- El PMI manufacturero cae desde 53,5 puntos en abril hasta 51,8 puntos en mayo
- Frena así la expansión en mayor medida de lo previsto, ya que los analistas proyectaban un dato de 52,6
El sector manufacturero español parece haber entrado en una fase de estancamiento, que coincide con la incertidumbre política. El aumento de producción, empleo y nuevos pedidos se ha reducido drásticamente a mínimos de siete meses, mientras que los precios de compra aumentaron por primera vez desde agosto del pasado año aunque las empresas siguen reduciendo sus precios cobrados, según el índice de gestión de compras de Markit (PMI) elaborado para España.
El indicador, una de las referencias del mercado para conocer la salud de la industria, se ha situado en 51,8 puntos en mayo, frente a los 53,8 puntos de abril, su nivel más bajo desde octubre de 2015. La estadística implica un incremento de las condiciones del sector cuando supera el nivel de 50 puntos, aunque éste es cada vez más lento.
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“A juzgar por el último estudio del PMI, el sector manufacturero español se acercó más al nivel de estancamiento en mayo, sugiriendo que el período actual de expansión podría estar llegando a su fin. El aspecto más preocupante del último estudio fue que los nuevos pedidos aumentaron al ritmo más débil en dos años y medio. El ritmo de crecimiento de los nuevos pedidos se ha ralentizado por cuarto mes consecutivo, insinuando que nos encontramos ante una desaceleración prolongada y no un traspié pasajero”, argumenta Andrew Harker, economista senior de Markit y autor del informe.
A juzgar por el último estudio del PMI, el sector manufacturero español se acercó más al nivel de estancamiento en mayo
MENOR RITMO DE AUMENTOS DE NUEVOS PEDIDOS Y DEL EMPLEO
En este sentido, Markit explica que el ritmo de crecimiento de los nuevos pedidos recibidos en el sector manufacturero se ralentizó por cuarto mes consecutivo en mayo y fue el más bajo en los últimos dos años y medio, en los que se ha registrado siempre expansión. Mientras tanto, los nuevos pedidos para exportaciones siguieron aumentando a un ritmo sólido en medio de informes de aumentos de los nuevos pedidos procedentes de otros países europeos.
Esta desaceleración estuvo acompañada por una expansión más débil de la producción en mayo, y el último incremento fue el más lento desde octubre del año pasado. Los pedidos pendientes de realización aumentaron levemente, y el ritmo de incremento se mantuvo constante.
En cuanto al empleo, la consultora señala que las empresas continuaron aumentando sus niveles de personal, y algunos encuestados comentaron que contrataron más personal para trabajar en las líneas de producción de nuevos productos. No obstante, el aumento del empleo fue más débil que el registrado en abril.
Por su parte, los precios de compra aumentaron en mayo, poniendo fin a un periodo de ocho meses de reducción de costes, aunque la tasa de inflación ha sido leve. Según los encuestados, el aumento del precio de las materias primas fue el principal impulsor del incremento de los costes, y en particular se mencionó el acero.
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