• España paga más del doble que antes de la crisis pese a que se financia más barato que nunca
  • El pago de intereses equivaldrá este año al 2,77% del PIB
luis de guindos
El ministro de Economía, Luis de Guindos.

La deuda tiene estas cosas. Que lleva unos intereses aparejados. Y que cuando uno carga con mucha deuda, por mucho que los intereses sean bajos, pues la factura que hay que abonar es considerable. Le viene pasando a España en los últimos años. Y los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 confirman que este año no será ninguna excepción.

Según los datos presentados este martes, España dedicará este año 32.171 millones de euros a pagar los intereses de la deuda pública. Un cálculo sencillo ayuda a entender mejor esta cifra: España dedicará 1.020 euros por segundo este año al pago de los intereses de la deuda.

Aunque el volumen total es un 3,9% inferior al presupuestado en 2016, sólo es un consuelo menor. Y así lo acreditan otras cifras. La primera, que el gasto en intereses consume 9,4 de cada 100 euros de los Presupuestos. Aunque las comparaciones son odiosas, el gasto en Justicia acapara 0,4 euros; en Defensa, 1,7 euros; y el desempleo, el 5,3%. Sólo el gasto en pensiones, con un 40,7% del total, y las transferencias a otras Administraciones Públicas, con un 14,1%, presentan dotaciones de gasto mayores.

Otra cifra relevante es que esos más de 32.000 millones duplican los 15.925 millones presupuestos en 2007, el año en que estalló la crisis. Es decir, la factura de los intereses se ha duplicado y equivale al 2,77% del Producto Interior Bruto (PIB). En 2007 se limitaba al 1,53%.

Pero hay más. España está pagando está factura cuando está disfrutando de los costes de financiación más baratos de su historia. Tanto nominales como reales -teniendo en cuenta la inflación- por 'gentileza' del Banco Central Europeo (BCE) y de su extraordinaria política monetaria, con los tipos de interés oficiales al 0% desde marzo de 2016. Así, el coste medio de la deuda en circulación se encuentra en el 2,69% y la de las nuevas emisiones se limita al 0,57%.

Si estos costes apenas tienen impacto en la factura se debe a un motivo claro: el creciente volumen de deuda pública que España acumula, superior al billón de euros y muy cerca del 100% del PIB. De hecho, la previsión de los PGE es que la ratio deuda/PIB se situará en el 98,8% a finales de 2017, por debajo del 100,4% de 2014, pero casi el triple que la proporción existente una década antes.

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