• Las dosis de estímulo que demandan los mercados para seguir con las subidas son cada vez mayores
  • La economía real del gigante asiático muestra claros síntomas de ralentización
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El mundo entero ha dado la bienvenida al nuevo año chino. La tradición manda encomendar cada nuevo ejercicio a un animal determinado, en este caso el calendario nos presenta el año del mono. Según los propios chinos, el mono convierte todos los aspectos de su vida en un juego donde hay diversión, actividad y estímulos, ¿Les suena de algo?

Las bolsas mundiales viven estas últimas semanas sumidas en una espiral de caídas que por el momento parece no tener fin. Las previsiones para este año, además pasan por ser cuanto menos negativas. Hasta este año, las bolsas no dudaban un instante a la hora de refugiarse tras las faldas de los Bancos Centrales en cuanto asomaban caídas de relevancia. El final de los estímulos a la economía estadounidense junto con la subida de tipos por parte de la FED a finales del año pasado sirve para dar ahora la negativa a unas bolsas muy malcriadas.

Las dosis de estímulo que demandan los mercados para seguir con las subidas son cada vez mayores

En Europa, no obstante, Mario Draghi sigue consintiendo nuestros caprichos con promesas de un nuevo QE. Pese a todo ello, las dosis de estímulo que demandan los mercados para seguir con las subidas son cada vez mayores y eso es algo que tarde o temprano va a tener un muy mal final.

Justo antes de que empiecen las festividades por el nuevo año lunar conocíamos el dato de PMI de manufacturas en China, que arrastra seis meses seguidos de contracción y proyecta el crecimiento de este año en el 6,5%.

Mientras la economía real del gigante asiático muestra claros síntomas de ralentización, las autoridades chinas se esfuerzan por sostener de forma artificial tanto sus bolsas como su divisa, el yuan. Con dos auténticos “cañonazos” de ayudas, uno en agosto y otro en diciembre lograron que su principal índice, el Shanghai Composite, cerrase el año evitando las pérdidas. Una vez digeridas las ayudas, el índice ha retomado la tendencia iniciada desde mediados del año pasado y se deja un 17% en este 2016 ¿Les suena de algo?

Parece por tanto, que este nuevo año, independientemente si es el chino o el natural, pinta bastante complicado en los mercados. Las volatilidades que estamos viviendo estas semanas no se veían desde hacía al menos cuatro años y el recuerdo de ello no es precisamente positivo. Aun así, los últimos movimientos también nos están descubriendo buenas oportunidades estos días. Algo que si les parece pasaremos a comentar por aquí aunque eso sí, ya será en el nuevo año del mono.

Desde el año 2012 Javier Urones trabaja como estratega de mercados para XTB. CMT charterholder por la MTA de Nueva York. Colaborador habitual de medios como Expansión, Cinco Días, Capital Radio, La Razón Método Trading. Colaborador habitual de medios como Expansión, Cinco Días, Capital Radio, La Razón Método Trading.

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