• El peso de los inversores no residentes que tienen en sus manos deuda del Estado a vencimiento ha ido en aumento en los años sucesivos

La mayor confianza económica en España ha devuelto el porcentaje de la deuda del Estado a vencimiento en manos de no residentes a los niveles precrisis, cerrando el 2016 en el 45,8%, mientras que el porcentaje de deuda en manos de entidades de crédito residentes se ha ido reduciendo, hasta un 22,4% con el que concluyó el año pasado.

egún los datos de tenencias a vencimiento de deuda del Estado no segregada del Tesoro Público, en los años más duros de la crisis, 2011 y 2012, el porcentaje de deuda en manos de no residentes bajó del 45,5% que registraba en 2007 al 34,8% y 35,5% en esos dos ejercicios, sus niveles más bajos.

Fuentes del organismo dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad explicaron que en 2012 hubo un "momento crítico" en España y otros países, tocados por la incertidumbre sobre la sostenibilidad del euro y del proyecto europeo, lo que produjo una importante salida de inversores no residentes, lo que redujo su peso al mínimo del 34,8% registrado en 2004.

Las mismas fuentes indicaron que desde 2012 el reparto de los tenedores de pasivo está "más disperso"

Desde entonces, el peso de los inversores no residentes que tienen en sus manos deuda del Estado a vencimiento ha ido en aumento en los años sucesivos, al incrementarse al 35,5% en 2012, al 41,2 en 20013, al 42,7% en 2014 y al 47% en 2015. Aun así, pese a que el porcentaje de deuda del Estado a vencimiento en manos de extranjeros volvió a sus niveles precrisis en 2016 (45,8%), disminuyó un 1,2% respecto al ejercicio anterior.

Las mismas fuentes indicaron que desde 2012 el reparto de los tenedores de pasivo está "más disperso", ya que el BCE ha permitido compensar la caída de los bancos nacionales, al tiempo que se ha ido incrementado el peso de los inversores no residentes hasta unos niveles que desde el organismo encargado de emitir deuda esperan que se mantenga.

En el caso de las entidades españolas, estas que pasaron de tener el 25,9% del total en 2007 a poseer entre el 31,2% y el 31,6% en los años más difíciles de la crisis, 2011 y 2012. Al año siguiente, 2013, disminuyó al 27,8%, para volver a repuntar al 30,4% en 2014, y disminuir los dos últimos ejercicios, tanto en 2015 (25,1%) como el año pasado (22,4%).

El resto de tenencias a vencimiento de deuda del Estado no segregada se completó el año pasado con el Banco de España (16,8%), que casi dobló el porcentaje registrado el año anterior (9%), seguido de las entidades de seguros (7,2%), con un descenso de ocho décimas, los fondos de inversión (2,4%), las administraciones públicas (2,3%) y los fondos de pensiones (1,4%).

TENENCIAS REGISTRADAS

Con los datos actualizados a enero de este año de las tenencias registradas, los extranjeros poseen el 50,8% de la deuda pública del Estado en circulación, con un total de 417.159 millones de euros de los 821.464 millones de euros del total de deuda en circulación en el mes de enero. El 51,6% de la deuda pública del Estado en circulación estaba en manos de inversores extranjeros al cierre de 2016, casi dos puntos por debajo del porcentaje del 53,4% que representaba en 2015.

Además de los inversores extranjeros, del total de 821.464 millones de euros de deuda en circulación en enero, el 49,2% se encuentra en manos de instituciones, entidades o ciudadanos españoles, correspondiendo en un 17,5% al Banco de España (143.628 millones) y en un 15,7% a las entidades de crédito residentes (129.341 millones).

Desde el Tesoro indicaron que la cifra de deuda pública en manos de entidades de crédito residentes (15,7% del total) es mucho menor que la cifra a vencimiento (22,4%)

Las mismas fuentes del Tesoro señalaron que el programa de compras del Eurosistema, iniciado en marzo de 2015, ha contribuido a aumentar "sustancialmente" la cuota de la deuda del Estado en manos del Banco de España, desde el 9,03% del total que presentaba a finales de 2014.

Además, desde el Tesoro indicaron que la cifra de deuda pública en manos de entidades de crédito residentes (15,7% del total) es mucho menor que la cifra a vencimiento (22,4%) porque los bancos españoles son aportadores netos de colateral de deuda del Estado a entidades no residentes a cambio de liquidez. Desde agosto de 2012, las entidades de crédito residentes han disminuido su posición de deuda del Estado en más de 18.400 millones.

Al Banco de España y a las entidades de crédito nacionales le sigue el 7,2% correspondiente a entidades de seguros (58.929 millones), el 2,8% a fondos de inversión residentes (22.728 millones) y el 2,3% a las administraciones públicas (18.910 millones). El resto de la estructura de tenedores de la deuda del Estado se reparte entre las empresas no financieras (12.740 millones), con un 1,6%; fondos de pensiones (12.521 millones), con un 1,5%; personas físicas (2.8212 millones), con un 0,3% y otras instituciones financieras (2.679 millones), con otro 0,3%.

ACLRACIÓN EN LAREDUCCIÓN DE DUEDA

Desde el Tesoro Público, las mismas fuentes subrayaron que el ratio de deuda respecto al PIB ha dejado de crecer de una forma "muy significativa", y está empezando a reducirse, si bien todavía de forma "gradual".

No obstante, esperan que el crecimiento de la economía española, que el departamento de Luis de Guindos prevé que alcance el objetivo del 2,5% a cierre del ejercicio, unido a la corrección presupuestaria, sean factores que contribuyan a que esa disminución de la deuda se vaya acelerando. Además, han puesto en valor que tras la crisis y el inicio de la recuperación, el coste de las emisiones se ha ido reduciendo significativamente desde el año 2011, cuando se llegó a alcanzar un 4%, mientras que ahora se sitúa en torno al 0,6%, lo que está contribuyendo a reducir el interés medio del pasivo al 2,69%, su mínimo histórico, al tiempo que la vida media de la cartera de deuda se aproxima a los siete años.

"Todo ello nos lleva a un escenario de más normalidad", remarcaron desde el Tesoro Público, que han hecho hincapié en la relevancia de la mejora de estos indicadores, ya que todavía España sigue teniendo que emitir a unos volúmenes elevados. "Con la contracción presupuestaria y el crecimiento económico deberíamos hacer que nuestra emisión continúe reduciéndose y los elementos de normalidad se vayan acentuando", remarcaron.

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