScore.

En total, desde el pasado lunes y hasta este miércoles día 18, un total de 1.633.575 personas han acudido a los cines españoles, lo que supone un ocho por ciento más que los 1,5 millones de la anterior edición, celebrada en mayo, aunque la cifra se aleja de las anteriores ediciones celebradas en otoño: 2,6 millones en 2016, 2,03 millones en 2015 y 2,2 millones en 2014. Sin embargo, sí supera las cifras de otoño de 2013, cuando se vendieron 1,59 millones de entradas. Por días, el lunes fueron a los cines 387.185 personas, el martes un total de 509.165 y este miércoles, 737.225 espectadores.

Según señala el Ministerio, varios aspectos han marcado la "evolución" de esta nueva edición de la Fiesta del Cine, entre los que destaca las "altas temperaturas" de los primeros días o la ausencia de un gran título en cartelera que actuase de locomotora, tal y como ocurrió el año pasado con 'Un monstruo viene a verme'.

Tras estos datos, los organizadores están un poco más divididos. Desde la Federación de Cines de España están "agradecidos y satisfechos" con el apoyo y seguimiento de los espectadores, que se han mantenido en torno al millón y medio,

Pero desde el sector de la producción abren el debate. “Debemos sentarnos en una mesa y detallar detenidamente los datos”, indican a ‘Bolsamanía’ las mismas fuentes. Eso sí, argumentan que a pesar “de estos datos que pueden resultar contraproducentes, debemos tomar la como un homenaje al espectador que en tiempos difíciles ha seguido acudiendo al cine”.

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