• En esta medida están incluidas las empresas que facturen más de 10 millones de euros anuales
  • El real decreto aprobado este vierners "no tiene plazo de caducidad" por lo que estará en vigor, al menos, hasta el año 2018
  • El Ejecutivo prevé ingresar 8.000 millones de euros adicionales al año para poder cumplir con el déficit
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El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un real decreto que establece un tipo mínimo del pago fraccionado del 23% en el Impuesto de Sociedades (IS), que aumenta hasta el 25% en el caso de los bancos, para las empresas que facturen más de 10 millones de euros anuales y que "no tiene plazo de caducidad" por lo que estará en vigor, al menos, hasta el año 2018, que es cuando el déficit público debe colocarse por debajo del 3% según lo acordado con Bruselas.

El tipo mínimo del tributo pasa de ser del 12% al 23%, al 25% en el caso de los bancos

Así lo ha anunciado el ministro de Hacienda en funciones , Cristóbal Montoro, este viernes. Por lo que, el tipo mínimo del tributo pasa de ser del 12% al 23%, al 25% en el caso de los bancos.

"El nuevo sistema no tiene plazo de caducidad, sino que proyectará sus consecuencias hasta que España reduzca su déficit público por debajo del 3%, por lo que hay que mirar hacia 2018", ha subrayado el ministro, tras recordar que la medida permitirá recaudar unos 8.000 millones de euros más para que el IS vuelva a los 20.000 millones de recaudación anuales de los últimos ejercicios.

El propósito era que dicha reforma ya estuviera en vigor en los pagos fraccionados del mes de octubre y diciembre, tal y como se comprometió el Gobierno con Bruselas para enjugar las cifras de déficit, que este año tiene que situarse en el 4,6% del PIB. Y así será. Al menos tres ejercicios presupuestarios (2016, 2017 y 2018) y afectará a las 9.000 empresas que actualmente facturan más de 10 millones de euros.

El tipo mínimo del pago fraccionado, que actúa como un adelanto de la liquidación del impuesto, se ha aplicado entre 2012 y 2015, año en el que este tipo se situó en el 12%. Con la reforma fiscal de 2015 se eliminó, pero la caída de los ingresos por Sociedades hasta junio ha llevado al Gobierno en funciones a dar marcha atrás y volverlo a establecer, en este caso incrementado.

En concreto, Monoro ha explicado que se trata de "restablecer" el sistema de tipo mínimo de pagos fraccionados que estuvo en vigor entre 2012 y 2015 y que se suprimió precisamente este año, si bien en aquella ocasión el tipo mínimo se estableció en el 12% y ahora es prácticamente el doble.

De no hacerlo, ha explicado el ministro, España no podrá cumplir este año el objetivo de déficit del 4,6% comprometido con Bruselas, dado que la economía española "no se puede permitir" en estas circunstancias una caída de los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades.

8.000 MILLONES MÁS

Con esta medida, el Ejecutivo prevé ingresar 8.000 millones de euros adicionales al año para poder cumplir con el déficit, en un momento en el que los ingresos por pago fraccionado de las empresas están cayendo más del 50% como consecuencia, por un lado, de la rebaja del impuesto, que entró en vigor de forma escalonada en 2015 y 2016, y por otro lado, por la desaparición este año del tipo mínimo del 12% de los pagos fraccionados.

El Ejecutivo prevé ingresar 8.000 millones de euros adicionales al año para poder cumplir con el déficit

La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, presidida por Mariano Rajoy, presidente del Ejecutivo en funciones, estudió este jueves soluciones a varios asuntos urgentes de la economía española "en un contexto de nueve meses de Gobierno en funciones".

Entre otros, analizó cambios normativos, como los del IS, para adaptar la senda de déficit público de las distintas administraciones a la nueva senda acordada con la UE y al cumplimiento de los compromisos para la reducción del déficit acordados con Bruselas.

REFRENDAR EL DECRETO EN LAS CORTES

Una vez que el Gobierno dé luz verde al decreto este viernes, las Cortes deberán posteriormente refrendarlo, por lo que será necesario que el PP negocie con los demás grupos, principalmente con el PSOE y Ciudadanos, para conseguir su apoyo.

En principio ninguno de los dos grupos ha rechazado la medida, que en la práctica supone aumentar la fiscalidad de las grandes empresas, pero esperarán a la letra pequeña del decreto para confirmar si lo apoyan, algo que da por descontado el Ejecutivo, ya que se trata de una medida imprescindible para conseguir cuadrar el déficit y el principal motivo por el que España se salvó de la multa de Bruselas.

En cualquier caso, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas está manteniendo contactos con los distintos grupos de la oposición para intentar conseguir el máximo apoyo posible a la reforma.

Así, según han confirmado a Europa Press distintas formaciones políticas, Hacienda tiene una línea de diálogo abierta con el PSOE y el PNV y prevé reuniones con Ciudadanos y Podemos para facilitar la aprobación de la reforma.

RECHAZO A LA REFORMA

La patronal y los sindicatos rechazan la reforma del aumento del tipo mínimo del Impuesto de Sociedades

Por su parte, el vicepresidente de la CEOE y presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, criticó la reforma del Impuesto de Sociedades, al considerar que se acomete con "nocturnidad y alevosía" y porque afectará al empleo y a las inversiones.

"Nos gusta saber en qué campo de juego jugamos, queda muy bonito decir que sólo lo adelantan, pero no dudéis que la cantidad que se quiere recaudar es dinero que las empresas necesitaban para otros menesteres muy importantes que no van a poder destinar", reprobó Garamendi, quien tildó la medida de "política fiscal errónea".

En este sentido, advirtió de que la reforma del Impuesto de Sociedades "por supuesto puede afectar al empleo y la inversión", ya que "en el momento en el que no hay liquidez, cae el empleo", que es el "primer objetivo" nacional.

De su lado, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, tachó de "chapuza" la reforma del Impuesto de Sociedades y advirtió de que "con la fiscalidad no hay que hacer electoralismo".

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