- Los trabajadores más jóvenes son los más propensos a saltarse el almuerzo
- Algunos trabajadores se sienten incapaces de abandonar su puesto de trabajo para parar a comer
El exceso de trabajo y la presión por impresionar al jefe son las principales razones por las que los trabajadores británicos se saltan el almuerzo, según ha constatado un informe.
Según un estudio realizado por la empresa Crosse and Blackwell, que encuestó a 2.000 adultos del Reino Unido que trabajan a tiempo completo, a pesar de los beneficios que aporta un almuerzo en el trabajo (mejor concentración, menos estrés y más productividad) más del 60% de los trabajadores se pierde el almuerzo hasta dos veces a la semana y un sorprendente 8% de los trabajadores no toma ningún descanso a la hora del almuerzo.
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El 8% de los trabajadores británicos nunca hace una pausa para el almuerzo
El informe también ha concluido que un 77,3% de los trabajadores británicos toman el almuerzo con un coste diario promedio de 1,92 libras. La sopa y las ensaladas son las comidas más populares entre las mujeres y los sándwiches y las comidas precocinadas en los hombres.
Sopa y ensaladas son más populares entre las mujeres y los sándwiches ganado en comidas empaquetadas de los hombres. Las mujeres también demostró que gastan más conocedores por ser menos propensos a comer en cafés durante las horas de trabajo.
Los trabajadores más jóvenes son los más propensos a saltarse el almuerzo
Chris Wright, director de marketing de Crosse y Blackwell, señaló: "La hora del almuerzo es una parte importante de la jornada laboral y una oportunidad para repostar y recargar. Encargamos este informe para comprender mejor las rutinas de la hora del almuerzo en Gran Bretaña y debemos animar a la gente a tomar este descanso tan necesario durante el día ".
Los resultados revelaron también que un factor importante de todo ello es que los trabajadores se sienten incapaces de abandonar su puesto de trabajo para parar a comer. Los más propensos son los jóvenes de entre 18 a 24 años. Por el contrario, los empleados más experimentados son los menos propensos a sentirse culpable por parar a tomar el almuerzo.
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