• China y la India liderarán este crecimiento, con tasas del 30,9% anual
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Las operaciones de pago digital alcanzarán los 726.000 millones en 2020.Pixabay

En el año 2020, las operaciones de pago digital ascenderán a 726.000 millones frente a las 433.100 millones que se registraron en 2015. Las economías emergentes serán las que lideren el crecimiento de este sector entre 2015 y 2020, con crecimiento anuales que superarán el 30%.

Según el último informe World Payments Report 2017 de Capgemini y BNP Paribas, pese a que el dinero en efectivo sigue siendo el predominante, sobre todo para operaciones de poco valor, según los datos del informe, los hogares conectados, la movilidad, la realidad aumentada o los wearables fomenten el uso de los pagos digitales.

Los últimos datos disponibles, del año 2015, muestran que el volumen de pagos digitales en el mundo creció un 11,2%, hasta los 433.100 millones de operaciones. Los mercados emergentes lideraron el crecimiento, con un 21,6% frente al 6,8% de las economías maduras. Las estimaciones para 2015-2016 apuntan a que el crecimiento mundial de este sector habrá sido del 9,1%, hasta superar los 472.000 millones de operaciones.

El pago digital en China e India crecerá a un ritmo del 30,9% anual hasta 2020

Dentro de menos de tres años, las operaciones de pago digital alcanzarán los 726.000 millones . De aquí a 2020, el pago digital crecerá un ritmo del 10,9% anual en todo el mundo, aunque las economías emergentes serán las que lideren ese crecimiento. En concreto, en estos países las transacciones en pago digital crecerán a un 19,6% anual, muy por encima del 5,6% al que crecerán en las economías maduras. China y la India liderarán este crecimiento, con tasas del 30,9%; en Europa, apenas será del 6,5% anual.

A nivel mundial, se espera que las grandes y medianas empresas y las administraciones públicas realizarán más de 122.000 millones de operaciones de pago mayoristas en 2020, a un crecimiento anual del 6,5%.

NUEVO ECOSISTEMA DE PAGOS

Desde Capgemini hablan ya de un “nuevo ecosistema de pagos”. El dinamismo del marco regulatorio, la proliferación de las fintech, el cambio de las expectativas de empresas y clientes y su demanda de servicios de valor añadido o el incremento de las tecnologías facilitadoras de los pagos son algunos de los motivos que la compañía alega para defender esta profunda transformación.

“Dentro de este nuevo y dinámico ecosistema, los diferentes partícipes en el sector de medios de pago deben revisar estratégicamente el papel que desempeñan”, afirma Anirban Bose, responsable a nivel mundial del área global de Banca y Mercados de Capital de Capgemini. “Los bancos deben abrazar la oportunidad de mejorar su abanico de servicios en colaboración con las fintech y desarrolladores externos. La aparición de tecnologías cada vez más avanzadas y la propia evolución del sector, donde convergen las Open API, los pagos inmediatos, la blockchain y la estandarización regulatoria, serán un aliciente para la colaboración.”

De hecho, la gestión de los flujos de caja es cada vez más digital y la automatización de las tareas recurrentes permite al personal del departamento financiero centrarse en labores de predicción y prevención del fraude. Ahora, los bancos y las fintech exploran el uso de contratos inteligentes basados en blockchain para optimizar los procesos.

El mayor reto del sector de pagos es la falta de uniformidad por las diferentes normativas nacionales

Uno de los retos más importantes de este nuevo ecosistema de pagos es, según el informe, la falta de uniformidad que existe por las diferentes normativas de los reguladores nacionales y las distintas interpretaciones que se han hecho. Así lo explica Bruno Mellado, director a nivel mundial de Pagos y Cobros de BNP Paribas: “Los bancos y las multinacionales piden una mayor normalización en el sector y la armonización del marco regulador. Con la resolución de los problemas de seguridad y las mayores colaboraciones y alianzas en el nuevo escenario de pagos, se creará valor para empresas, bancos y fintech. El nuevo ecosistema podrá reducir una gran parte de los retos, pero no en su totalidad, a los que están expuestos bancos y empresas. Los participantes en este mercado pueden hacer frente a las incertidumbres que se generen a medida que evolucione el ecosistema de pagos trabajando con bancos y partners que tengan la experiencia apropiada”.

EL IMPACTO DE PSD2

La nueva normativa europea en el área de pagos entrará en vigor en enero de 2018 y se espera que tenga un importante impacto en bancos, proveedores de servicios de pago (PSP), fintech y empresas. El informe destaca que “una falta de coordinación regulatoria o de gestión integrada de datos entre los bancos podría desembocar en conflictos de objetivos y competencias de agendas, reduciendo los efectos esperados de unificación y transparencia”.

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